Hoy quise darme un baño de pueblo y me fui a la criolla del prado. No se los recomiendo. No sé por qué, pero odio las aglomeraciones humanas.
Una vez fui a la feria del Parque Rodó y como que me anulé. Agarré un jean, me metí en un cambiador y no salí hasta que desarmaron el último puesto. La encargada me preguntaba "¿cómo te quedó?", y yo le pedía otro y otro, hasta que casi se hizo de noche.
Algo similar me pasó en el Montevideo Shopping en la noche de los descuentos. Ahí fue más fácil: gané el baño más próximo, tranqué la puerta, y si alguien preguntaba gritaba "¡ocupado!" La gente en el baño se renueva, y el personal de limpieza incluso encuentra deseable que los baños estén ocupados, por lo que nadie llegó a desconfiar. Vale indicar que en ambas ocasiones fui acompañado de mi prima Laura, que nunca notó mi ausencia. Gran mina la Laura, medio ligerita, pero buena gente.
Por suerte hoy aprendí de mi error. Caminé 20 metros, media vuelta, y a la parada del 130.
9 comentarios:
DUGUI: andá a la puta que te parió
chan....
johon: no seas tan duro
dugui: que decirte? suerte en la vida loco
Jajaja !!!
Bueno perdón me causó risa la furia iracunda de Johon. Te damos nuestra voz de aliento desde nuestra institución, no es mucho pero ...
Y como ha dicho Nacho: que decirte ! suerte !
igual, por favor, no olvidemos, que este es un blog familiar
mal yo, derrapé y me fui a la banquina
ta... no pasa nada... se nota que sos una persona de bien...
Jejeje!!!
Cuanta sabiduria hay en esas palabras Johon jejeje...
Johon, que te hice?
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