Salada la canchita: Toma tu merecido, Joe

Por razones que ignoro, el western parece ser el género cinematográfico en el que se encuentran más películas completas en Yutub (que es de donde suelo sacar los filmes que subo, queda develado el misterio). Se dice que, junto a la comedia musical, las películas "del Oeste" son los dos inventos norteamericanos al séptimo arte, ya que fueron inventados directamente para la pantalla grande.

Las relatos tradicionales sobre la historia de la conquista de un emorme territorio antes perteneciente a mexicanos y pieles rojas fue ilustrado tempranamente, desde el cine mudo. Pero es con el inmenso John Ford con "La diligencia" en 1939, que -con el sonido de los cascos de los caballos y los balazos- que el western se consolidó comercialmente durante 40 años. Si bien fue siempre considerado por la crítica como un género menor -como si hubiera géneros mejores que otros- tuvo sus numerosos adeptos.

En esta entrada del blog de un brillante intelectual compatriota se puede ver completa "La diligencia":

LA DILIGENCIA

El western fue esencialmente norteamericano hasta que en los 60 -medio que por saturación de mediocridades, medio porque no se les caía una idea nueva ni a palos- la revolución llegó de un lugar inesperado: un italiano joven y desconocido llamado Sergio Leone copió una de samurais del gran Akiira Kurosawa (Yojimbo, de 1961, para ser exactos) filmándola en las secas llanuras andaluzas con 4 pesos y con un joven actor americano llamado Clint Eastwood, quien sentía que su carrera en TV iba en baja y que en el cine pagaban más, aunque fuera una producción clase B -siendo generosos- donde había un personal de diversos países (italianos, alemanes, españoles, algún suizo que otro) y los traductores brillaban por su ausencia.

Salada la canchita presenta Por un puñado de dólares, el segundo largometraje de Leone, que fue un enorme éxito comercial, lo que hizo que los productores japoneses saltaran como pelota, pero finalmente llegaron a un pacto de caballeros cuando les fueron cedidos los derechos de la nueva película en el continente asiático, con lo cual ganaron finalmente mucho más dinero que con la propia "Yojimbo".

Con una moral muchísimo más ambigua que en el western tradicional, más violenta y más lenta, en las apariencias más realista y adulto que los viejos filmes de vaqueros, el "spaguetti-western" (un término medio racista, hay que decirlo) tuvo su cuarto de hora durante unos diez o quince años, siendo incluso adoptado por el mismo Hollywood que había sido copiado.

Leone terminó una trilogía cada vez más ambiciosa artísticamente hablando ("Por unos dólares más", "El bueno, el malo y el feo") y terminó realizando sencillamente uno de los mejores western de todos los tiempos: "Érase una vez en el Oeste" en 1968, antes de iniciar una no tan suave decadencia tanto él como el género que no había inventado en realidad, pero que había llevado a un margen de respetabilidad que muchos no tenían muchas ganas de darle..