Estar seis noches en las islas Phi Phi no le puede hacer bien a nadie. Un sitio en donde todo es perfecto, y al cual un ser humano promedio no puede distinguir del paraiso terrenal, es indudable que aparejara secuelas. Lo que desconociamos era que las consecuencias se verian tan pronto.
Sábado de tarde, un día más sin mucho que hacer luego de la playa, y que, a diferencia de los otros, no prometía buena vida nocturna, ya que a partir de las 12 de la noche comenzaba la previa en 13a0 de Nacional, a la postre campeón del Clausura.
Sábado de tarde dijimos, y un lindo momento para comer gratis. Es que un buen tailandés creyó oportuno desafiar a sus clientes con una super hamburguesa, la cual, de ser comida en media hora, iba por cuenta de la casa, de lo contrario, 17 dólares.
A alguien acostumbrado a almorzar todos los sábados la milanga en dos panes completa de la tortuguita, a alguien que ostenta el récord de platos de tallarines con tuco en el campamento 17 de febrero, con la friolera de 7 porciones, no lo podía amilanar semejante propuesta.
Antes de decir que perdimos el duelo, les detallaremos los atenuantes. 1) Eran 800 g de carne. 2) Había adicionalmente un kilogramo entre pan, papas fritas y aros de cebolla, todos ellos calientes y aceitosos. Y 3) Por más que de algún extraño modo hubiésemos terminado lo anteriormente dicho, restaba el elemento final: una ensalada extraña con bastante salsa que aparentemente tenía repollo y otras verduras.
Pues bien, de la media hora usé solamente 15 minutos. Y si bien es cierto que terminé un 80% de la cena, bastaba acercarse a mi paladar para divisar la última papa deglutida, la cual nunca se acercó al estómago. Un fracaso, puntualmente, máxime teniendo en cuenta que unas 30 personas se fueron acercando para presenciar tal hazaña.
Al otro día, con la panza llena, partimos hacia Phuket, donde no hicimos mucho más que pasar la noche, y desde el lunes estamos en Bangkok para unirnos al grupo de viaje propiamente dicho.
Podría decirse que terminó la gran primera etapa del viaje. Y usted podría decirme que no ve la diferencia entre lo que hice antes y lo que voy a hacer después del 30 de mayo. Se entiende, por lo que intentaré dibujar una idea general.
Antes: Nos quedábamos en hostales de 10 dólares la noche, donde compartíamos habitación con de 1 a 15 personas y a veces ligábamos unos pedazos de pan de desayuno.
Ahora: Estamos en un hotel 4 estrellas, en una habitaci๓n para dos personas más grande que mi apartamento, y con desayuno buffet. Para los que no captaron esto íltimo, en este tipo de desayunos uno come todo lo que puede (pan, manteca, dulces, huevos fritos, jamón, bizcochos, tocino, arroz, yogurth, jugos, salchichas, panqueques, y un enorme etc), luego come un poco más, y finalmente, si fue previsto de un tupper, se puede armar, sin ser visto, la cena. Está claro que no se almuerza.
Antes: Éramos 6 personas, a veces 11, viajando para todos lados.
Ahora: Somos 200 personas (pr๓ximamente 400) en el mismo hotel, los mismos paseos, y, lo que es peor, los mismos desayunos.
Volviendo a Bangkok (no hemos visto The Hangover 2 aún) cuentan que hay 60 millones de ratas. En lo personal ya vi tres en una noche, por lo que he decidido creerles. Ahora mismo es martes de noche, y es el último momento para conectarnos con tplmp antes del jueves.
Es que mientras usted lee esta columna y grita los goles de Moralez (nadie espera un gol del perro de Silva), nosotros estamos en el río que está debajo del puente sobre el río Kwai. Y por esas maravillas de la humanidad, no hay energía eléctrica. Ya les contaré de tamaña aventura.
No nos resta decir mแs que "Hasta el jueves que viene". Y por favor no se olvide de la poronga habitual, que venimos en bajada. ¡Hágalo al menos por Peralta, que vaya uno a saber dónde está!
6 comentarios:
evidentemente nunca viste man vs food, los carbohidratos siempre para lo último
Se nota que estás en paises raros porque se te colaron alguas letras que por estos lares no se ven.
Alf...
currando a la gente pagan hoteles 4 estreshas?!!
lo que es saber de guita eh!
che ... cuando vuelvas no vas a poder creer... penadoy campeon de la libertadores... !!
petacular la columna, eh, petacular!
Cómo le envidio el viaje a este hdp, por qué no habré estudiado pa contador que al fin y al cabo no es taaan distinto de lo que estudié yo.
Con esa camiseta de muerto seguro ibas a marchar! El tailandés no es nabo!
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