Género jodido si los hay, pese a que a todos nos gusta reirnos y nos gusta enamorarnos. Claro que en esta vida de mierda, tenemos bastante poco de ambas cosas. Por eso, hasta al más rudo y salado de los mortales -como el autor de esta columna- se enternece y lloriquea cuando ve una película que le hace acordar a algún fato que quedó por la mitad.
La comedia, en general, es bastante menos fácil de lo que muchos creen. Es fundamental, sobre todo, el ritmo y la noción de tiempo. No hay género que soporte menos el estiramiento de la historia, la repetición innecesaria o la pérdida de interés en el medio del relato. Pero si la temática es sobre la pareja, la cosa se complica porque no es para cualquiera -y menos en estos tiempos mucho menos ingenuos que el de nuestros padres y abuelos- divertir sin caer en el empalague masivo o en la guaranguería rastrera.
Salada la canchita, una columna que siempre trae merca de primera, presenta un clásico moderno que quizás muchos mozalbetes no conocen: Cuando Harry conoció a Sally (1989). Dirigida por el irregular Rob Reiner y libretada -fundamental- por la finada Nora Ephron, tiene a una pareja protagónica que terminó de cuajar una comedia permanentemente ingeniosa, clásica, efectivamente realizada, que es mucho más que su famosísima -y muy graciosa- escena del orgasmo fingido. Harry y Sally se conocen, rivalizan y se pelean durante años pero se siente atraídos de alguna forma aunque tengan otras parejas por el camino y crean estar mejor si se alejan. Lamentablemente, la copia es doblada, viste como es YuTub.
No termino de ponerme de acuerdo si Billy Cristal (Harry) es gracioso o no. Tiene un aire medio mariconiento que no me simpatiza pero es más creíble haciendo de tipo común -y se siente más cercano a uno, claro- que los Georges Clooneys, Ryans Goslings o Brades Pittes de este mundo. La Meg (*) Ryan (Sally) está aquí para comérsela con chimichurri: es una muñequita, está que se parte, terriblemente simpática, ingeniosa y divertida. Sólo le falta el carné de Racing para ser perfecta.
Eso fue entonces: ahora se pilló, se trabaja una super star, se siliconó hasta la credencial y se convirtió en una vieja ridícula que no se da cuenta que ya no va a volver a ser joven. Ya nadie la llama para ninguna película. Una lástima, Meg, fue bueno mientras duró.
(*) Se llama Margaret Mary Emily Ann. Fue una sabia decisión usar un seudónimo más corto.
Y para los ansiosos que no son capaces de verse toda la película, la escena final con un subtitulado como debe ser.
Premio aparte para el que sepa como sigue la canción -un tanto añeja- mencionada en el título.
17 comentarios:
amigos mios me enamore
por fin me espera una mujer
una mujer con quien soñar
y compartir el ancho mar
del porvenir
Hermosa pelicula. Discuti con alguien alguna vez q me dijo q era una porqueria (sin haberla visto) solo porque estaba meg ryan. La perdone solo porque es mi suegra
bien Faga,pero discrepo en lo que se refiere a la Meg,yo le sigo entrando como el Chavo a la torta de jamón:a dos manos y sin convidar
Fito,seguro te convenció con la cena
Preciosa colugna, Faga. Vot sí Meg Ryan, particularmente en Tienes un e-mail, con Tom Hanks
Bien, Zorrete, esa era la cancion.
Qué viejo que sos
Fito: Yo esa a mi suegra no se la banco.
Gracias, Ele. Vamo arriba Boquita.
Yo para mí que el Billy Cristal es crá. No sabría decir por qué, eso sí.
La canción sigue así:
"Amigos míos,
me enamoré.
En la bailanta,
me la enrosqué.
Tenía un aire,
de no sé qué.
Era votante,
de Volonté.
Ay, ay, ay,
yo me la ensarté.
Ay, ay, ay,
yo no sé por qué".
Creo que nunca la ví, tendré que esperar a que canal 10 la pase en festival de cine. Y la voy a ver solo porque la recomiendan en esta* columna. Nunca fui de darle crédito a las comdias románticas, por no decir que me parecen una poronga.
zorro: obvio que fue con la cena.
faga: vos porque nunca probaste lo que cocina.
si, soy facil y me vendo por buena culinaria, y que???
jajajaja
Siempre nos cayó mal billycrystal.
Sorda: no es por nada, pero por q no la ves acá? (*)
Las comedias románticas son una mierda, con escasas excepciones. Esta es una. Bien Fagalde. Comparto que es una pena lo de la gran Meg, esta destrozada por causa de las cirugías. Supo ser un bombón, con esas caritas angelicales que ratonean al que venga.
El que se mete con Meg se mete conmigo, los espero de a uno manga de chetos
Otra excepción sería "Nothing Hill", me parece a mí.
El lado luminoso de la vida es un mix entre comedia romántica y drama con gran sentido del humor, pero sin duda es otra excepción en el rubro. Nothing Hill no esta mal, también hay algunos detalles que tienen su encanto.
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