Ese es el primer problema con la política p.c. cuando quiere "discriminar positivamente" a minorías y perseguidos: no los trata como seres humanos. Si el abogado que hacía Hanks era feo, infiel, antipático o medio mal llevado tenía los mismos derechos a ser juzgado por sus capacidades y no por su opción sexual.
Lo p.c. se ha impuesto en Hollywood y en casi todo el mundo con pocas
La pareja de "Filadelfia": nada de chupones |
No creo en la discriminación positiva. Si un tipo es un zorete, es un zorete. Si es un zorete y es gay, es un zorete gay, que es tan zorete como un zorete hetero. No voy a decir que todos los gays son buenos tipos, de la misma manera que no voy a discriminar a un tipo por ser gay. Debería tener las mismas oportunidades que un hetero.
Está la cuestión de los términos. Varios negros aquí y en todo el mundo se han manifestado razonablemente en contra del uso del término "afrouruguayo" (o su equivalente) como si la palabra "negro" fuera una vergüenza. Negro es un color y quienes tienen ese color de piel no son menos (ni más) que quienes tenemos otro. No sé, me parece a mí.
Es absurdo pensar, por otra parte, que si se hace un film acerca de la persecución de un asesino en serie, cuando finalmente descubrimos que es gay (o negro, latino o ciego) entonces es que los libretistas están diciendo que TODOS los gays -o negros..., etc.- son asesinos seriales.
Todo esto lo vengo a mentar por la intervención del inefable Spike Lee, quien más allá de sus méritos como director de cine, tiene una trayectoria bastante irritante como autoproclamado Supremo Defensor de su Afroamericana Raza. Lee, entre otros dislates, ha exigido que se establezca una cuota de actores negros a ser nominados en cada ceremonia de los premios Oscar, habida cuenta que en esta última instancia -y en la del año pasado, también- no ha resultado elegido ningún morocho.
Parece difícil imaginar, a esta altura del partido, que cuando se decidieron por voto secreto y epistolar los candidatos de este año, se haya dejado de votar a gente negra por el hecho de serlo. Nadie puede negar que la discriminación racial en Estados Unidos ha sido dura -y violenta- y hay cosas varias por mejorar aún. Pero si yo fuera un actor negro que trabajara en Hollywood, no me gustaría que me nominaran solamente porque tiene que entrar uno de mi color.
No sé si lo notaron pero desde los 90 para acá, en la principal industria del cine mundial se impuso con naturalidad el sano criterio de darle trabajo a actores en papeles de acuerdo a su capacidad y no solamente cuando el personaje es negro. Hagan el experimento y fijense en cualquier película con menos de 30 años y encontrarán que muchísimas veces el actor negro podría haber sido reemplazado por otro blanco sin problemas pero se lo prefirió a él.
Si un tipo insulta a un negro en una película -entre otros epítetos posibles, con el famoso "nigger"- no necesariamente quiere decir que su actitud es compartible ni que la película sea racista. Muchas veces, es todo lo contrario.
Y.E.T.P.A.P.
+ ETTORE SCOLA - Se fue un grande del cine italiano. Comenzó como guionista y, posteriormente, director de comedias. Como varios colegas, fue confundido durante mucho tiempo como un simple artesano de films cómicos, como si fuera tan fácil hacer comedias.
A partir de la excelente "Nos habíamos amado tanto" (1974), lúcida recreación de la problemática madurez de tres ex resistentes de la Segunda Guerra, Scola demostró que podía ser bastante más valioso de lo que creían algunos. Con "Sucios, feos y malos" (1975, sobre habitantes de cantegriles tanos) y "Un día muy especial" (1977, el romance a contrapelo del fascismo dominante entre una ama de casa vulgar y un intelectual gay), terminaría de convertirse en un grande, tal como se ha dicho.
Seguirían otros grandes títulos: "La terraza" (1980); la olvidada "Pasión de amor" (1981); "La noche de Varennes" (1982); "El baile" (1983). Con "Macaroni" (1985) comenzaría una suave decadencia que nunca estuvo desprovista de interés: "La familia" (1987); "Splendor" (1990); la inédita "El viaje del Capitán Fracassa" (1991); "Mario, María y Mario" (1993). Terminaría siendo un poco palomo con "Gente de Roma" (2003) y firmaría su despedida diez años después con "Qué extraño llamarse Federico", una disfrutable recreación de los comienzos de Fellini y los suyos propios.
11 comentarios:
Gran Columna... Si hay una industria politicamente correcta, esa es Hollywood... Y cada vez le cuesta mas salirse de ese molde.. Es simplemente una modesta opinion... Hace falta en USA mas cine independiente que trascienda fronteras...
Mientras leia la columna me acordaba de una animacion que tiro por tierra todos los estereotipos de lo que es bien considerado, y esa es Shrek en su primer version, Eso ademas de ser una patada a Disney, marcoun punto de inflexion interesante.... Aunque despues creo que Pixar fue absorbida....
Tenes razon en ambas cosas. Schrek bromeó con los estereotipos y fue absorbida x Palometa Disney.
En Brecha ayer comentaron que no sólo se "discriminan" negros, las directoras mujeres no llegan a ser contratadas para las producciones de alto presupuesto ni nada que se le parezca.
Las repercusiones de esta columna en el mundo:
http://www.pantallazo.com.uy/auc.aspx?297422,756
Excelente columna. Uno que sabe muy poco de cine, procura siempre leer mucho de los que saben.
Lo de las cuotas es un mamarracho. El machismo, el racismo, la homofobia, el fascismo; existen. Ahora estas actitudes las alimenta la hipersensibilidad del discriminado también. El que se calienta pierde, como cuando alquilan para el descanse a alguien: si se chupa cuando lo joden, es más divertido.
La industria excluye buenos contenidos por falta de marketing, del Cine independiente (como dice Enanobufon), y nadie dice nada.
Los escucho siempre. Nunca cambien
Aprendi un par de cosas y todavia no son las 10. Pinta lindo este dia
TLS (te leo siempre)
Gracias Maxi y Snyrar
Que es de la vida de Perezvila?
a esta columna le faltan tetas!
Perezvila seguiría ofendida con Reyes y con -casi- todos nosotros.
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