Editorial: Olivera debe renunciar

Hace un mes, siguiendo el sabio consejo del recordado Sinca, decidí reservar hora para renovar mi libreta de conducir, a dos años de obtenida por vez primera. Como se me vence el 3 de noviembre, decidí agendar electrónicamente para esa misma fecha, sabedor de que para ese entonces habría yo ya cobrado el sueldo del señor ministro, que es el que me da de comer (con lo de la radio no me da ni para llevar a mis hijos a ver Uruguay - Chile).

El tema es que el viernes, mientras me hallaba yo en el hermoso Club de Remeros de Melo, recibo una llamada de la Intendencia, instándome a reagendar pues parece que el día 3 habrá paro. Llamo por teléfono, y me dicen que me tengo que apersonar. Acabo de apersonarme, y me dan hora para el día 8.

Le pregunto a la amable funcionaria si no hay nada previsto (un provisorio o algo así), en el entendido de que no tengo la culpa si a la gente de ADEOM se le ocurre hacer un paro y avisarme apenas 3 días hábiles antes. Me dice -tras consultar con otro funcionario que muy poca intención le puso al tema- que no.

Por ende, lo del título: Olivera debe renunciar. Aparte, entrás al hall de la Intendencia y parece un local de Nike, con toda esa trolada de pagar para hacerle publicidad a una empresa que hace championes para que nuestros planchas se hallen obligados a delinquir.

Adjunto el video del despegue del boing ministerial.