Uno x Uno Nacional 1-0 Peñarol

Nacional alineó al misterioso Nº0.

Cancha: Estadio Centenario. Piso: medio hecho guasca. Público: escaso.

PEÑAROL: 

Kevin Dawson: Tiene nombre de whisky paraguayo. Para tener un arquero que no salió a cortar a un solo centro, y al que le clavaron un gol de 30 metros, yo dejaba a Gorosteaga, que al menos tiene ojitos claros (1).

Mathías Corujos: expeditivo (1).

(Ingresó 76′ Nicolás Albarracin): cuando lo vimos entrar, nos dijimos “ah, mirá, no sabía que había vuelto”. Pero cuando terminó el partido nos quedó la duda: ¿al final volvió o no? (1).

Fabricio Formiliano: no confundir con Pascual Formeliano, ala pivot de Cordón a principios de los años 90 (2).

Ramón Arias: tras la partida de Nahitan, quedó como el único jugador de Peñarol que se sacó fotos exhibiendo sus vergüenzas (4).

Lucas Hernández: inquietante (3).

Angel Rodríguez: le dio a Jotacé una de las pocas alegrías de los últimos tiempos, ya que estuvo toda la previa diciendo que Ángel no estaba para titular. Y zas, Leo Ramos lo sacó en el minuto 40, como dándole la razón al comentarista. Y no hay nada que disfrute más un periodista deportivo que ver cómo los hechos le dan la razón (0).

(Ingresó 40′ Alex Silva): batalló (2).

Walter Gargano: los jugadores de Nacional, en especial Papelito, lo engatusaron con mucho besito y abrazo en la previa al match, de modo que su rendimiento se viera afectado. Y vaya si se vio (2).

Guzmán Pereira: pegó un par de buenas patadas antes de retirarse del campo. De los pocos que supo leer el partido y obrar en consecuencia (3).

(Ingresó por él 59′ Gastón Rodríguez): entre ser protagonista y terminar viendo la roja tarde o temprano, o moverse en la más absoluta indiferencia, eligió esto último (Sin calificación).

Cristian Rodríguez: fue de los pocos que dejó de lado los saludos previos entre ex compañeros de la selección, al quererse llevar un Fucile del cogote para afuera de la cancha. Buen partido (4).

Maximiliano Rodríguez: de momento, su mayor logro ha sido haber logrado que la hinchada haya comenzado a valorar el aporte de Junior Arias. Comenzó a exhibir gestos que denotan arrepentimiento (1).

Diego Rossi: fue el delantero más peligroso de Peñarol, pero su cara de pibe bueno que siempre te presta los apuntes y te saluda con una sonrisa pintada en el rostro así sea un lunes a las 7 y cuarto de la mañana, le juegan en contra (3).

(Ingresó 56′ Lucas Cavallini). Transmite melancolía, como si su rostro nos hiciera comprender que ninguna de las pelotas que rocen su anatomía llevará buen destino (1).

Director Técnico: 

Leonardo Ramos: piensa que el equipo, lentamente, va a aparecer. El tema es quién será el entrenador para ese entonces (1).

NACIONAL: 

Esteban Condes: le cabecearon una a boca de jarro al minuto 1, y la atajó. ¿Vio que no era tan difícil tirarse, señor Condes? Para el próximo partido de Libertadores, puede intentarlo. Eso e ir a buscar la pelotita con la piernita fuerte (2).

Jorge Fuciles: fue el jugador tricolor más golpeado por sus rivales, motivando tres amonestaciones por un codazo, un planchazo y una remolcada. Incluso en un par de oportunidades logró quitar el balón, algo a lo que no nos tiene acostumbrados. Bien. (4).

(72′ ingresó Diego Arismendi): no le gusta que lo involucren en los problemas de polleras que suceden al interior del plantel (2).

Agustín Rogel: sigue demostrando que el estudio y el deporte no deben ir de la mano. ¿De qué sirve saber calcular una derivada a la hora de hacer un cierre? Debe decidirse. (1).

Diego Polenta: espeto corrido cósmico, ¿de qué planeta viniste? (5).

Alfonso Espino: casi paraliza al Universo tras recoger la pelota en el área tricolor y avanzar hacia el arco mirasol sin rivales a la vista. Afortunadamente se fue quedando sin piernas para terminar en un pase fallido, pues de otro modo, se podría haber dado una paradoja a nivel espacio tiempo que bien pudo haber terminado con la raza humana (5).

Alvaro González: ha afrontado su proceso de Icardización con singular gallardía (2).

Gonzalo Porras: como para demostrar que para jugar al fútbol no es necesario moverse demasiado del lugar (3).

Sebastián Rodríguez: confirmó su gran momento anotando el único gol de la brega y jugando el balón con criterio. Ahora bien, el pelo largo adelante no le favorece, sería más honesto raparse cual López y afrontar el futuro con dignidad (4).

(81′ Ingresó Felipe Carballo): se tapó la nariz en la Bombonera y acto seguido erró un penal (1).

Sebastián Fernández: es pura alegría. Ablandó a varios rivales con cariñosas manifestaciones de cariño. De fútbol, poquito, pero cada uno debe cumplir su rol y vaya si Papelito cumplió el suyo (2).

(64' Ingresó Rafael García): afortunadamente para los intereses albos, nadie vio que había ingresado, de forma que Peñarol no buscó atacar por su sector (2).

Rodrigo Aguirre: escaso aporte. Apenas si un codazo al buscar una pelota por alto como para ver que la llama aún está encendida (1).

(71′ Hugo Silveiras): inquietó (0).

Kevin Ramírez: se lo vio llamativamente metido en el partido. No generó nada positivo, pero bueno, por algo se empieza (3).

(71′ Gonzalo Bueno): estaba más contento con ponerse la blanca que Marcel Felder el día que salió lo de la marihuana en las farmacias. Incluso metió un desborde por izquierda y metió un centro, algo que no se veía en Nacional desde los tiempos del Pato Castro (3).

Director Técnico: 

Martín Lasarte: cree que cada triunfo lo acerca a la posibilidad de dirigir al seleccionado nacional. Y si nos promete prescindir de los servicios de Egidio, Fucile, Stuani y Roulan, contará con nuestro apoyo (3).

GOL: 27′ Sebastián Rodríguez (N): tomó el balón, tiró una pared no muy delicada con Aguirre, y la clavó en un ángulo. Remiso Dawson.

Árbitro:

Esteban Ortojich: haciendo honor al apellido, cumplió con una tarea deficitaria: dejó pasar dos penales favorables a Peñarol y echó apenas a un jugador, habiendo podido echar, si tenía ganas, a no menos de 4. Posiblemente haya sido su última experiencia clásica (1).