Como quería Benedicto 16...

Comienza el torneo uruguayo y, como marca el reglamento, hay despelotes varios y dificultades para cumplir con la programación. Esta vez, en forma de clubes que no pueden competir. Las reglas están fijadas desde hace años: los cuadros tienen que tener saldadas sus deudas con sus jugadores antes del inicio de cada temporada. Pero, al mismo tiempo, todos los dirigentes -clubistas y "neutrales"- tienen unas ganas de saltarse esas reglas que no se puede creer. Como además, por obra y gracia de las complicadísimas reglamentaciones orientales, si Bella Vista -el cuadro "profesional" en cuestión- no jugara, eso aumentaría las chances de varios otros equipos "profesionales", sus rivales están haciendo una colecta para conseguirle la money que precisa el papal para ponerse al día. Si es que no se puede patear a la mierda la odiosa reglamentación.
Está claro que instituciones que llevan 1000 (mil) personas o menos a una cancha -de locatarios- no pueden considerarse profesionales. Somos pocos y estamos pésimamente distribuidos, tanto en lo geográfico como en lo hinchístico, donde no sólo 2 (dos) cuadros se llevan el increíble 90 % de la población, sino que los medios trabajan para que esa inmensa brecha sea aún mayor.

Esta semana, como está arriboira Benedicto Equisuvei, no hay minas desabrigadas. No sea cosa que se le despierte el camisa parda de sus jóvenes años. En su lugar, homenajeamos a los tres equipos que ascienden este año a la Primera División del propio fútbol uruguayo, para quedarse por vaya uno a saber cuánto tiempo. Progreso, Central Español y Juventud de Las Piedras vienen a sumarse a ese extraño agujero negro denominado futbol profesional en este paisito.Que sea lo que Dios y Joseph Ratzinger quieran.

TA,TA,TA,TA...

Luciano Alvarez es un periodista deportivo un poco olvidado últimamente, autor -hace años- de la "Historia de Peñarol", con lo que entró al selecto grupo de los curreros que hacen fortunas escribiendo un libro partidario de un grande. Es más, se aprovechó para reflotarlo, bastante después de publicado, como contrapartida al similar que pergueñó por Nacional uno que ustedes bien conocen.

Leonardo Haberkorn (o algo así) está más bien vinculado al periodismo no deportivo y su CV tiene como último antecedente -bastante ruidoso- el libro "Milicos y tupas", que venía a poner sobre la mesa grandes revelaciones sobre nuestro pasado político reciente (o ya no tanto) que en realidad se limitaba a la constatación -supongo cierta- de que algún miembro del MLN terminó colaborando con la tortura realizada sistemáticamente por las FFAA. Y de paso, a intentar legitimar la nefasta teoría de los Dos Demonios.

Ambos escribas han publicado recientemente "Relato oculto", donde contestan al autorretrato que Victor Hugo Morales se ha hecho de sí mismo, especialmente en el item de su lucha contra la dictadura uruguaya (1973-1985, para los que no estén informados sobre el asunto).

VHM, seguramente el mejor relator de fútbol rioplatense de todos los tiempos es un tipo bastante más formado y culto de lo habitual en el ambiente y con una presencia y un decir que lo capacitaría para emprendimientos más enjundiosos y completos que la mera narración de lo que pasa en un estadio, si se puede evitar ese engolamiento un poco pasado de moda que suele tener el nacido en Cardona.

El problema mayor de Victor Hugo es que padece del Sindrome de John Lennon. Es una enfermedad diagnosticada por quien esto escribe, que ataca a algunas personas famosas y con rápido acceso a micrófonos y se manifiesta por una compulsiva manía de erigirse en el centro de la Revolución Mundial. Los afectados por el S.J.L. están todo el día repitiendo: -"YO me opuse a esto", "YO soy el mayor enemigo de Fulano", "A MI me temen los poderosos". 

Dada esta terrible enfermedad, Morales se ha presentado últimamente como el terror de cuanta dictadura haya habido en la región, algo que da para la refutación fácil. Alguien que en aquellos años trabajaba en Canal 4 y escribía en "Mundocolor", desaparecido vespertino de la empresa de "El país", está claro que no era el Demonio para los eternos buscadores de subversivos hasta en la sopa.

En resumen, Alvarez y Haberkorn nos prometen una escena de la Tercera Guerra Mundial y, en cambio, nos presentan una peleas de viejas barriendo la vereda. Todos sabemos que Victor Hugo Morales tiene un ego descomunal y no sabe de chiquitas al hablar de sí mismo, pero si bien no fue el Che Guevara uruguayo, el que haya tenido un par de milicos amigos, tampoco lo transforma en el Amodio que la presentación del libro nos intenta presentar. Digamos, por razones de honestidad intelectual que no leí "Relato oculto".          

LIBERAR, LIBERAR A LA BRITTNI PRESA POR LUCHAR...

Ya ha sido mencionada en esta columna la profesora Brittni Nicole Colleps, procesada judicialmente por tener sexo con varios estudiantes. Pues bien, le dieron 5 años de gayola a pesar de que los guachos eran mayores de edad y las partuzas fueron en el domicilio particular de la docente, que aparentemente andaba medio cachonda porque el marido -soldado de elite en el exterior- la tenía abandonada. Como los boludos filmaron una de las reuniones grupales, la Colleps fue para la prisión. 

La pestilente moralina de los yanquis -que como todo pacato, siempre tiene detrás una doble moral- castiga a alguien por tener sexo (el delito que se le tipificaría es haber sido profesora de los pendexs) mientras envía ejércitos a invadir y masacrar a voluntad otros países, como hace el dorima de la procesada. También prohibe y persigue el sexo en las películas de Hollywood, pero no la tortura ni las mutilaciones y desmembramientos sangrientos que se pueden ver en decenas de bazofias fílmicas que se pueden ver año tras año. 

Por otra parte, buenas gomas.
    

DEVUELVANME -SLURP- EL BLACKBERRY...
La segunda peruana con la que anduve amachimbrado vivió durante dos años en el paisito. Aprendió a jugar al truco, se hizo hincha de Racing y le gustaba el asado y el carnaval, entre muchos otros rioplatensismos que incorporó. Pero jamás pude hacerle entender que Crónica TV no era un programa humorístico que parodiara a los noticieros, sino un canal en serio. Me decía que yo le tomaba el pelo. Y no la culpo.

Acá una antología de sus incalificables portadas, incluyendo la ya celebérrima de que habrían muerto dos personas y un boliviano. Para regalar y regalarse.

Por si a alguno le parece indigesta tanta bizarreada, un compilado más chico. Me impresionó sobremanera el tipo que se quejó de que tuvo que hacer un pete sin que le devolvieran el celu. O de que le dejaron roto el corazón.

Así está el mundo, amistá.