50 MEDIDAS PARA ERRADICAR LA VIOLENCIA EN EL FUTBOL

Discursos y editoriales pomposos y atronadores sobre cómo evitar los reiterados hechos de violencia que ocurren en el fútbol –y el básquetbol- local sobran. Hasta mi suegra dice que hay que copiar lo que hicieron en Inglaterra. Pero la efectividad de las medidas brillan por su ausencia y no hay plebiscito  de imputabilidad que resuelva nada. Ha faltado imaginación, uruguayas y uruguayos. Y si bien no tengo esposa en ninguna barra, aquí les presento un listado de disposiciones con jabón y cepillo que envidiarán hasta en la citada Premier League:

+ Aprovechando el éxito de público –ya que no de crítica- de “50 sombras de Grey”, podrán reclutarse por parte del Ministerio del Interior las mujeres –u hombres, no discriminemos- que se vean sumamente influenciadas/os por la experiencia de vida de Anastasia Steele, como efectivos policiales especializados en procedimientos en partidos de alto riesgo. No a cualquiera se le da la oportunidad de satisfacer sus bajos instintos y encima, cobrar por ello.

+ Llevar banderas explosivas para que cuando sean robadas por la hinchada rival –como indica el reglamento- produzcan efectos indeseados en los vándalos que procederán a incendiarla en lo mejor del partido.

+ Divide y reinarás. Ya que estamos en Carnaval y que se vienen las municipales, podremos estimular la creación de microfracciones dentro de las queridas barras de cada club, llevando a enemistades de todo tipo entre los aurinegros de la Amsterdam hinchas de Zingaros y emepepistas versus los bolsos de la Olímpica contra la Colombes de Momosapiens y del Guapo, quienes se unirían para dársela a los danubianos de Sendic y de Aristóphanes, en los ratos libres de pelearse con los hinchas de Nacional, de la Concertación y de los Chobys, que se la tendrán jurada a los manyas colorados de Cayó la Cabra. Entremezclando las diferentes fracciones, tenemos millones de combinaciones que permitirán una eterna corriente de subdivisiones hasta la batalla total. Algo así como el Plenario del Frente.

+ Concurrir a los partidos con disfraces de policías o similares. No garantizará –en absoluto- que a usted no le rompan la cabeza, pero por lo menos tendrá el sublime consuelo de que será vengado con todas las letras.  

+ Eliminar la pelota y propiciar peleas entre los futbolistas, sin más excusas, ya que esto se trata cada vez menos de fútbol. O, directamente, prescindir también de los jugadores y encerrar a los entusiastas patoteros que irán a dársela sin necesidad de andar imaginando alguna razón. Y cobrar entrada. Podría hacerse un preliminar de dirigentes contra jueces y/o dirigentes de la Mutual. Ideas es lo que sobra.

Para ser justos, quedamos bastante lejos numéricamente de las 50 medidas prometidas, pero en estos tiempos hay que elegir títulos con gancho, ¿no?.

(escrito para Brecha, que desistió de publicar ésto y cualquier otra cosa mía de aquí en más)