Uno x uno: Nacional Wanderers

Foto: Agustín Fernández para Decano.com.

WANDERERS

Martín Rodríguez: salió del closet. Lindo botija (2).

Mauricio Gómez: batalló (1).

Diego Barboza: expeditivo (1).

Gastón Bueno: con problemas para contener a Hugol. Así que tan bueno se ve que no es (2).

Martín Rivas: uno de los últimos estertores de la camada de Malasia (2).

Adrián Colombino: finalizado el match, cambió su camiseta y se llevó la blanca para el vestuario bohemio, aprovechando que el 80% de la parcialidad tiene problemas para ver de lejos: en casi cualquier otro equipo lo hubieran puteado (3).

Santiago Martínez: inquietó (1).

Mago Santos: quiso hacer el truco de la paloma que aparece en la galera y le aparecieron 3 teros (2).

Ignacio González: hace más por Nacional ahora que cuando jugaba en Nacional (2).

Chapita Blanco: nada mal para haberse retirado de la práctica activa del fútbol hace 5 años (4).

Cristian Palacios: “tiene demasiado gol para jugar en Peñarol” comentó Juan Pedro mientras levantaba el tubo y pedía cotización por Ávalos (5).

Ingresaron:

Rodrigo Rivero: habría recibido una importante oferta de Tenfield para hacerse cargo de RR.Gol, cosa de no tener que modificar la escenografía (2).

Manuel Castro: pocos minutos en cancha (4).

DT Roberto Giordano: en su vuelta al fútbol tras el recordado incidente que casi le cuesta la vida, realizó un planteo interesante. “Hay que seguir batallando, no queda otra: a mover las cabezas y a encarar el próximo partido con optimismo”.

NACIONAL

Coco Condes: no demostró la firmeza de otrora, y su salida en el gol fue testimonial. Pero claro: lo comparamos con Gorosteaga y parece Lev Yashin con anabólicos ucranianos (2).

Otálvaro: sorprendió a propios y extraños con algo que en filas albas no se veía desde los tiempos de Chico Moreira: un lateral que encara, desborda y mete un centro decente. Mérito extra sobre el final: el de haber hecho calentar a Nacho González, con todo lo que ello implica (4).

Rafael García: juega mal, pero le pone empeño y tiene cara de bonachón, lo cual levanta su nota (1).

Polentas: varias acciones dignas de su estilo de meter la cola y salir jugando para luego dársela a un compañero que la pierde y volver trotando despacito, con cara de “no puedo hacerlo todo”. En el gol su reacción nos recordó a la del 62 de COOPTROL cuando venía por Rivera y agarraba Gabriel Pereyra (3).

Fucile: para quienes decían que jugaba bien por izquierda y mal por derecha: ayer jugó mal por izquierda. Se lesionó, lo cual puede ser importante para el elenco albo en la recta final del torneo (1).

Arismendis: un quite providencial con habilitación para Ramírez en la jugada previa al gol del triunfo, como para asegurar su titularidad ya casi sin apelar a las imágenes prohibidas del entrenador que el Mama ostenta en su poder (3).

Romeros: jugaba mal, se sacó la máscara, y siguió jugando mal. Para pensar (2).

Álvaro González: no incide en el juego pero aparece en todos los festejos (1).

Kevin Ramírez: pasó Bonomi y tiró que al Kevin le hace falta entusiasmo (2).

Sebastián Fernández: se lesionó el muslo (1).

Hugo Silveira: es espantoso, sí, pero... el fútbol, como la vuelta ciclista, premia el corazón de la juventud. Y Hugol vaya si lo tiene (3).

Ingresaron: 

Ligüera: un gol de taco para empatar. Sobre el final, partió con balón dominado rumbo al arco sin rivales a la vista, pero demostró tener menos pique que una gelatina. Igual la tiró por arriba y ganó un córner, para demostrar que fútbol y atletismo son dos deportes diferentes.

Sebastián Rodríguez: no incidió en el trámite (3).

Agustín Rogel: Tiene cosas de Lembo. Pero todavía puede mejorar (2).

Árbitro: 

Ortojich: realizó dos quites providenciales a favor de Nacional y anuló un gol bohemio segundos antes del gol de Hugol. Interpretó fielmente lo que el espectáculo pedía a gritos (5).