A continuación, la carta que le escribió el Dr. Da Silveira a la dirigencia de Pegnarol a raíz de éstas tan infelices como habituales declaraciones de su parte.
Montevideo, 26 de enero de 2015
Sr. Presidente
Club Atlético Peñarol
Don Juan Pedro Damiani
De mi mayor consideración:
Días atrás, durante una extensa entrevista que me realizara el periodista Leandro Gómez para Observador TV, opiné sobre las extraordinarias condiciones deportivas del jugador del Club Atlético Peñarol, Sr. Jonathan Rodríguez, las que le han llevado a ganarse un lugar en el exigente proceso de selección que lidera el maestro Oscar Washington Tabárez.
En la nota, sin la debida información, realicé manifestaciones respecto de la vida privada del Sr. Jonathan Rodríguez de las que debo retractarme, una vez que reconocidos dirigentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol, representantes de la Asociación Uruguaya de Futbolistas Profesionales y profesionales de la medicina y el deporte, que merecen no solamente mi respeto sino mi más alta consideración, me llevaron a aquilatar un presente de este jugador que, debo admitir, no conocía al momento de realizar mis afirmaciones.
Si algo he hecho a lo largo de mi trayectoria periodística es jugarme por mis convicciones. Y en este caso, ante la convicción de que he cometido una injusticia con el señor Jonathan Rodríguez y quienes han trabajado junto a él, siento que es mi deber irrenunciable el afirmar que he cometido un error que considero imperioso reparar como corresponde.
El trabajo que he realizado desde mi entrevista en El Observador TV me ha demostrado que el señor Jonathan Rodríguez ha modificado drásticamente las actitudes que, fuera de la cancha, tantas veces le reprobé. De ello me han dado testimonio no sólo sus compañeros del Club Atlético Peñarol y la selección uruguaya, sino altas autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol y el honorable cuerpo técnico de nuestra selección nacional.
En su club, Peñarol, el trabajo de entrenadores y preparadores físicos ha sido realizado sin inconvenientes. El jugador no ha registrado inasistencias a entrenamientos. Su comportamiento en el vestuario, con sus compañeros, ha sido irreprochable.
No ha habido en su club, como erróneamente me informara una fuente, controles antidopaje que no fueran superados por el señor Jonathan Rodríguez. Pido disculpas por haberme hecho eco de una versión tan dañina no solamente para el jugador, sino para su familia y para el ser humano.
La falsedad de esta versión la he comprobado dialogando con más fuentes, incluyendo al prestigioso cuerpo técnico del Club Atlético Peñarol. También a partir de conversaciones que en las últimas horas mantuve con sus entrenadores y preparadores físicos en el club.
Además, su buen comportamiento fuera de la cancha, así como su contracción al trabajo y sus innegables condiciones, que siempre me han llevado a afirmar que se trata de un jugador singular, que posee un olfato de gol único, una capacidad de definición que lo vuelven letal en ofensiva, y que exhibe una velocidad impresionante, determinaron que el maestro Oscar Washington Tabárez citara al señor Jonathan Rodríguez a la selección uruguaya y que le incluyera en lugar de Luis Suárez en los últimos encuentros.
Cualquiera que conozca la exigencia del señor Tabárez en materia disciplinaria y profesional sabe que un jugador que no se comporta fuera de la cancha de manera adecuada no tiene lugar en una selección bajo su mando.
No me quedaría tranquilo conmigo mismo, y no sería fiel a tantos años de trayectoria periodística, y a quienes valoran mi opinión, si no reconociera este error como corresponde.
A Usted, al Consejo Directivo que preside, y a todos quienes haya inducido a error con mis manifestaciones, mis sinceras disculpas.
Le saluda con la seguridad de su más alta estima,
Dr. Jorge da Silveira
Club Atlético Peñarol
Don Juan Pedro Damiani
De mi mayor consideración:
Días atrás, durante una extensa entrevista que me realizara el periodista Leandro Gómez para Observador TV, opiné sobre las extraordinarias condiciones deportivas del jugador del Club Atlético Peñarol, Sr. Jonathan Rodríguez, las que le han llevado a ganarse un lugar en el exigente proceso de selección que lidera el maestro Oscar Washington Tabárez.
En la nota, sin la debida información, realicé manifestaciones respecto de la vida privada del Sr. Jonathan Rodríguez de las que debo retractarme, una vez que reconocidos dirigentes de la Asociación Uruguaya de Fútbol, representantes de la Asociación Uruguaya de Futbolistas Profesionales y profesionales de la medicina y el deporte, que merecen no solamente mi respeto sino mi más alta consideración, me llevaron a aquilatar un presente de este jugador que, debo admitir, no conocía al momento de realizar mis afirmaciones.
Si algo he hecho a lo largo de mi trayectoria periodística es jugarme por mis convicciones. Y en este caso, ante la convicción de que he cometido una injusticia con el señor Jonathan Rodríguez y quienes han trabajado junto a él, siento que es mi deber irrenunciable el afirmar que he cometido un error que considero imperioso reparar como corresponde.
El trabajo que he realizado desde mi entrevista en El Observador TV me ha demostrado que el señor Jonathan Rodríguez ha modificado drásticamente las actitudes que, fuera de la cancha, tantas veces le reprobé. De ello me han dado testimonio no sólo sus compañeros del Club Atlético Peñarol y la selección uruguaya, sino altas autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol y el honorable cuerpo técnico de nuestra selección nacional.
En su club, Peñarol, el trabajo de entrenadores y preparadores físicos ha sido realizado sin inconvenientes. El jugador no ha registrado inasistencias a entrenamientos. Su comportamiento en el vestuario, con sus compañeros, ha sido irreprochable.
No ha habido en su club, como erróneamente me informara una fuente, controles antidopaje que no fueran superados por el señor Jonathan Rodríguez. Pido disculpas por haberme hecho eco de una versión tan dañina no solamente para el jugador, sino para su familia y para el ser humano.
La falsedad de esta versión la he comprobado dialogando con más fuentes, incluyendo al prestigioso cuerpo técnico del Club Atlético Peñarol. También a partir de conversaciones que en las últimas horas mantuve con sus entrenadores y preparadores físicos en el club.
Además, su buen comportamiento fuera de la cancha, así como su contracción al trabajo y sus innegables condiciones, que siempre me han llevado a afirmar que se trata de un jugador singular, que posee un olfato de gol único, una capacidad de definición que lo vuelven letal en ofensiva, y que exhibe una velocidad impresionante, determinaron que el maestro Oscar Washington Tabárez citara al señor Jonathan Rodríguez a la selección uruguaya y que le incluyera en lugar de Luis Suárez en los últimos encuentros.
Cualquiera que conozca la exigencia del señor Tabárez en materia disciplinaria y profesional sabe que un jugador que no se comporta fuera de la cancha de manera adecuada no tiene lugar en una selección bajo su mando.
No me quedaría tranquilo conmigo mismo, y no sería fiel a tantos años de trayectoria periodística, y a quienes valoran mi opinión, si no reconociera este error como corresponde.
A Usted, al Consejo Directivo que preside, y a todos quienes haya inducido a error con mis manifestaciones, mis sinceras disculpas.
Le saluda con la seguridad de su más alta estima,
Dr. Jorge da Silveira
Es de hombre reconocer los errores pero cuando uno ha dedicado una carrera a hablar despectivamente de quien no le da una nota o no le cae bien, no se trata de un error sino de una nueva demostración de una postura de vida determinada.
Por otro lado, asquea la manera en que se halaga permanentemente a lo largo de la nota. O dicho de otra manera, si vas a reconocer un error no es procedente que te des pa delante a lo loco, que te hagas una autofelación.
Y usted, cómo la ve?
16 comentarios:
Damiani compró PPA.
Al Dr. Toto se le iba a complicar el trabajo en la Hora de los Deportes, programa en que su sustancial aporte es vender portones y explicar incidencias de juego, con ridículas poses que muestran su grado de senilidad.
Debería tomar el ejemplo de Riquelme.
El Toto Da Silveira es el "referente" de un estilo de periodismo que es realmente aborrecible. Estos "peridistas" se creen las estrellas y que el fútbol y todo lo que acontece es para que ellos con sus palabras divinas les digan a los simples mortales que es lo que ven, como deben pensar de lo que ven y tienen estos dioses el ser las máximas estrellas por encima de cualquier actor del deporte. Es tal la soberbia y el desubique de estos reverendos imbéciles, que a cada rato quedan absolutamente pegados por afirmaciones y admoniciones sobre jugadores y equipos en cuanto a rendimientos deportivos, que luego muestran la antítesis de lo manifestado por estos "periodistas" que increíblemente alaban lo que en el segundo anterior denostaban. En fin...........el Profe Piñeyrua y Bardanca se salvan de la quema, quizás algunos pocos mas, el resto con el Toto a la cabeza son la escoria del periodismo.
Es el Toto. O te fela o te arruina la carrera. No tiene términos medios
Será la primera de 1500 cartas???
Un saludo para Rudi Voller (Rudi Fela). Donde sea que te encuentres....gran centro delantero teutón.
Situación: va un tipo a la tienda de disfraces y se da el siguiente diàlogo.
Cliente: buen dìa, tiene una sotana y una careta del Dr. Toto?
Vendedor: si, pero de què te vas a disfrazar?
Cliente: de reverendo hijo de puta
Una cosa no quita la otra: no hay dudas de que, como nos pasa a todos, a Jonathan le gusta el chupe.
El Toto y diez más.
La enésima muerte del periodismo.
Cantidad de fuentes consultadas y citadas para destrozar a un deportista: 1
Cantidad de fuentes consultadas y citadas para disculparse por el exabrupto: varias
Todo esto dicho por el protagonista en su disculpa.
No debería ser al revés?
el extracto de Toto para cuantos litros rinde? Es que quiero hacer una olla podrida o innovar en una olla de mierdanomás!!!!
Viejo choto.
Una basura humana.
dijeron en la radio que el pase del chiquilín estaba en peligro por lo que dijo el Toto, y que por eso lo invitaron a que se retractara públicamente para que no se les caiga el negocio.
lo que me costó escribir retractara no tiene nombre. ando cada vez mejor.
Que el botija tiene cara de mamado y andaba en malas juntas, hace tiempo que se maneja.
De ahí, a meterse a contarlo es de ortiba.
Tiene ese yo que se, ¿ viste? parece el hermano de monseñor Cotugno separado al nacer.
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