Julio Ríos, por el propio Julio Ríos - La verdad es que, antes que nada, es un verdadero honor para mi el que me hayan convocado para escribir la reseña de mi propia figurita. Uno a veces, cuando está en la flor de la juventud, no logra aquilatar la importancia de estos gestos, pero cuando como yo se tiene un camino vivido en las espaldas, con buenas y malas experiencias, en las que se estuvo arriba y se estuvo abajo, es absolutamente necesario dar las gracias antes que nada por este gesto, algo que para mi está en la tapa del libro. Asi que, simplemente, y sin querer pecar de demagogo: chapó para quienes llevan adelante este notable emprendimiento.
Podría contarles de mis inicios, mi trayectoria en los medios de Uruguay y de Argentina, mis idas y vueltas, las veces que tuve que enfrentar a los poderosos que intentaron acallar nuestra voz, no tengan la más mínima duda que sin éxito alguno, pero de todo eso hablo en mi libro de reciente publicación “La capacidad de asombro sí tiene límites”, que se puede adquirir en todas las librerias y locales Abitab del país.
Así que simplemente, y sin querer ser demasiado extenso, porque sé que el tiempo y el espacio es limitado en lo relativo a las reseñas que aquí se publican, es que quiero contarles una anécdota que creo que me pinta de pies a cabeza. Hace un par de semanas estaba en casa comiendo unos bizcochos de la panadería Pan y Pico mientras los Hermanos Núnez me instalaban un soporte para LCD. En determinado momento el brazo extensor cedió y el LCD cayó pesadamente sobre un vetusto aparador que había debajo. Contrariamente a lo que se puedan imaginar me preocuparon más los rayones del viejo aparador que el daño irreparable que sufrió la compleja maquinaria de lo que es, o era, vale decirlo, el flat.
Eso, en definitiva, habla de una madurez como persona, que valora actualmente la experiencia por encima de la espectacularidad de lo moderno. Podrán decirme anticuado, pero al día de hoy prefiero estar con una mujer de cuarenta que con dos de veinte, o una de veintidós y otra de dieciocho, o una de veinticuatro y otra de dieciséis. Entonces, mientras ayudaba a levantar los restos del LCD, pensé: caramba, me he levantado más veces que las que me he caído, y eso habla de las vicisitudes de una vida bien vivida, en la que se mixturan muchas experiencias. Podrán decirme que no existe una monocausa de esta situación, y es cierto, que no existe una casualidad sino una causalidad, y también es cierto, y eso queda más que patentizado en la diversidad de caminos por los que he transitado, desde trabajar con Fernando Niembro en una cadena internacional televisiva de las más modernas que existen hasta trabajar con Alberto Pérez en “Las voces del fútbol”, el programa número uno en audiencia.
Eso está absolutamente claro y es indisociable de mi historia como periodista, pero más que nada y antes que nada, como persona. Creo que ya me he extendido demasiado en lo que refiere a mis conceptos, y no quiero quitarles más tiempo y vuelvo, simplemente a agradecerles este reconocimiento para con mi persona, algo que a priori uno no imaginaba y que a posteriori lo llena de orgullo porque evidencia que estamos por la buena senda en lo que significa el dignificar la profesión de periodista deportivo que uno, en el acierto o en el error, eligió para ganarse humildemente la vida y poder llevar información, conocimiento, y porqué no, de vez en cuando una sonrisa al público que tanto lo merece y tanto lo apoya a uno en los momentos buenos pero más que nada en los momentos malo que es cuando más se lo necesita, y quizás puedan decirme que esta oración me quedó medio larga, pero, modestamente hablando, está buena.
Simplemente eso, muchas gracias y les envío un cálido abrazo a la distancia.
16 comentarios:
"Podrán decirme anticuado, pero al día de hoy prefiero estar con una mujer de cuarenta que con dos de veinte, o una de veintidós y otra de dieciocho, o una de veinticuatro y otra de dieciséis.".... Sabiduría eterna!
Que grande Julio, se olvidó de decir que este era el momento mas importante de su vida, porque si lo fue un premio cagado de esos estar en el album del bicentenario sin duda que es un momento más importante.
Naranjito
Julio,andá a lavarte tu anaranjado ojete!!!
LA frase de Julio es:
"Los otros días...", cada vez que puedo la uso. Es maravillosa.
LA MEJOR FIGURITA!.. bah en realidad no tanto, igual está bueno que los protagonistas escriban sus propias reseñas como el propio ríos.
Aunque no desacredito su trayectoria, soy el único que lo conoce despues de que apareció en la previa de tenfield??
Faltó musicalizar la columna con el tema de Rod Stewart...para mí que con eso la rompía...se puede agregar...
Julito diría "no quiero agregar mas nada acerca del particular"
Una concatenación de causas la que nos lleva a decir que estamos frente a la mejor exposición de lo que es Figuritas Bicentenario.
A pedido del público agregamos la música que engalana el programa de Julio Ríos. Obviamente la música se mantendrá hasta que el público pida que la retiremos.
Gracias a todos por los conceptos vertidos, y especialmente al relator con imagen por darle nivel a esta entrega.
Yo prefiero estar con 3 de 13 que con una de 39.
Me preocupa eso de que a veces estuvo arriba y a veces abajo.
Habla de una persona que sabe adaptarse a las circunstancias.
Eso es buena cosa.
A mi la frase que me parece más top de Julito es "y una serie de cosas más".
Patentizado, palabra que sólo este tipo usa en todo el mundo de habla hispana.
Figuritún.
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