Salada la canchita: A Marte no, que me pierdo el Mundial

Estaba viendo en el cine con la gorda "El último exorcismo", película de terror dentro de la onda demoníaca por un lado -tal como uno se imagina con el título- y de la de "película encontrada" o "found footage", que está bastante gastado, por otra parte. Eso de hacer como que estuviéramos viendo cintas que alguien previamente filmó trae aparejadas dos cosas: por un lado, la complicación de presentar todo como si hubiera sido filmado por una sola cámara, sin permitir mucho que hayan distintas tomas de una escena cambiando el encuadre, lo cual puede traer una sensación de aburrimiento rápidamente.

En cambio, esa técnica permite una sensación de realismo que le puede hacer mucho bien al género. Uno puede "meterse" y creer que está viendo a una adolescente realmente poseído por Mandinga. -¿Es una grabación real? -me pregunta en determinado momento mi referida pareja. -Por supuesto que no -contesté y puse voz de cancherito que escribe de cine en un blog de trolos.



Cuando en los 70 se estrenó "El exorcista", muchos creyeron estar viendo al que te jedi que se presentaba de endeveras y ahí lo estábamos presenciando nomás. Una publicidad machacona hacía la estadística de gente que se había desmayado o había salido corriendo aterrorizada. Decían. Si a eso le agregamos algún amague de hablar de "sucesos extraños" que ocurrieron durante la filmación y uno que otro muerto de los que trabajaron en la película, el combo está completo. Eso sí, en 2001 cuando estrenaron una copia nueva con alguna escena restituída y algún efecto digital pintarrajeado medio al pedo, la gente se cagaba de risa en la sala. Habíamos evolucionado como sociedad. Supongo.
 
El tema del terror, de cómo asustar en una película, de para qué ir al cine y pagar unos cuantos pesos para sentir miedo será tema de otra columna. Ahora andamos con lo del realismo. No me moleste, señor.

Si ni los documentales se salvan de ser una recreación de una realidad y no la realidad misma -otra discusión pendiente de las tantas que pretende iniciar este espacio- mucho menos realidad se ve en un film de ficción fantástica. Si uno ve una película "basada en hechos reales" muchas veces, incluso, se encontrará con una recreación de época que suele ser fabulosa, incluyendo objetos, vestimentas y arquitecturas iguales a las verdaderas, llevadas a cabo por grandes artesanos que han revisado montones de fotos, grabados o películas del momento a imitar. 

¿Qué pasa cuando uno se pone a narrar lo que nunca pasó?. Aunque haya mucha gente que crea en ello, no hay constancia seria de que la gente se transforme en zombies, fantasmas o alguna otra forma de muerto viviente ni se le da vuelta la cabeza a ninguna niña ni Satanás anda haciendo mal en este planeta (bastante lo hacemos nosotros mismos, la verdad) y ni siquiera hay algún libro malvado que apenas se abre, te transforma en un ser maléfico y desagradable (bueno, están los análisis políticos de Julio María Sanguinetti...). Una solución -un poco utilizada ya demasiadas veces, reiteramos- es hacer como si lo que vemos fuera la película filmada "realmente" por alguien con su camarita y no -que sí lo es- una filmación profesional con un equipo que sigue un libreto. Por supuesto, la película resultante debe incluir desprolijidades, fueras de foco y de cuadro abundantes. Uno no va a andar haciendo el gesto del cuadro cuando lo está siguiendo un endemoniado con un hacha.

Salada la canchita, una ciclo que te puede hacer defecar frente al monitor, hoy trae una película que fue presentada como si fuera una personificación de hechos reales, con lo cual el miedo no era tanto a lo que pasaba en la pantalla sino a que los hechos narradas sí hayan pasado en Alaska hace unos diez años y haya realmente gente a la que limpiaron los enanitos verdes. Incluso, tuvieron que aclarar posteriormente que era una obra de ficción, por si los juicios y todo eso. Acá se llamó Contactos de cuarto tipo, no la vio nadie y la dirigió en 2009 el famoso Olalunde Osunsanmi, probablemente después de quedar afuera de la lista de Nigeria para el Mundial pasado. No la pude ver completa en el cable en su momento y mucho me temo que la Milla Jovovich no salga desnuda, pero parecía prometedora.

No sé por qué, pero a veces el topu de Blogger nos impide subir directamente un video. Como ya escribí todo esto, les dejo acá el link para verla en YT, subtitulada y todo.    

ACÁ "CONTACTOS DE CUARTO TIPO" EN YOUTUBE

También recordamos el debut actoral de nuestra querida Ele Bennet en la conocida "Rec" (2007). La modestia natural de nuestra cobloguera le impide alardear de su éxito interpretativo.



BONUS TRACK:
Por el mismo precio, un interesante documental de 24 minutos sobre la realización de "El exorcista".