Él hubiera rechazado abiertamente la anterior afirmación. Apenas aceptaba ser el principal cineasta nacido en Calanda, un pueblo aragonés de mil y poco de habitantes. Su obra, culminada hace cuarenta años se adelantó a su tiempo y sigue siendo removedora y vigente más que la de muchos cineastas que podrían, por edad, ser sus nietos.
Un perro andaluz |
Cuando se dio a conocer "Los olvidados" (1950), esos juicios tuvieron que ponerse en entredicho. El joven español, hijo de burgueses acomodados, había pasado su primera juventud en Paris familiarizándose con la vanguardia francesa. Luego de las dos películas referidas trabajó en obras urgentes y menores hechas por una productora del gobierno atacado por Franco y sus secuaces. Buñuel se exilió al finalizar la Guerra Civil, trabajando dificultosamente en Estados Unidos hasta que fue echado por declaraciones de su gran (ex) amigo Dalí, simpatizante del bando contrario, tildándolo de ateo e izquierdista.
La edad de oro |
Durante unos quince años Buñuel realizó regularmente largometrajes, muchas veces con presupuestos paupérrimos (y calamitosos) tomando libretos rutinarios a los que (casi) siempre sabía agregarles toques personales. Poco tiempo después comenzó a alternar sus trabajos mexicanos con producciones en Francia, hasta que después que en 1965 nadie le consiguiera el dinero para completar "Simón del desierto", se hartó y se radicó definitivamente en el país galo, cerca de su propia patria, donde estaba proscripto.
Los olvidados |
Finalmente, con el éxito de crítica y público de "Belle de jour" (1967), llegaría la aceptación mundial del aragonés, ya considerado como un indiscutible y un artista, más que un provocador, lo que le permitió incluso volver a trabajar en su país natal, con una obra más convencional, "Tristana" (1971). Codiciado por los principales festivales internacionales, concidiendo con una madurez del público que podía aceptar determinados temas y desvíos narrativos, la obra buñuelesca fue transformándose en un conjunto de films -aparentemente- más calmos y convencionales.
Belle de jour |
Salada la canchita, una columna que no le tajea el ojo a nadie, hoy te trae las primeras obras maestras de la obra de don Luis en las mejores copias disponibles. Un perro andaluz es surrealismo y non sense puros, el único film en que Dalí y Buñuel colaboraron a la par. La edad de oro es una blasfemia violenta a los valores burgueses como dudo que se haya hecho en ningún otro momento de la historia del cine y el aporte daliano es muy menor.
La edad de oro
La canchita que viene, terminamos con Buñuel.
14 comentarios:
Primero en comentar. Me encanta tu columna. La leo siempre, aprendo mucho de cine y de la vida.
Segundo en comentar. Suscribo las palabras del primero en comentar.
Tercero en comentar. Suscribo las palabras del segundo en comentar; que suscribe las palabras del primero en comentar.
(Cómo comieron en Ariel y la Vía!! La proxima corten a Paez y que juege Mutombo)
Cuarto en comentar. Suscribo las palabras del tercero que suscribe, las palabras del segundo que suscribe las palabras del primero en comentar Con las salvedad que yo además preparé el mate y miré el primer corto de Buñuel por eso no pude comentar segundo y además suscribo lo dicho por el tercero en comentar en lo referente al basquetboul porque esto es Peñarol
Si juega el abuelo de Mutombo, igual salimos ganando.
Mutombo es el negro de whatsapp?
Buñuel es DIOS.
y no digo más nada...
Ahora me explico un poco Mike, soy un ateo del séctimo arte por eso no entendí un carajo el corto a medias con Dalí
Grande Buñuel
Grande Faga
La semana que viene hablaremos de las interpretaciones de las peliculas buñuelescas.
EL Perro Andaluz es más de lo que se habla que lo que realmente es: una humorada de dos amigotes con dinero.
El verdadero Buñuel es el cineasta, el hacedor de películas, el que tiene la suficiente autoridad para sentarse en un mismo sillón con Hitchcock, Billy Wilder, John Ford y siguen las firmas.
Ya me parecia que me habia olvidado de hacer algo el sabado al levantarme!!!
12avo en contestar. Suscribo las palabras del cuarto, que suscribe las palabras del tercero, que suscribe las palabras del segundo, que suscribe las palabras del primero en comentar.
Todo bien con Luisito, pero a la fila. Vas despues del Ingmar.
Grande Faga como siempre, deliciosa reseña de Buñuel, el genio.
Gracias, Pancho.
Gracias a todas y todos por comentar.
Publicar un comentario