domingo, 5 de octubre de 2014

LOS CUADERNOS DE GARCHA vol1 n°5

DOWNTOWN STORIES

En la edición del domingo pasado se postulaba que la Ciudad Vieja está dejada a la suerte de un puñado de ideas más o menos optimistas, pero mayormente es tierra de colectividades extranjeras (no vamos a entrar en detalles para no herir susceptibilidades, y para no olvidarnos a ninguno...) y oficinistas snobs, que a las seis de la tarde evacúan las calles como una piara de hormigas.

Pero atrás quedan edificios tristes, testigos de la decadencia del barrio, que otrora supieron deslumbrar con sus líneas y estilos. Sin embargo también hay estoicos baluartes que han gozado de un mejor envejecimiento, ya sea por caer en manos conocedoras, ya sea por pertenecer al Estado, o por puro culo…

Como muestra veamos ejemplos.


Este edificio perteneció a la imprenta Colombino hnos. (IUCSA), y es anterior al Maracanazo, por ejemplo. Tiene fachada hacia Piedras y hacia la Plaza Garibaldi. Hay una idea muy piola para reflotar la construcción, pero está en el limbo burocrático de la IMM.




Uno de los dos edificios de la antigua Casa Mojana, esos grandes comercios por departamentos, que contenía bazar, ferretería, pinturería, vidriería, etc. Actualmente hay una casa de venta de ropa re paqueta, pero lo llamativo es el cartel que aún se conserva en una de sus puertas. Si bien el edificio se conserva, ha perdido alguno de sus principales encantos: esos techitos bien churros!





Otro edificio peculiar, con un aire medio náutico. Supo contener viviendas, aparentemente ahora integra la moda tomugrien. Nótese el barcito de la esquina, con venta de café El Chaná y vinos Aguerre. Actualmente habría vino`en caja y café..itarse!







Este caso entra el lo que se puede llamar padrinazgo estatal; con esta suerte es que se mantiene la fachada en buen estado, sobre todo las figuras humanas o angelicales.
Supo ser para fines comerciales y vivienda (en la planta alta), ahora se puede decir que es algo parecido: te dan unos pesos por cada papeleta ensobrada que le lleves, así se perpetúa el ciclo electoral de los partidos políticos.



Para el final una adivinanza: cuál puede haber sido la función de este cosifiaco que aparece claramente en la fotografía?? Sí!, ese al medio!





Para tranquilidad de los amables lectores, creemos haber hecho una de cal y una de arena. No todo es mala onda hacia la ciudad *, hay mucho para resaltar y felicitar. Solo hay que darle un empujoncito ** al desarrollo de Ye Old City, por lo menos para que no nos de terror circular por sus veredas después de la puesta del sol!!!

Así está Montevideo Bosta, amigos!






*- en todo caso será contra los gobernantes.
**- como le gusta decir al Zorro, no?


PD: tiene alguna anécdota jugosa que haya transcurrido en la Ciudad Vieja? Yo sí, después la cuento…  

5 comentarios:

Unknown dijo...

Eso, si no es el contrapeso de un ascensor no se que mierda puede ser.

En cuanto a anécdotas, no la viví porque era muy chico, pero la sentí contar: un concurso de chotas entre gallegos y otros inmigrantes, como no podía ser de otra manera a ver quien la tenia mas grande. Había que ponerla arriba de la mesa y se la median. Ocurrió en "La Flor de Pontevedra", frente al "Vigo" los dos boliches en la esquina de Piedras e Ituzaingo.


Enanobufon dijo...

El cosifiaco ese tuvo pinta de ser un montacarga... En cuanto al edificio de la corte electoral el hecho de haberse creado para otros fines, hace que hoy tenga problemas estructurales ya que algunos pisos por el peso tienden a ceder.. Esperemos que no haya una catastrofe al estilo Bangladesh o Vietnam

Mauro M. dijo...

Bien lanchita, bien vos.

Ojala haya reflote de la Ciudad Vieja, porque me parece un lugar que tiene una "onda" especial debido a esta mezcla arquitectonica y de "medio viejo con moderno".

Carles dijo...

Vamo arriba Lanchi desenmascarando lo lindo y lo feo. La casita parece una sala de máquinas.

Agustin dijo...

No sé, yo vivo en la ciudad vieja, y en la noche no camino con más o menos miedo que en otros barrios como el centro, tres cruces o la blanqueada. Es más, este comentario lo estoy escribiendo pasada la medianoche, mientras camino desde la oficina donde trabajo, por la plaza matriz, hasta mi apto, que queda a la vuelta de la escollera sarandí. Sí, ahí, bien abajo. Boca e lobo. Aunque no tanto, porque la iluminación es bastante buena. Pero no.. No digo que sea el lugar más seguro del mundo, digo que no es más inseguro que cualquier otro barrio. Lamentablemente, la ciudad vieja carga con un estigma que muchos, a veces inconscientemente, todavía se encargan de mantener. Sabés cuál es, a mi entender, la mejor manera para seguir recuperando este lugar tan especial? Vivir acá. No solo venir de visita. Hacen falta más que le pierdan el miedo.