Sono |
Prometo hacerlo casi seguramente para la semana que viene, cosa de ir comentando lo poco rescatable que haya sido estrenado y valga la pena mencionar, cosa que no se lo pierdan.
A falta de tiempo para hacer una columna más depurada, vayan estos rápidos apuntes sobre los dos films a presentar hoy. En estos días de ocio y resaca, qué mejor que un poco de muy buen cine.
Charles Chaplin no necesita presentación. Probablemente el cineaste más famoso
del cine que hoy llamamos clásico, cualquier cinéfilo barato ha visto sus largometrajes más celebres ("El pibe", "La quimera del oro", "Luces de la ciudad", "Tiempos modernos", "El gran dictador"). Menos frecuentados en estos tiempos son sus cortometrajes.
Motivo de una futura Canchita, Chaplin poco a poco comenzó a tener control total sobre sus cortos y a trascender al simple golpe y porrazo reinante. Al llegar a una productora (First National) que le dio carta blanca, amplió sus ambiciones, dato que es perceptible en su primer trabajo en la compañía Vida de perros (1918). Dura pero irresistiblemente cómica, parece mentira que el tipo haga reir así 100 años después. Aprovechen, porque Cinemateca la tiene hecha carozo.
Ahora, otra película nueva pero recién hechita. Sion Sono (o Shion Sono, no sé bien) es uno de esos cineastas asiáticos de primer nivel -es conocida mi tesis de que gran parte del cine de calidad de los últimos 20 años ha sido realizado por gente de piel amarilla- que aún tenemos que descubrir.
En el último Festival de Mar del Plata se presentó con mucho suceso Tag (que en japonés se dice "Riaru onigokko", 2015), una película de horror que no se parece -aparentemente, aún no la vi- a nada conocido. Con subtítulos en inglés, por si hay alguno que no manya el idioma ponja.
7 comentarios:
Estimado, le podría hacer un inmenso favor a la memoria de escritores de la talla de Knut Hamsun o Günter Grass y demás popes de la literatura y dejar estas tristes reseñas de lado. Ya dio el primer paso con la columna de fútbol.
No entendi lo de Hamsun y Grass, pero gracias por los elogios (?).
No haga caso a la gilada usted fagalde!
un especial de cine frances como para ver. Onda delos 60s esta y esta...
Lo tiro!
Que pinta de putito que tiene Sono, dicho con todo respeto claramente
Salud a la memoria del Gran Osvaldo Saratsola y su monumental tarea, absolutamente ignorada por la "kultura", como es habitual...
Te leo siempre.
Los policiales franceses de los 60 y 70 suelen estar verdaderamente bien.
Gracias, Snyrar.
Yanagita: Salud
Ilich: un director ideal para este blog.
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