martes, 15 de abril de 2014

Press Start: Waka-Waka

1980. Yo ni siquiera había nacido. Es más, mis padres ni siquiera se conocían, y de haber escuchado la palabra “arcade”, es casi seguro que ninguno de los dos tuviera ni la más mínima idea de que les estaban hablando. Pero ese año, más precisamente el 21 de mayo, desde Japón llegaba uno de los iconos de toda la historia de los videojuegos, uno de esos personajes inmediatamente reconocibles, y que hoy, a casi 34  años de su estreno se mantiene tan vigente y adictivo como el primer día: Pac-man.
Simple y efectivo...

Cuenta la leyenda que su creador, Toru Iwatani, tuvo la idea de su diseño mientras observaba una pizza a la que le había sacado un trozo. Sea cierto o no, su diseño simple se ha convertido en un símbolo y ya es parte de la famosa “cultura popular”, que tanto les gusta a los yanquis. Su nombre, por otra parte, proviene de la onomatopeya japonesa paku, el sonido producido por una boca al abrir y cerrar (jamás se me hubiera ocurrido).

En todo este tiempo Pac-man ha aparecido en todos lados y ha generado todo tipo de productos: así es como se casó en un capítulo de Los Simpsons, se convierte en un personaje en un juego de peleas, aparece en una película de Pixar y hasta tiene su propia línea de golosinas:
Ahí adentro hay caramelos. (Foto: Nico_2+8)

Es muy probable que usted al menos una vez haya jugado al Pac-man, sea en la maquinita original, en su PC o consola  a través de un emulador, o capaz que hasta la vez que Google lo puso como “doodle”, por lo que creo que no vale la pena describir de qué se trata. Seguramente ya sepa que el objetivo del juego es recorrer un laberinto comiendo bolitas que otorgan puntos, mientras esquiva a Pinky, Inky, Blinky y Clyde, los cuatro fantasmas de colores que harán desaparecer a nuestro circulito si lo tocan. Pero recuerde: si agarra las pelotitas grandes los fantasmas se debilitan y se los puede comer para lograr todavía más puntos y estar más tranquilo por un momento. Y por supuesto: el nivel termina cuando se “limpia” toda la pantalla; y todo vuelve a empezar hasta completar los 255 niveles (el mismo, 255 veces).

En la imagen: Pac-man y familia...

Dicen los que saben que los fantasmas siempre van por el mismo camino, y que una persona atenta puede memorizarlos para ganar caminando. ¿Qué quiere que le diga? Para mi es más emocionante moverse sin pensar mucho y aguantar hasta que se pueda y los fantasmas nos terminen capturando. 

Créame, es mucho más divertido.

10 comentarios:

Nacho dijo...

Cumplo años el mismo día que el Pacman. Me puedo morir en paz. Llevame, Barba.

Ce dijo...

"1980. Yo ni siquiera había nacido. Es más, mis padres ni siquiera se conocían"

Eso fue una mojada de oreja, pendejo? eh? eh?

Diego Floyd dijo...

Tengo un Pac-Man de palanca de la empresa coleco traido al país en el 82. Funcionaba con 4 pilas grandes pero lo hicimos adaptar a transformador. Lo voy a poner en subasta en Mercado Libre a ver que me dan. Juegazo. Columnasa. Grande niko

Diego Floyd dijo...

Eeste mismo http://www.geekvintage.com/images/coleco-tabletop-pac-man-front.jpg

Unknown dijo...

creo que nunca pasé mas de 3 pantallas

Unknown dijo...

Mortal! http://bit.ly/1npGkA2

Unknown dijo...

Feliz cumple a lo que significa el minimaicol!

elCofre dijo...

Tengo en casa una consola que solo tiene el pac-man, creo que teníamos el pitfal pero nunca lo conocí. Iba a un colegio privado, mi familia contaba con una beca importante, y cuando salió el nintendo 64 y taban todos mis compañeros como locos, la desempolvamos y nos pusimos a jugar al pac-man para no sentirnos menos. Solo eso.

Diego Floyd dijo...

el pitfall, pedazo de juego mamita que lo tiró!

Mauro M. dijo...

Bien Nico, bien vos.

Toda la vida me paspó el Pacman, pero es un clásico y eso no se discute.

Prefiero el Tetris, que queres que te diga.