Salada la canchita: los puntos (enmantecados) sobre las íes

Por allí, por Extranjia, saltó con bastante atraso una polémica acerca de una película estrenada hace más de cuarenta años. Hace ya un tiempo María Schneider, la protagonista de "Ultimo tango en Paris" (1972), quien falleció en 2011, declaró que durante la filmación de ese largometraje dirigido por Bertolucci fue violada realmente por Marlon Brando, en complicidad con el director. Bertolucci lo niega ahora, dice que la escena estaba libretada y Schneider lo sabía y que, evidentemente, en el mundo del cine, cuando John Wayne disparaba a un tipo, nadie salía asesinado.

Por un lado, en primer lugar habría que aclarar para no dejar ningún lugar a dudas en este mundo que continúa siendo tan machista, creo que una violación es una agresión terrible, violenta y traumatizante que nunca tiene justificación. Ni que la víctima vista muy escotada o tenga una minifalda muy corta o en su vida privada, cambie seguido de novio -por decirlo así- o, incluso, que sea prostituta profesional. Nunca.

Ahora, por otro lado, es cierto que la escena famosa -Brando le pone manteca en el traste a Schneider y se la pone por atriqui- estaba libretada al igual que el resto de "Ultimo tango..." (un film donde ella se desnuda a cada rato), aunque Bertolucci reconoce que el detalle de la manteca fue el único que fue improvisado. 

 












La propia escena de la manteca; ¿nadie se lubricaba hace 40 años?

Cuando se firman los contratos de actuación de una película en Hollywood, o en las principales industrias más o menos serias de Europa, América o Asia, se estipulan un montón de detalles de la actuación que determinarán lo que se pagará o no. Incluso, en el paisito, especialmente en la publicidad, que es lo más parecido a una industria audiovisual que tenemos, se le pregunta al actor (o "talento") si acepta teñirse el pelo, besar a alguien del otro o del mismo sexo, recibir inyecciones, afeitarse o si sabe manejar un auto, por no dar más ejemplos.

María Schneider, poco antes de morir

Por cierto, también se estipula siempre en un film cuando una actriz o un actor deben desnudarse y se paga por tal o cual parte que muestren y no aparecen las partes por las que no se paga. Unos contratos que debe ser divertido leer, supongo. Al igual que las golpizas, los tiroteos o todas las acciones en general, son de mentirilla. Que se sepa, John Wayne no mató realmente a nadie. Es bravo creer que van a violar a una actriz protagonista en una producción importante, delante de unos cuantos tipos más, que tienen bastante que perder ante un hecho delictivo.

Yo soy el primero que quisiera creerte, María, que en paz descanses, pero la verdad es que no sólo fuiste una actriz difícil -lo atestiguaron Antonioni, quien la dirigió en "El pasajero" y Buñuel, que la echó en "Ese oscuro objeto del deseo"- sino que anduviste mucho tiempo en instituciones siquiátricas, lamentablemente. Tú, sobre el final de tu vida lo atribuiste a la famosa escena, pero no te creo.   

Hay otro ejemplo en donde se denunciaron violaciones al por mayor en una película bastante menos interesante desde lo cinematográfico: "Garganta profunda". Filmada el mismo año que "Ultimo tango...", es directamente pornográfica y del tipo hard: el sexo es real, especialmente las numerosas escenas de felaciones. No es el primer film de sexo explícito de la historia, como se dice por ahí ni el primero donde hay un blowjob no simulado, pero tuvo un éxito increíble (recaudó exactamente 9000 dólares por cada uno invertido) fundamentalmente por la campaña de los Nixon y las iglesias conservadoras en su contra y cambió la historia del cine porno.

La Linda, que para mí no hacía honor al nombre

La protagonista Linda Lovelace -también finada- afirmó muchos años después que fue obligada a filmar determinadas escenas a punta de pistola por su marido, productor  ciertamente abusador y que lo que quedó en el celuloide son los documentos de varias violaciones. 

Lo mismo, Linda, quisiera creerte, pero nadie más apoyó tus denuncias, incluyendo las otras dos actrices porno que aparecían en la película. Aparte que hiciste esas denuncias cuando te convertiste al movimiento antipornográfico impulsado por el cavernícola presidente Reagan, para después decir que ellos también te habían utilizado. La película "Lovelace" (2013) no tuvo mucho éxito, se basa en su autobiografía y es uno de esos tantos melodramas de esposos golpeadores.

"Garganta profunda" es una comedia medio payasesca y mal filmada, con dos actrices que en nada se parecen a las hermosas muñequitas hiperproducidas de los 80 en el género. No hay que olvidar que se hizo con dos pesos. 

Salada la canchita, una columna que nunca se arrepintió de prostituirse, hoy te trae la propia Ultimo tango en Paris, un cuestionamiento al vacío burgués que hoy puede parecer un poco amanerado pero que hace 40 años fue un impacto. Bellamente filmada, con una música muy adecuada del argentino "Gato" Barbieri, bien actuada por un Brando que se puso las pilas, sigue siendo un título importante, aunque ya no escandalice a nadie.