Una fantástica aventura en anime con la que Julio
Verne podría haber soñado
"Todo lo que una persona
pueda imaginar, otro podrá hacerlo realidad”
Julio Verne
Inglaterra siglo
XIX, plena Revolución Industrial. La humanidad vive un nuevo Renacimiento y se
atreve a soñar más que nunca. Miles de científicos llenos de idealismo creen
poder acabar con todos los problemas del mundo gracias a los nuevos
conocimientos, pero unos pocos empiezan a dudar.
¿Se puede usar
todo ese nuevo saber para el mal?
Por estos caminos
va SteamBoy y la máquina de vapor.
Ray Steam, hijo y
nieto de científicos, vive a cargo de su tía en Manchester, mientras estos dos
están en proyectos en Estados Unidos. La fundación para la que trabajan tiene
fines poco éticos lo cual hace que padre e hijo que separen. El
mayor decide entonces enviar a su nieto la “esfera de vapor”, una fuente
de energía de inigualable poder, para mantenerla a salvo de las ambiciones de
la Fundación O’Hara. Éstos seguirán la esfera hasta Inglaterra donde se
realizará una gran exposición mundial de ciencias.
Ahí la fundación
piensa hacer gala de todo su poderío
bélico y tecnológico frente al mundo, a menos que Ray y su abuelo puedan
evitarlo.
Cuando pensamos
en ciencia ficción, generalmente lo hacemos hacia adelante, hacia un futuro, en
mayor o menor medida lejano. Irónicamente, uno de los padres del género, Julio
Verne, introducía todas sus ideas del futuro en el presente: sus libros
mostraban su mundo contemporáneo con los avances del mañana. Este es uno de los
puntos de partida que toma el Steampunk,
género de la ciencia ficción surgido a mediado de los ochenta, en respuesta al
género Ciberpunk que mostraba futuros catastróficos y/o problemáticos.
El Steampunk toma
como fuentes a Verne y a H. G. Wells para mostrarnos el mundo del S
XIX o el actual, dentro un estilo Victoriano, y cómo las personas creerían que sería
su tiempo (o el nuestro) si la ciencia hubiera seguido otros caminos alternos. En su presente y futuro (o nuestro presente) se ve una tecnologia mas amigable, y se nos presenta a los cienteficos con una vision romantica, como genios soñadores en un mundo donde predomina las mas ingeniosas invenciones, generalmente derivadas del hierro y el vapor.
Dentro de esta categoría está SteamBoy, estrenada en el 2004 y dirigida por Katsushiro Otomo, quien tardó 10 años en
realizarla. Esto fue por el gran cuidado que tomó en realizar todos los
aspectos del largometraje, lo cual se nota en los magníficos dibujos de un
detalle nunca vistos en el género. La recreación de Londres, o la escena de la
batalla final (dibujada de un modo que parece que estuviera filmada, por las
formas de las “tomas” y “ángulos”) son perfectas (justificando que sea el anime más caro de la historia).
El director y su
equipo técnico muestran una imaginación prodigiosa a la hora de diseñar (o
rediseñar) cada uno de los artefactos que hay en la película, y un gran talento para mantener la emoción a lo largo de toda la trama.
SteamBoy es una
brillante aventura que nada tiene que envidiarle a ningún género
cinematográfico. Una película que no importa nuestra edad, nos hará soñar.
Vea aqui la película completa (en español latino, es lo que hay, pero peor es nada y peor es la sed)
9 comentarios:
Muy buena pelicula, la vi hace mucho tiempo pero de las recomendable sin dudas, buena columna como siempre !!
qué lindo, fito querido.
Esta pa' verla. Me la llevo. Excelente esto, como siempre.
gracias queridos. gracias tambien a mi sra que transcribe mi inlegible letra en la compu casi sin insultar
Andá a saber qué significa inlegible, pero no me importa. Excelente esta edición y esta columna en general Fito sos el Rookie del año por afano. Solo nos surge una duda, ¿porqué no tipeas tu mismo el contenido?
porque soy lento, lento como las sombras del atardecer.
y meti una n que no iba, no voy a iMolarme por eso...
buena tocayo,sos el Rómulo Berruti de los cosos éstos
Grande fito, la voy a agendar para ver.
Te digo que sigo schockeado con Nyu.
Cómo será el impacto que me dió pata retomar COWBOY BEBOP que la había dejado por la mitad hace un tiempazo.
Ni bien la termine me voy poniendo al día con tus aportes.
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