Que salga campeón el fútbol

Cuando a fines de 2009, el entonces entrenador del Club Nacional de Football -Eduardo Acevedo- tiró la frase "salió campeón el fútbol" para definir el desenlace del torneo que su equipo había ganado, muchos se rieron. Sin embargo, y acaso como cruel designio derivado de esas burlas, el fútbol no ha vuelto a salir campeón. ¿No será hora de quebrar la racha?

Publicado en Brecha, 28-03-14.

Repasemos: en 2010 el campeón fue el Peñarol de Aguirre, equipo que tenía como único argumento futbolístico precisamente la proverbial fortuna de su entrenador, y que derrotó al Nacional de Acevedo en la final. En 2011 el campeón fue el Nacional de Carrasco, que jugaba feo y ganaba todos los partidos 1 a 0 con gol del Morro García. En 2012 le tocó turno al Nacional del Muñeco Gallardo, que jugaba horrible hasta que la agarraba Recoba y la colgaba del ángulo. Y el año pasado tocó turno al Peñarol del Polilla, que fue un desastre hasta que el Peñarol actual lo volvió cuasi sublime.

En todos esos campeonatos hubo al menos un equipo que practicaba un mejor fútbol que el campeón. Por favor, no caigamos en decir que el campeón es el mejor de todos, porque eso nos dejaría prácticamente sin los mitos fundamentales sobre los que se basa nuestra identidad nacional (y más que nada nuestra identidad peñarol). Sin embargo, sobre el final terminaron prevaleciendo factores más intangibles aunque no por ello menos trascendentes, tales como la tradición, el poder económico y la siempre sana costumbre de los árbitros de, ante la duda, en una final, tener cierta tendencia a no perjudicar a los poderosos.

Se impone un cambio. Hasta por el bien de nuestros equipos grandes, a los que flaco favor les hemos hecho haciéndoles creer que son dos potencias mundiales.

Qué bomba señores

Iremos más allá y haremos una afirmación polémica: River Plate debe ser el campeón. Por razones futbolísticas y de las otras.

Si hablamos de las primeras, no dudamos en afirmar que River integra -junto a Wanderers, Defensor cuando enfrenta a Cruzeiro, y algún otro- ese pequeño grupo de equipos uruguayos que "juegan lindo". Cinco minutos de un partido jugado por River bastan para comprender que cuenta con argumentos ofensivos que trascienden el de los equipos a grandes. A saber: tirársela por arriba a Alonso, o larga a Jonathan Rodríguez para que corra, respectivamente.

Por otra parte, si queremos tener una liga interesante y vendible (más ahora que Tenfield querrá refregarle por la ñata a Fox que logró colocar las imágenes del fútbol uruguayo en algún lado que no sea el micro de Jokas en TyC), resulta deseable que los campeones no sean siempre los mismos.

Además, su técnico Almada ha visto cómo le desarman el equipo período de pases tras período de pases, y aún así logra armar equipos serios en base a juveniles y a jugadores descartados por clubes más poderosos. ¿Se imagina qué no dirá Pelusso si en junio le llevan a Alonso, Munúa, y Nacho González? A Fossati mejor ni molestarlo, pues sigue indignado porque lo obligaron a jugar ante Cerro cuando el calendario lo marcaba, y no cuando a él más le convenía.

Por último, tenemos factores "de los otros":

10 razones no futbolísticas para que salga campeón River Plate

1- Si sale campeón Peñarol, se retrasarán las obras del estadio carbonero.

2- Si sale campeón Nacional, Ache dirá que fue gracias a la labor invisible de Lembo.

3- Defensor y Danubio, si siguen saliendo campeones, corren riesgo de convertirse en cuadros grandes.

4- Nos gusta mucho cómo Nasser dice "glouba" cuando canta el himno darsenero.

5- Carrasco va a poder decir que este proyecto lo armó él.

6- Los niños que hoy son hinchas de River no se harán de Peñarol, y en el futuro tendremos hinchas darseneros que tengan más de 15 y menos de 72 años.

7- En Argentina van a darle importancia a la noticia, por oposición al River argentino que no sale campeón desde que jugaba el Hormiga Alzamendi.

8- El arquero Damián Frascarelli va a tener mayor visibilidad y así podrá concretar su sueño de triunfar en el mundo del modelaje internacional.

9- Podría salir campeón Fénix. Pero tampoco la pavada.

10- La más importante de todas: si no sale campeón River, va a salir un equipo cuya dirigencia piensa que presionar árbitros o dirigentes resulta más efectivo que preocuparse por contratar gente capaz de hacer tres pases seguidos. ¿Y es ése el Uruguay que queremos dejarle a nuestros hijos?

Afortunadamente, incluso entre los hinchas de cuadro grande hay consenso a la hora de ver con buenos ojos que el simpático equipo darsenero, el que nos proveyó de Morenas y Victorinos, de Canobbios y Petetes, dé una vuelta olímpica después de tantos amagues.

Porque llegó la hora de torcer esta historia, y que alguna vez, en la película del fútbol uruguayo, ganen los buenos.