Debutó (como cineasta) en 1978 y fue reiteradamente no sólo censurado sino también ridiculizado por el público ruso que le criticaba el ser muy aburrido y lento. Lo cual es llamativo, considerando que en materia de aburrir los putinescos son insuperados. Hasta "Días de eclipse" (1988) estaba para el chijete, no sé si con razón porque no he podido ver nada de aquella época.
Sokurov no acepta los convencionalismos habituales en la industria comercial. En 1995 filmó "Voces espirituales" que dura más de cuatro horas y cuyo tema es la vida rutinaria y aburrida de los militares soviéticos -como su padre- anclados en Afganistán. No sería su única obra larga y minimalista ignorada, cuando no puteada.
Madre e hijo fue algo así como el primer éxito sokurovesco. Superando apenas la hora de duración, muestra a la madre del título -gravemente enferma e impedida- y a su hijo que la cuida. Nada más y nada menos. La presencia de la muerte, el sentido de la vida. Todo relatado con un tratamiento no realista del sonido ni de la imagen. Específicamente, la fotografía deforma la perspectiva, cambia los colores, genera una nueva forma de ver al cine. Como una especie de sucesión de pinturas en movimiento, serenamente expresionistas, significativamente no figurativas.
Posteriormente, realizaría una trilogía sobre la mediocridad de algunos líderes políticos del siglo XX: "Moloch" (1999), sobre Hitler; "Taurus" (2001) sobre Lenin y "El sol" (2004) sobre Hirohito. La primera causó enojos varios en Cannes por humanizar al Adolf pero a mí me parece más criticable que la visión de Lenin fuera mucho más negativa que la del Fürher. La del Emperador japonés era un poco diferente a las otras dos: se lo veía en sus grandes acontecimientos y no en los actos instrascendentes de la vida diaria como los otros dos y el tipo era un infeliz que no podía hacer otra cosa que la que hizo. Hace poco Cinemateca estrenó "Fausto" (2011), adaptación de Goethe, por cierto, que se considera que lleva a cuatro la trilogía pero para mí no tiene nada que ver.
Antes, en 2003, filmó "Padre e hijo" muy inferior a la de la madre, aunque no carente de interés y el año anterior, "El arca rusa", su película más conocida. Durante 95 minutos recorre en una sola toma -lo que no es nada sencillo- un museo que convoca a personajes de la historia del país, comentados por el propio director. Su apología del tiempo de los zares no me cayó del todo simpática.
Polémico, culto, interesante, discípulo directo del inmenso Tarkovskii, Sokurov es presentado en Salada la canchita con el filme que lo llevó finalmente a ser tomado en cuenta en los festivales especializados. Descubra por qué. Igual, dura poco.
Ultimo momento: Se sacó el bigote el muy zorete.
17 comentarios:
que lo parió fagalde, estas todo relleno de cultura.
yo no entendí nada de El arca rusa pero me gustó pila.
Si me feteás, te podés llevar algunas sorpresas, Vesu.
A mí no me gustó "El arca", pero igual te quiero.
feteame y decime Martha
El Zorrete se excitó...
Pregunto Decano, no vale la pena una columna sobre Harmony Korine? De atrevido nomás.
O un Gus Van Sant? A lo mejor ya fueron publicadas y no me acuerdo.
Anoto, "Madre e hijo"...
El día que empiece a ver lo que anoté de Fagalde me interno en casa una semana.
Valen la pena.
El Korine es un poco críptico para mi gusto, le gusta lo desagradable. El Van Sant a veces hace cuestiones comerciales como cualquiera pero otras, hace lo que le interesa.
Anoto.
Fagalde, favor revisar email.
Gracias.
Ah
Korine++.
Y estaría muy bueno ver un Von Trier y un Fassbinder.
nada de un Ricardo Islas?
El señor Sokurov no me gustó. Y aunque mañana me venga a llevar la KGB por traidor, diré que el cine ruso en general siempre me ha decepcionado.
No lo tenía al Lavolpe cameraman.
Ayer vi Mulholland Drive y sigo flasheando.
Henry Engler cambió la Ak47 por una cámara para despistar.
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