domingo, 30 de noviembre de 2008

Decile a Mario

El novel cineasta uruguayo de origen iraní Dresna Yeser nos cuenta los pormenores de su más reciente producción, titulada “Decile a Mario que ponga a Mozzo”, basada en la historia del Club Atlético Peñarol en el Siglo XXI. Un mano a mano imperdible con una de las figuras más promisorias del séptimo arte vernáculo.

Por Jackie Rodríguez Sarubbi



Dresna… ¿Qué es “Decile a Mario que ponga a Mozzo?

Mirá… (piensa, se ríe, enciende un cigarrillo, lo apaga porque viene el mozo y lo putea) Te diría que es como un hijo. Como un hijo bobo, puntualmente. Es el fruto de 8 años de trabajo incesante, de no perderme ni una sola práctica, ni una sola sesión de la Comisión Directiva, ni una sola presentación internacional… y mirá que fue duro, en su momento fue duro. Porque ahora hace cinco años que no salimos del Centenario, y año y medio que no tenemos presidente, pero no siempre fue así.

¿Y por qué la alusión al actual técnico en el nombre?

No, por nada en especial. Te diría que para buscar confundir a alguno que se piense que Handler tiene algo que ver en esto… qué sé yo, me cae simpático el veterano.

¿Qué te llevó a decidirte?


El Quinquenio, sin dudas. Mirá, te confieso: después del tercer gol de De Lima en el clásico del 3 a 2, no quedé bien… nada bien quedé. Me hice ver y todo, pero no hubo caso: yo me creía poseído por alguna forma de espíritu mirasol que me obligaba a hacer cosas por el club, no podía pensar en otra cosa que dar la vida por Peñarol, como José Carlos. Y como estaba medio gordito para probarme en Los Aromos, me la jugué por una película. Me hice amigo de Julio Ribas, a quien conocí en una movida de la Fundación Winners, y ahí poquito a poco me fui metiendo en la interna del plantel… tengo fotos con todos: Adao, Brown, Junior Izaguirre, Pablito Russo… con Félix García todavía nos mandamos mensajes de texto para navidad.

Entonces estamos ante un documental que narra la suerte aurinegra desde el 2000 y hasta acá… o sea, flor de drama.

Bueno, tampoco tanto… hay lugar para la alegría también. Fijate que dos veces por año jugamos clásicos por el Uruguayo, y ahí prácticamente la emoción está asegurada, al menos desde el 2005 para acá. Nacional es el clásico villano que te hiere pero no te mata, y que cerca del final de la trama aparece y te da una mano. Pasó con los Velocirraptors en Jurasic Park, o incluso con unos pajaritos medio botones en la malograda película Antz, no sé si la viste.

No, no la vi… ¿o es una de unas hormiguitas azules?

No, esa es otra, pero no importa. Desde que Peñarol no va a la Copa siempre se las ingenia para ganarle a Nacional y tener un poco más de crédito… es como en el Ms. Pac-Man, cuando te estaban por comer los fantasmas pero justo superabas los 10.000 puntos y zas, vida extra. Y vuelta a arrancar, aún sabiendo que te iban a terminar comiendo tarde o temprano.

Y, sin sacarle la emoción del final, porque evidentemente hay que verla… ¿cuándo termina?

Bueno… capaz que con esto le saco 200 ó 500 espectadores, pero lo cierto es que no termina nunca. El tema es así: llega la elección, Damiani putea a un par de dirigentes de la oposición, al tiempo que promete cambios estructurales, que Peñarol crecerá desde el pie, que se apostará a los juveniles del club y que se retornará a los primeros planos internacionales. Obviamente, gana la elección. Y ahí lo que hago –a sugerencia de un amigo, bolso podrido él– es repetir la escena que narra los últimos años. Entonces va sucediendo más o menos lo mismo hasta llegar a la siguiente elección, entrando en una suerte de loop que se repite hasta que se retira el último espectador. Generalmente a la tercera repetición la gente capta la idea y se retira, la mayoría de las veces insultando a Damiani o rompiendo las instalaciones del cine. Pero al tiempo vuelven. Es como la vida misma.


(Publicado en Guambia, 29/11/08.)

7 comentarios:

Unknown dijo...

muy bueno. ahora tengo una pregunta: qué será de la vida de josé carlos si renuncia? entró a la directiva?

Andrés Reyes dijo...

No sé... lo único que queda claro, es que el tipo es un peñarolense de ley.

Titi Henry dijo...

aparece en la pelicula el personaje que se pone atras de los entrevistados?

Johon dijo...

esto en serio; me perdí misión ayer por estar en el palacio militando para la 28 09; y a eso de las 18 horas, sale Juan Pedro a la puerta y era así: Hola, a quién vas a votar, NO, dame esa lista toma la mía. y por otro lado un muchacho rubio que decía; buenas, Juan Andrés Damiani, tome la lista 10. no sé, me causó gracia el planchazo del apellido.

Pd: alguien vio a Víctor Cabrera? una pena sacarlo del club.

PEÑAROL ES LA GENTE

Anónimo dijo...

titi, a ese gran personaje llamado Walter lo vi corriendo la m4 nativa..
un grande

Unknown dijo...

es verdad, walter corrió en la nativa y apareció sentado junto al colorado de omar gutiérrez con la misma camiseta que usó para correr al final de la teletón!!!!!

Anónimo dijo...

y... es la unica que tiene xD todos saben de cual hablamos
tampoco dudo que haya aparecido en la teleton con su tipica bandana amarilla con la que estaba en la carrera