Semana de clásicos, semana de violentos incidentes

Es fecha de clásicos, señoras y señores, luego de que la vigésima convocatoria electoral en un año nos hubiera postergado el fútbol -o lo que fuera que se juega en nuestras canchas durante apenas 30 fines de semana anuales- y todo el mundo a recaudar. Como es sabido, Peñarol- Nacional y Cerro-Rampla se digitaron para esta altura del campeonato, porque capaz que si el sorteo indicaba que bolsos y manyas jugaban en la primera fecha, no iba nadie. También juegan Defensor-Danubio y Canadian-Torque, en la Segunda División "Profesional".

Lo bueno de la postergación por el sufragio fue impedir que el clásico mayor coincidiera con el Día Comercial de la Madre, lo que hubiera redundado en chistes muy obvios, poco ingeniosos y bastante repetidos. ¡Qué viva la democracia!.

Hoy se apresura a bajarse los lienzos Elizabeth Olsen. La hija del viejo Olsen y la sobrina de Jaime, el amigo con cara de mojar poco de Superman. Tiene dos hermanitas gemelas que ya han sido homenajeadas en esta columna, pero llega aquí por méritos propios. Un poco rellenita -como si eso nos hubiera detenido alguna vez, al contrario- si la comparamos con sus hermanas pero más terrenal, la Liz actuó en algún film bastante fallido ("Oldboy", la remake de Spike Lee y "Luces rojas", una cagada con Robert De Niro y Sigourney Weaver) pero nos ha llamado la atención últimamente al salir en las películas de los superhéroes de la Marvel, con unos poderes bastante raros. La gordita tiene cara de tener bastante superpoderes de aquellos en la vida real y por eso la traemos aquí. En la siguiente foto está en la playa de El Pinar con su nuevo novio, el Unky.

¿Vieron la última columna  donde hablaba de la insoportable polución de estupideces y sanateo innecesario acerca de los tres clásicos seguidos que están jugando en estos días River y Boca?. Bueno, copien y peguen porque se vino lo mismo con respecto al clásico compatriota, con la única ventaja que no jodemos a los demás países. 

Días y días a ver quién es el juez, si juega alguno que ande medio lastimado de alguna pata -con Recoba siempre en duda y Fucile que no puede jugar en Nacional, pero sí en la selección de la Copa América- la eterna discusión al recontrapedo, unos diciendo que "los clásicos son partidos diferentes y no importa cómo llegue cada equipo" y otros (o los mismos), argumentando que "el fútbol tiene su lógica y el que llega mejor, gana".

Lo cierto es que seguramente se hará un partido pésimo, con toneladas de patadas mal intencionadas, donde cada uno intentará demostrar que es un "jugador clásico" (o sea, que caga a leñazos a los colegas del eterno rival) y donde si alguno emboca de pedo un gol que termine definiendo el partido, será un héroe, un ídolo (un "jugador clásico", claro que sí) y será vendido prontamente al Torino o al Villarreal donde no jugará ni al FIFA 15.

Se dio a conocer la lista de los prenominados para la selección que jugará la Copa América de Chile en un mes y pico. No hubo grandes sorpresas, aparte de que no está Lugano, Suárez, Forlán, el Ruso Pérez ni el Loco Contreras. Sí, está Fucile como dijimos, que en las últimas tres temporadas jugó menos que Balsas pero se ve que el Maestro le tiene fe si se recupera o faltaba alguno pal truco de 6.
 
Como dice Reyes en su columna de "Brecha" (cuando sale, si sabré de eso yo) la celeste va a ir sin presión de ganar nada, más bien con la intención de clasificar por lo menos a semifinales y tratar de que juguemos la mayor cantidad posible de partidos ahora para que corra la sanción a Luisito Suárez y se pierda la menos cantidad de fechas en las Eliminatorias, que son las que duelen. En realidad, los uruguayos más que por el cuadro de Tabárez, hincharemos para que sigan sin ganar algo los insoportablemente pilladitos chilenos. Que hasta son capaces de hacernos caer simpáticos a los porteños, mirá lo que te digo.

Costó, pero salió. La final de la Champions -que se verá el mes que viene en el 90 % de las señales de cable- será entre el Barsa del mencionado dientudo ariete compatriota y la Juve de sus recordados amigos Evrá y Chiellini. Yo que él, mordía al francés y lo trataba de narigón puto (ya que no de negro) al tano. No sé, vos ves. 

P.D.: Me olvidaba de avisar que la foto central es otra joyita del ya reseñado "Buffallo Bill Gates"