Es que reseñar la trayectoria del recientemente fallecido maestro es también contar la historia de Polonia no sólo en los últimos 90 años (que fue lo que Wajda vivió), item que -reconocemos- no dominamos, por cierto, a la perfección.
La patrulla de la muerte |
La llegada del VHS nos permitió conocer su debut en la realización. Se llamó "Generación" (1954) y fue un sólido relato sobre la juventud polaca durante la citada guerra -aún muy reciente- aunque también, un ortodoxo film de propaganda comunista (o sea, oficialista).
A Wajda, como a casi todos por esa zona, le costó mucho desprenderse de la obligación de retratar una y mil veces la lucha heroica y la cruel masacre que representó la Guerra recién finalizada. Es que para Polonia no fue chiste, fue el país que tuvo más muertes en relación a su población. Otros países podían darse el lujo de entretener a sus audiencias con vistosas aventuras de grandes héroes derrontando ellos solos a los nazis, pero en la Europa Central, el tema era muy serio.
Cenizas y diamantes |
Fue el propio Wajda quien asombró a propios y a extraños cuando en 1962 su episodio en "El amor a los 20 años" (largometraje hecho por diversos directores, como estaba de moda en el momento) presenta a un héroe del pasado que le importa muy poco a los jóvenes que no habían vivido la epopeya y querían seguir simplemente adelante con sus vidas.
No era la primera vez ni sería la última que criticaría abiertamente cuadradeces mentales ni historias oficiales. En "La flecha blanca" (1959) demuestra la inutilidad de jinetes peleando con flechas contra los tanques alemanes, medida muy romántica y heroica pero que condenaba a una troja a la muerte segura; en "La caza de moscas" (1969), el súbito afan de modernización del comunismo; en "Paisaje después de la batalla" (1970), la visión de la guerra como una aventura heroica; en "La tierra prometida" (1975), al capitalismo de la Revolución Industrial y, en "El hombre de mármol" (1978), al propio régimen gobernante, construido sobre mentiras, implacable con los que piensan distinto y para nada preocupado por mejorar la vida de quienes dice defender.
La tierra prometida |
Si bien algunos films suyos celebrados internacionalmente se habían presentado en Uruguay en los 60, a partir de 1980 llegó a ser una presencia permanente (ocho estrenos en ese año y el siguiente) en parte porque el inclasificable sujeto que estaba a cargo de la censura artística de la dictadura local (un monigote que se presentaba con seudónimo y del que nadie supo nunca quien lo había puesto ahí) creía que era buena cosa que se estrenaran películas de un opositor al comunismo gobernante en un país lejano. Pero la crítica local supo discernir la paja del trigo y eligió varias veces a sus films como los mejores estrenos de la cartelera.
El hombre de mármol |
Pero los grandes títulos son muchos más. Tanto "El hombre..." como la más sutil "Sin anestesia" (1978) son demoledoras con respecto al malestar del polaco de entonces. "La boda" (1972) es una formidable metáfora acerca de toda la historia del país resumida en una fiesta campesina, que sus compatriotas deben de haber disfutado aún más. Luego de la rutinaria y un poco pasada de moda "Un amor en Alemania" (1983), ya no se estrenó más su cine en nuestro país, cosa que había pasado fundamentalmente gracias a Cinemateca.
Walesa, la esperanza de un pueblo |
Queda la larga obra de un cineasta como pocos, autor de varias obras maestras del cine: "La flecha blanca"; "La patrulla de la muerte"; "Cenizas y diamantes"; "La boda"; "La tierra prometida"; "El hombre de mármol") y un director (casi) siempre interesante, polémico, cuestionador, inteligente, arriesgado. No es poco.
Salada la canchita, una columna más polaca que Lewandowski, hoy te trae La tierra prometida, uno de los mejores films del finado Wajda. Probando y comprobando.
Un video que te muestra algunos efectos especiales digitales que tratan de tender a la invisibilidad (no a la imbecilidad). Bah, digo yo. Poco que ver con el homenajeado, la verdad, pero si hay algún problema lo arreglamos en la esquina.
5 comentarios:
Primero!!
Si no fuera por mi extremada pelotudez y escaso tiempo, sin duda que podria aprovechar mas estas mini "clases" de cine.
Pero bue, al menos ahora puedo decir que Wajda era polaco...
Gracias Faga.
Gran Época Gran la del Cine Polaco en esos años: Wajda, Kieslowski, Zanussi, Lato, Deyna, Tomaszewski...
El Hombre de Mármol tiene hoy una vigencia absoluta en Uruguay: alguien debería hacer "El Cara de Piedra" o "El Mano de Yeso" con alguno de nuestros siniestros funcionarios...
Wajda
Conocí a una polaca en botnia que creía que Wajda era un maléfico y sucio comunista.
Una idea del grado de fascismo de la actual sociedad polaca alimentada por tantos giles.
Lato y Deyna gran pareja (en lo futbolistico).
Cuando una mina es tan pelotuda, Unky, se te van las ganas de ponersela. No sea cosa que le guste, no?
Positivo Faga.
Publicar un comentario