viernes, 30 de diciembre de 2016

Salada la canchita: Impriman la leyenda.

El maestro John Ford -gran amigo de esta columna- parece que una vez tuvo una disyuntiva: había realizado dos versiones de la misma escena de un western (no tengo claro cuál, hizo muchos) y una le salió más seria y realista que la otra, que era superior como aventura. Ahí dio la orden del título, que quedó como estandarte del cine comercial, aunque con el correr de las décadas, la propia visión de Ford y de parte del público de su país tendría otros matices.

Y es que cuando vemos un film "basado en hechos reales", no estamos viendo el hecho ni una rememoración exacta. Aparte de ser filosóficamente imposible -y no me pidan que me extienda, pero les juro que he leído varios libros sobre el tema- el realismo extremo y total suele ser poco recomendable cuando de vender entradas se trata. 

Ojo que viene la frasecita de Horatio
Hay ejemplos indiscutibles. Si vemos un capítulo de C.S.I. (o similares) en donde un par de investigadores revuelven una pieza buscando pistas, en la realidad capaz que están tres horas hasta encontrar ese cabello que les permitirá acercarse a resolver el crimen, pero obviamente en la pantalla lo tienen que encontrar enseguida. Nadie se aguantaría el realismo de una jornada completa de tarea policial; hay que resolver el caso en una hora, incluyendo las tandas.

El estreno este año de la estimable película uruguaya "Los modernos" (codirigida por Marcela Matta y su protagonista Mauro Sarser) viene a cuento por retratar con bastante fidelidad (pero sólo un poco de realismo) a un ambiente particular:  el de los jóvenes treintañeros que trabajan en el ambiente audiovisual (cine, televisión, publicidad), criticando a cierto arte vacío y a la moda, al mismo tiempo que nos presenta muy convincentemente las dudas amorosas y profesionales de gente que está en un momento decisivo de sus vidas.

Los modernos
Guambia que estos dos párrafos tienen spoliers: para vincular al protagonista Fausto, su  ex novia Clara (Noelia Campo, con sus arrugas) y la novia de ésta, Ana, se crea una situación un poco insólita de más. Fausto se pone cachondo con Clara y le prenden cartucho (ésto no es insólito); Clara sale de ahí y se reúne con Ana y se ponen cachondas y hacen lo mismo (ésto tampoco) pero de ahí resulta que... Ana termina embarazada, supongo que por no higienizarse la Noelia lo suficiente la parte que compartió.

¿Un disparate?. Sí, bastante. ¿Funciona dentro de la narración?. Dificultosamente, no deja de chirriar aunque los realizadores son concientes y tratan de empastarlo aceptando su excepcionalidad. Uno piensa que sería más sencillo que el personaje de Noelia Campo fuera la que quedara embarazada, planteándose si tener ese hijo, si volver con el tipo que rompió o seguir con su nueva pareja, una mujer.

Uno cuando escribe -o filma- es una especie de dios que hace lo que quiere (o lo
No, nena, soy un muñeco.
que le conviene) con sus personajes. Es libre también de salirse de la realidad exacta -aunque no del todo de la verosimilitud o de la lógica interna del relato- si ello le sirve para expresar lo que quiere. Para seguir con la misma película, hay tres momentos en que el protagonista parece hacer algo violento y catártico (por ejemplo, romperle la cabeza a un autor de teatro pedante con un extinguidor) pero descubrimos que sólo es su imaginación.


Entonces, siempre vamos a ver una representación. Que a veces tendrá grandes esmeros de reconstrucción escenográfica, de vestuario o maquillaje intentando ser identicos a cómo pasaron las cosas, pero que jamás lo será. Otras veces -las más- sólo pagamos entrada para ver una historia claramente fantástica pero ahí también tendrá que haber la mentada lógica interna, que es tema para otra columna.

  

A LOS Y.E.T.P.A.P., BARATOS LOS Y.E.T.P.A.P.

+ ELISEO SUBIELA - Altisonante, pomposo, egocéntrico y polémico por sobre todas las cosas, se dio a conocer aquí por "Hombre mirando al sudeste" (1986), considerada por muchos -entre los que nunca me incluí- una obra maestra. Pronto tendría otro gran éxito con "El lado oscuro del corazón" (1992), un "canto a la poesía" que mezclaba a Benedetti, Oliverio Girondo, Grandinetti, Nacha Guevara y mujeres arrojadas de la cama después de. Después vendrían "No te mueras sin decirme adónde vas" (1995); "Despabílate amor" (1996) y otras más, incluyendo la segunda parte de "El lado oscuro...", donde se despeñaría por la ridiculez y el mensaje propio de revista para señoras burguesas, quedándose sin defensores. Personal y arriesgado, "Hombre..." sigue siendo interesante -aunque habría que volver a verla- y su obra posterior tuvo alguna que otra idea, pero Subiela sigue siendo un excelente ejemplo de lo que la soberbia puede dañar a una obra artística.

Fragmento de "Hombre mirando al sudeste"

+ CARRIE FISHER - Le dio un bobazo en un avión. Tenía 60 años y uno, de mal pensado que es, se imagina que no le aguantó más por tanto tiempo dándole a la frula. 
Carrie y Debbie

Consiguió a los 20 años el papel de una película de medio presupuesto que se llamaría "Star wars" ("La guerra de las galaxias", por aquí), pero nunca consiguió mucha fama más allá de ahí, Como que todo el mundo la etiquetó como la chica ni muy linda ni muy fea (pero con un peinado horrible) de esa saga. Le fue mejor como escritora, especialmente con libros autobiográficos -uno de los cuales fue llevado al cine en "Recuerdos de Hollywood", con Meryl Streep haciendo de ella. También estuvo en "Hanna y sus hermanas" (¿alguien la recuerda ahí?) y "Cuando Harry conoció a Sally". Aquí, la audición con que ganó el papel de Leia.

 

+ DEBBIE REYNOLDS - Y al otro día, murió la madre de Carrie. El fallecimiento de un hijo y escuchar las canciones de la hija de Julio Ríos debe de ser de lo más trágico que le puede pasar a un ser humano, especialmente si es de avanzada edad.Al igual que su hija, es recordada mayormente por una sola película, nada menos que la mejor comedia musical de todos los tiempos: "Cantando bajo la lluvia". Allí hacía el papel de la buena de Kathy, quien tenía que reemplazar cantando a la maléfica Lina (Jean Hagen). Lo curioso es que, en realidad, la que sí sabía bailar y cantar era Hagen -y por eso, Kelly la prefería como protagonista- y en la escena en que se descubre que Reynolds "dobla" a Hagen, es ésta la que dobla a Reynolds haciendo que la dobla a ella, no sé si se entiende. Estuvo también en "La conquista del oeste" y en "La inconquistable Molly Brown" (¡qué combo!), pero a nadie le importa.

Tendría que haber puesto una escena de "Cantando..." con la presencia de Debbie Reynolds, pero no puedo evitar preferir el momento cumbre de esta obra maestra, el número que Gene Kelly quiso hacer sólo, porque era su respuesta personal al maccarthysmo imperante.

10 comentarios:

mike yanagita dijo...

Conozco la historia de esa frase de otra manera:
En "The Man Who Shot Liberty Valance" (conocido como Un Tiro en la Noche) Ford la pone en boca (perdón) de uno de sus personajes, un periodista, cuando el relato real se contradice con lo que se había contado antes. "Esto es el Oeste, y cuando la leyenda se transforma en un hecho, impriman la leyenda", dice algo así.

Adjunto la prueba, Tu Señoría:

https://youtu.be/363ZAmQEA84

De los muertos no hablo, por respeto... y de la película con la funcionaria de TV Ciudad menos, por respeto a mí mismo.

Feliz año!!!

mike yanagita dijo...

Ah! y si Cantando bajo la lluvia es la mejor comedia musical de todos los tiempos (cosa con la que concuerdo un 110 %) The man who shot... merece la misma calificación en el rubro Western.
He dicho!

Alvaro Fagalde dijo...

El mejor western... puede ser "A la hora señalada", puede ser "Más corazón que odio" de Ford, puede ser "La pandilla salvaje" de Peckinpah. Y sé que me estoy olvidando de alguno.

Alvaro Fagalde dijo...

En realidad, en esta escena de "Cantando..." aparece la propia Debbie en los primeros 30 segundos.

Como dato inutil, Gene Kelly estaba engripadísimo y volaba de fiebre cuando la realizó.

Alvaro Fagalde dijo...

Una lluvia de comentarios, esta columna.l

Enanobufon dijo...

El wazup, Berch y el tarifazo estan matando al blog.

Alvaro Fagalde dijo...

Y el INUMET...

mike yanagita dijo...

Maese Fagalde: me puede explicar este inciso: "el número que Gene Kelly quiso hacer sólo, porque era su respuesta personal al maccarthysmo imperante".

Pregunto desde la más inocente de las ignorancias.

Alvaro Fagalde dijo...

Esa cancion la iban a hacer Kelly, Debbie Reynolds y Donald O'Connor. Kelly pidio hacerla solo porq su mensaje de optimismo frente a la adversidad (veia la persecucion a sus amigos y no se si ya habia zafado el).

Facundo dijo...

Feliz año.