Habría que actualizar los manuales de sociología, me parece.
Ya no es como antes, que el botija se pasaba como hasta los cinco años rodeado
de la familia que le inculcaba su sistema de creencias, para bien o para mal.
La interferencia más grande que tenía sería la de alguna tía vieja o algún
primo que había viajado a Europa y andaba leyendo versos de un tal Baudelaire
acodado en el aljibe.
No es necesario remontarnos tan atrás, las cosas cambiaron
hace rato, pero no hace tanto. Es que todo cambia ahora demasiado rápido. Para
eso también hay un término en sociología, no vamos a descubrir acá que a los
sociólogos les encanta inventar palabras.
Ahora a los tres meses se le acabó a la madre el derecho a
estar en contacto con su cría, darle la teta tranquila y todas esas prioridades
que se pueden priorizar muy bien en el discurso pero no tanto en el Parlamento
(y ni que hablar del presupuesto). En el mejor de los casos, el retoño quedará
al cuidado de una abuela, un abuelo, o una persona conocida a sueldo.
Bebé, tirate un paso
Andá llevando ese proceso de socialización. Si la botija que
te lo cuida (ahora también hay niñeros, ojo al gol), te pone los Wachiturros a
toda jeta, a lo sumo te podrás quejar, siempre y cuando te enteres.
De poco habrá servido toda esa colección de “Descubriendo el
mundo con Mozart”. Por suerte con gusto musical también se nace o al menos con
un oído lo suficientemente sensible como para rechazar la violencia cultural
disfrazada de música.
A esta altura del partido y como está el mundo amigos,
supongo que uno se terminará conformando con que el cuidador o cuidadora lo
trate bien sin necesidad de tener que comprar un oso Teddy buchón con cámara de
12 megapixeles incorporada y conexión wi fi.
Fixture de cuidados
Otra que Sistema de Cuidados, hay gente que para sobrevivir
necesita más bien armar un campeonato de fútbol 5 internacional. Por ejemplo:
los lunes, miércoles y viernes de mañana al botija lo cuida la prima que se
vino de afuera, está estudiando en Montevideo y le sirve hacerse unos mangos.
De tarde lo va a buscar el marido de la abuela, digamos que es su abuelo. Pero
los martes y jueves lo cuida su abuela, que no lo puede cuidar de tarde porque
trabaja. Entonces los martes y jueves de tarde lo pasa a buscar el abuelo, el
que solía ser el abuelo antes de que la abuela se separara y se juntara con el
abuelo nuevo, el de los lunes, miércoles y viernes de tarde ¿hasta acá se
entendió?. Un tutti fruti de
influencias para la crianza de nuestro pequeño Frankenstein social.
The Coca Cola Company
Con el primer hijo fuimos algo descuidados y olvidamos hacer
suficiente énfasis a los abuelos sobre el temita de los bebés y el néctar del
imperio. Pero con el segundo vamos en coche, la tenemos re clara y ya nos
encargamos de que los labios de nuestro botija no se aproximaran a una botella
de esa bebida diabólica. Qué suerte, pensamos, en el jardín cuando festejan los
cumple le piden a los papis que lleven juguito. Así da gusto. Pero siempre hay
una manzana podrida en el canasto (de padres) y una maestra tapada de laburo
que la deja entrar. Con qué tristeza uno abre la mochila y encuentra el sorbito
de su retoño, que acaba de cumplir su primer año de vida, ese sorbito
inmaculado que fue lleno de agua mineral, cargado con un líquido color negro. Más
salario y mejores condiciones de trabajo para la enseñanza privada o que me
bajen el precio de la cuota, una de dos.
Pata sucia fue a la feria…
A comprar un par de medias. Sucio y consumista para colmo.
¿Mi amor, decime, quién te enseñó esa canción? Fulanito, mamá. Ay! Fulanito.
Qué lindo. Pero no se dice pata sucia. Jajajaja, pata sucia. Decir que no se
dice es como echarle sal a un plato que ya estaba de por sí sabroso. Todo el
día repitiendo la canción de pata sucia y uno maldiciendo al fulanito que se la
enseñó. Y eso no es nada. Pronto llegarán epítetos peores, de mayor calibre,
que serán usados en contextos de lo más inapropiados. Bendita socialización,
grupo de pares y la reconcha de la lora. Oh, perdón, algunas cosas las aprende
directamente en la familia. Los padres también nos martillamos el pulgar,
incluso delante de nuestros hijos.
¡Oh, por Dios!
Ya arrancan hablando raro de tanto mirar dibujitos en el
cable. Ahora además se le pegan los dichos de las maestras. “Estos es un
infierno. ¿Sabés que significa?. Un infierno significa un problema absoluto,
que no tiene solución. ¿Entendés?” Con cuatro años ya te hablan como una
Wikipedia. Dime cómo hablas y te diré qué maestra tienes. Llega el punto en que
uno se da cuenta por qué clase anduvieron por los dichos que traen a casa. Así
son nuestros pequeños extraños. Unas esponjas expuestos a demasiadas fuentes de
información. La mezcla puede llegar a ser explosiva. Y después queremos que se
concentren en una cosa, cuando a lo que más están sometidos es a un verdadero
zapping mental.
Felices vacaciones
Para variar, quedó larguita la columna. Mi propuesta para
estas vacaciones es simple: conozcan a sus hijos. Yo haré lo propio con las
mías. Intentaré pensar actividades que generen diálogo con la más grande y con
la pequeña aprovecharé para someterla a las influencias familiares, como
escuchar la música que nos gusta o mirar fotos viejas (los bebés de un año
adoran las fotos familiares).
Tips para conocer a nuestros hijos
Aunque nos duela admitirlo, nuestros hijos desde muy
temprana edad pasan más tiempo en la escuela o con otras personas que con
nosotros. Sin embargo, el botija no es ningún gil y sabe que sus padres son sus
padres y a veces se pone nervioso y nos quiere exprimir digamos que no de la
mejor manera. Nosotros lo mismo, nos entra la ansiedad y la culpa, entonces
queremos hacer en dos horas lo que no hacemos en diez.
Una recomendación: relájense todos. ¿Cómo? Mantenerse en la
vuelta dejando que el botija inicie un juego libre. Apagar todos los aparatos electrónicos
(sí, también el celular conectado a las redes sociales). Fomentar el diálogo.
En general los botijas no conversan directamente y si lo hacen es a través del
juego. Comenzar entregando algo de información. ¿Querés saber qué hice ayer en
mi trabajo? Antes de preguntar ¿qué hiciste en el jardín?. En general, esto
funciona.
Con cuidado de no provocar un accidente, en general
funcionan muy bien también las actividades que combinan el cuerpo con la demostración
de afecto. Es importante ponerse a nivel del botija, que por lo general no ve
como un gigante. Una manta vieja, a tirarse en el piso e inventar. Que somos un
puente. Que hay un terremoto. Una tormenta de abrazos. No todo es cine 3D en la
vida y los momentos más lindos no cuestan un solo centavo. Eso también es
socializar a la criatura. ¿No les parece?
47 comentarios:
Columna GENIAL Maca, como nos tenés acostumbrados!!
El día que le faltes a este blog será un martes. Siempre lo digo
Ya solo nos quedarán las ofertas de Sisi.
Excelente columna, como siempre. Muy emotiva.
De todas formas doy fé de que otro Uruguay es posible. Un Uruguay en el que los niños y niñas pueden pasar más tiempo con sus padres que con desconocidos.
Si algo le debo al gobierno de Batlle, es el haberme negado las posibilidades laborales que me permitieron no perderme un solo día de la vida del Santi, hasta que tuvo cuatro años. Con el Leandro la que tuvo esa suerte fue la Mariana, pero ahí ya gracias al gobierno zurdo, que nos permitió apretar gastos y subsistir. El pobre Nacho no tuvo suerte: al año ya marchó para la Guardería. Por eso el jueves se va a Bariloche, para olvidar sus penas.
ah pero que burgués el nachito ese,che!
Doy gracias a la vida que no fui niño en este siglo. Me parece que ningún niño o niña debería estar 8 horas diarias en un lugar que no sea su casa.
Me dirás: "pero si no hago eso, tengo que dejar de laburar, y terminamos todos en el refugio".
A lo que diré: "y sí, tenés razón. Pero entonces salgamos a hacer la revolución".
Burguesa es la abuela, que es quien financia el viaje. Yo bastante que llevé a la barra del Chuy.
selente Macarena,muy bueno lo tuyo.
Una consulta,cuando el gurí viene del jardin y te dice que fulanito le pegó,ta bien decirle "mañana ni bien entres,vas y lo revoleas de los pelos"?
se pasan las abuelas,son el mejor invento del hombre
El Leandro vino a decirme que hay una botija que le pega. Le dije "te pega porque gusta tuyo. Vos decile a la maestra y si no, no permitas que te agreda".
¿Qué tal estuve?
En cambio el Nacho vino a decirme que le tengo que comprar condones para el viaje.
"Decile a la maestra", encandila esa chapa.
Cclaro Reyes,ta buenazo llenarlos de agua y tirarlos desde el techo del hotel a la puerta,el agua se congela en el piso y la gente se cae al entrar
mi viejo decía que si era más grande que yo el que me pegaba que lo esperara afuera y le reventara una baldosa en la cabeza que después iba a arreglar él
y yo terminé en este blog de putos, pero putos bien
viste Carles,prefiero una gurisa camorrera a una buchona
Dra. Maca, buenas tardes.
Mi hijo insiste en llamarle "zarigüeia" a las comadrejas de la Era de Hielo.
Qué hago?
Atte. Desesperado1971
la tía que trabaja en la casa rinde y rinde para cuIdar a los botijas. porque total todo lo que está haciendo siempre lo puede dejar para después, NOCIERTO.
Vesu, metelos en el horno.
¡Se me llenó el consultorio!
Gracias por vuestros comentarios.
"Si te pegó, pegale" me decía a mí una maestra. Una adelantada para su época.
Es cierto Reyes, te lo regalo con un moño ser botija ahora. Pero uno los trajo sin preguntarles si querían venir, y ahora hay que apechugar.
Ah, y decile a Nacho que se de una vuelta por la casa del INJU o el MSP así baja los costos del viaje.
Eso sí, que mire el vencimiento, no sea cosa de que vengan fallados y te traiga un recuerdo de Laaaarrrgentina.
Las tías y las abuelas son lo más grande que hay y el bicho de la era del hielo es un perezoso ¿no?
Buenisimo Macarena, la verdad el tema de la licencia maternal es vergonzoso. Los gurises no deben comer hasta los 6 meses y te dan 3, parecen mongólicos. En Chile por ejemplo te dan 7 meses, el ultimo del embarazo y los 6 de lactancia. Y el sueldo durante ese tiempo te lo paga el estado, cosa que el patron hijoputa no pierda guita y te deje de contratar por ese tema. Sin embargo acá la plata del estado la gastamos en cosas más útiles:
http://afusec.wordpress.com/2012/09/27/los-insolitos-sueldos-del-parlamento-uruguayo/
Nosotros por suerte tenemos laburos flexibles y nos turnamos para cuidarlos, lo cual es alucinante el disfrute pero también agotadorrr...pero bue, queriamos hijos no? También vivimos al limite de $ por el poco laburo, pero ver crecer a los hijos dicen que no tiene precio
Ese es el "perechocho", me refiero a éstas: http://i.emezeta.com/weblog/crash-eddie.jpg
Espero no se ofenda si busco una segunda opinión
Mal yo, Diego, te entendí que era el otro bicho.
Igual me parece que no hay un correlato en la fauna actual, puesto que se trata de versiones más que libres de bichos que, para colmo, ya no existen.
Pero igual te podría decir "mirá esa rata" y no zarigueiiiia, estamos de acuerdo.
Preciosa la columna Maca.
Mi padre me decía lo mismo que le decía su padre a Floyd. Por suerte nunca tuve que recurrir a él.
En lo personal no estoy de acuerdo en que los ninios pasen tanto tiempo fuera de su casa desde tan pequenios. Eso del estímulo es puro verso para lucrar y los termina estresando al pedo. Yo empecé el jardín a los 4 anios y claramente se ven los resultados.
Y sí Kurco, yo hace tiempo ando fantaseando con la idea de salirme de la ruedita del hanster, pero te juro que las cuentas no me cierran por ningún lado.
Ojo, hay gente que lo logra. Los admiro.
"El tiempo es el nuevo lujo", dice una publicidad que intenta convencernos además de que "los 50 son los nuevos 30", ahí la pifiaron, pero lo primero es muy cierto.
Con permiso...era pa comentar...
un gran despliegue de verdades verdaderas las tuyas Maca! Feliciteiyons!!
Uhhh qué dice Lanchita?
El gato cómo anda?
se me murió Diego...ahora uso otros gatos!
Me encantó,para mi no hay como dejarlos con los abuelos,son lo mejor q hay.Lo del poco diálogo es verdad,mi hijo está en una edad difícil,se pasa en el tuenti,je.Yo prefiero mano dura con ellos,no porq me guste....sino porq no me acuerdo de los mimos de mi madre,de los tortazos si!!!
Laura,tas necesitada de mimos o me parece a mi?
como la conversación ha virado a la importancia de lo que son los abuelos, me permito un saludo a Juancito, que se me fue el lunes =(
pah Sofi,te acompañamos en el sentimiento,de verdad.
gracias zorrete
Yo también siento lo de tu abuelo
Y si,vos?
Vamo arriba Sofi, beso grande.
gracias laura tb, perdón por traer un tema triste en columna tan genial
y gracias carles y todos, que siempre están cuando alguno anda caído
Pah, recién lo leo. Abrazo desde la distancia, Sofía.
Si Laura, a las mujeres que sus maridos las surten también recuerdan más eso que los mimos...precioso tu método, nos va dejando un mundo ejemplar
Sofi, un abrazo, yo no llegué a conocer a mis abuelos
y cuando se portan que dan ganas de tortearlos en la casa pero en casa ajena son ángeles, al punto que no te creen como actúan con los padres, eh?? (hablo de las observaciones con mi prima, no crean que tengo hijos incofesos)
Gracias de nuevo, les adoro
Sofía:
No hay nada que podamos decir en este momento que calme tu dolor.
Pensá que la memoria es lo más parecido a la vida eterna que tenemos y que quien no se olvida, de alguna forma, nunca muere.
Una de las cosas más grandes que nos dejan nuestros abuelos, entre muchas otras, es enseñarnos el valor de la memoria.
Abrazo gigante.
=)
Qué le dirá Deta a sus hijos cuando vengan con que les pegan en la escuela?
Que nunca falte esta columna, saca lo mejor de nosotros mismos. Para sacar lo peor están todas las demás.
Laura, la gente pide "guess who".
Que sea una foto medio de lejos o con lentes, por el tema de los ojos.
Los hombres q les pegan a las mujeres son unos sinvergüenzas,las madres somos unas santas,seguro q a vos nunca te dio un tatequieto.Estoy contra el maltato de género y apoyo los derechos del niñoq quede claro
Los límites, tema polémico si los hay.
La violencia puede ser física o verbal e incluso la indiferencia es una forma de violencia, a veces de las que más duele.
No vamos a hacer de este espacio un tribunal de crianza. Cada uno carga con su historia como puede.
Por suerte ahora hay más información, más apoyo, miles de libros y artículos que parecen inútiles hasta que nos vienen a la mente todos juntos en ese instante en que nos hierve la sangre.
Entonces tenemos la chance de cambiar un coscorrón por un abrazo bien pero bien apretado o salir a tomar aire para no hacerle daño a ese ser que tanto queremos y cuidamos.
Y si un día tenés que apretarle el brazo al botija para que no se tire debajo de un ómnibus, calculo que nadie va a hacerte la denuncia.
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