miércoles, 10 de septiembre de 2008

Debut y despedida


Fútbol salteado(*)
Siguen los ecos de lo ocurrido con el colegiado Prudente. Flor de
susto nos pegamos. La tardanza de Lodeiro, con problemas de
vejiga, resultó el motivo de las calamidades vividas el domingo
en el mítico Parque Central. Pero pudo haber sido mucho peor
tras la suspensión. De no haber mediado la habitual actuación de
los coraceros, quienes lograron que, ayudados por el siempre hábil
Della Valle, todo hubiera quedado en la nada. Porque el viejo
dirigente albo le tapó la boca a quienes lo tratan de mafioso oli-
garca, sacudiendo ostensiblemente las manos, no hizo más que
disuadir al importante número de barrabravas que lejos de
insultar a la terna arbitral, optó por entonar cánticos pidiendo
la calma y respeto por el querido Doctor Da Silveira, siempre a
la cabeza del periodismo uruguayo.

Por otra parte el sábado, el glorioso Peñarol empató de puro
guapo ante Racing, que no contó con Pérez, aquejado de un ca-
tarro. Vale la pena mencionar que volvió a recibir un nuevo
y entusiasta respaldo del hincha, que es como jugar con viento a
favor. En manos del joven árbitro Bentancur y sus asistentes,
quedó el destino de un partido que pese a las demoras, se jugó,
claro está. El entrenador aurinegro Mario Saralegui, flor de
estratega, terminó dotando a su equipo de un poderío extra-
ordinario, que desde los cada vez más lejanos tiempos del
Peñarol del 49, o de su versión más moderna, el recordado
Peñarol del 82, viene demostrando que mucho le gusta hacerse
a la idea del triunfo, apelando a delanteros que anden bien
claritos.

Por último, una mención para el equipo del Maestro y sus once
valientes. Los esfuerzos por menoscabar su moral fueron
inútiles. Hicieron caso omiso a las críticas lanzadas por julio
y agosto, acerca de las fallas defensivas señaladas ya por va-
rios. Y todas las dudas sugeridas por el ya reiterado negro
panorama del mediocampo, al ingresar el popular Maximiliano
Pereira, fueron descartadas. Seguro nos terminamos comiendo
los niños crudos, como en aquel 2 a 0 del lejano año noventa y
cinco.
Bachiller Patricio Mehma
.
(*) Para una visión alternativa, sírvase leer salteando las líneas pares.
.
(Publicado en Guambia, en su edición del sábado 06/09/08)

3 comentarios:

Rafa dijo...

s e l e n t e reyes!..como siempre decia el pato aguilera o el hijo del vela,,,"hay que saber leer entre lineas.."
buenisimo mismo
abrazo

Andrés Reyes dijo...

Te agradezco, igual yo no fui, fue el Bachiller. Ahora, sí recuerdo haber escrito 2 muy parecidos en Brecha... es que el público se renueva.

dejamuchacho dijo...

muy buena, como siempre!!!!
Es la resurreccion de G.Perec.
felicito

saludos