Historia de boliche n° 13: No tiene Goyete 2

A partir de la entrada “no tiene goyete”, donde se repasaba la página editorial escrita por el diario "El País", acerca del goyo Alvarez en el año de su asunción como presidente de facto, decidí repasar algunos momentos que marcan su ascenso a la presidencia.

Parece Lubo Adusto en sus años mozos

En la noche del plebiscito del año 1980, ya repasado en columnas anteriores, el ministro del interior, Juan M Nuñez, anunciaba la suspensión de toda actividad política por cadena de radio y televisión, tras la derrota que sufrió el régimen cívico militar. Esto llevó a que entre diciembre del 80 y julio del 81 el gobierno de facto tuvo que realizar un reajuste interno y elaborar un nuevo plan político. Esto desembocó a que en marzo del 81 hubieran algunos cambios en la cúpula militar, por ejemplo en la jefatura de policía de Montevideo (Hugo Arregui por Washington Varela) o en la Escuela de Armas (Ballestrino por Bonelli). Pero también la Junta de Oficiales Generales elabora un nuevo plan político, donde se proponía “un consenso con la sociedad civil a través de la mediación de los partidos políticos”. Una vez acontecido esto, el 07 de julio del 81 el gobierno convocó a los dirigentes que quedaron en el país y que el gobierno consideraba interlocutores validos de la sociedad civil, como dirigentes del Partido Colorado, Partido Nacional y Unión radical Cristiana. Obviamente la izquierda presa y proscripta, no figuraba en los planes militares.

Allí, se fijaron las bases para un diálogo que incluía una transición de tres años, desproscripción de líderes del Partidos políticos, aprobación de estatutos de Partidos y se convocaría a elecciones nacionales.

Siguiendo este camino establecido, el 26 de julio se desproscribió a mas de 100 políticos, pero se mantenía la prohibición sobre líderes de primera línea y el 28 de julio, en el acto institucional n° 11 se confirmaba la transición de tres años y elección a presidente.

Es en este contexto que aparece el momento de Gregorio Álvarez. Poco antes de su elección, se produjo una crisis interna dentro del ejército, que determinó el pase a retiro de dos generales, ellos son: Ballestrino y Nuñez, ya que estaban involucrados en el secuestro y desaparición de Juan A Soca, quien administraba dinero a nombre de los dos y según parece se quedó con un vuelto de ambos y nunca más apareció.

La salida de estos dos generales de la escena pública, mejoraba las posibilidades de Álvarez Dentro de la Junta de Oficiales Generales. Al final del primer día de reunión de esta Junta, Álvarez tenía apoyos importantes, pero la misma manejaba con fuerza la posibilidad de un presidente civil, entre los que se encontraban, Enrique Viana Reyes, Valentín Arismendi, Federico García Capurro entre otros.

Finalmente la elección se definió en dos etapas, los generales se reunieron por separado, los opositores, Queirolo, Medina y Coitiño decidieron darle su voto a Álvarez mientras que el general Iván Paulos se mantuvo en la negativa. Luego en la reunión de los Oficiales de las tres armas, el voto en bloque del ejército había conseguido el apoyo de la Marina, lo que determinó que pocas semanas después, Iván Paulos pidiera “retiro voluntario” y el Goyo fuera designado como presidente. Desde febrero del 79 Álvarez había pasado a retiro como Teniente General, lo que posibilitó su asunción como presidente.

Mostrando la calidad de las esposas

Una vez en el cargo y en su primer acto público, Álvarez cito textual ratifico su “lealtad al proceso de reconstrucción y consolidación nacional que se iniciara en febrero de 1973” y deposito un clavel blanco y otro rojo en el mausoleo de Artigas, reforzando la simbología partidaria.

Lo que prosigue, quedará para otra historia de Boliche.....