viernes, 16 de diciembre de 2016

Salada la canchita: Full Stanley jacket

Hace años tuve la siguiente incógnita con el neoyorquino Stanley Kubrick (1928-1999): una fuente detallaba su fobia (una de tantas) por los viajes en avión y otra, informaba que desde joven tenía licencia para volar -como John Travolta-, documento que no te conceden por saber dar tres vueltitas. Tiempo después tuve la respuesta. Resulta que una vez, volando, el loco Stanley cometió un error garrafal que le pudo costar la vida y razonó que si alguien tan abrumadoramente maniático del perfeccionismo podía equivocarse así, mucho más podían hacerlo los pilotos de la aviación comercial, seguramente menos maniáticos que él.

Es una anécdota que lo pinta de cuerpo entero, como se suele decir. Fóbico, monotemático, poco sociable, Kubrick realizó los films que quería (o más exactamente, los que realizó fueron como él quería) y no sólo ganó el aprecio de la crítica más exigente sino también que ninguno fracasó en taquilla. Más que eso, la película más experimental fue su mayor éxito comercial ("2001, odisea del espacio") y la más convencional, la que devolvió menos dólares ("Nacido para matar"). Todo un personaje.
Dr. Insólito

Se destacó tempranamente como fotógrafo y eso, creanme, se nota en su filmografía. Mangueando plata a sus familiares pudo realizar a los 25 años su primer largometraje ("Fear and desire"), un drama de guerra del que renegó y no dejó exhibir pero que se puede ver, extrañamente, en Wikipedia (y en Youtube). 

Fear and desire

Dos años después, realizaría un film "negro" ("Marcado para morir"), de bajo presupuesto y correctamente realizado. Avanzando en su carrera -impresionando a los críticos- llegó en 1956 a "Casta de malditos" (¡qué nombres!, la película se llama realmente "The killings"), una especie de remake de "Mientras la ciudad duerme", un thriller sobre un atraco meticulosamente planeado que sale mal, pero en este caso, narrado dos veces, variando el punto de vista.

Con la producción de Kirk Douglas el joven Stanley se anotaría otro éxito con "La
Filmando "2001..."
patrulla infernal" (1958). En la Primera Guerra Mundial el ejército francés obliga a un batallón a un ataque insensato, absolutamente suicida e inútil y luego fusila a cuatro soldados que se negaron a avanzar y se salvaron. El mensaje es demoledor por la objetividad con que Kubrick relata hechos realmente acontecidos.  


Finalmente llegaría -nuevamente con el ahora centenario Kirk, aunque terminaron peleados- a la primera división en Hollywood con "Espartaco" (1960). Seguramente la mejor película realizada en el género llamado "peplum" por algunos (sobre el Imperio Romano y similares), sin dejar de ser un film convencional y comercial, narra con convicción y credibilidad su cruel historia del esclavo que intentó rebelarse al imperio más poderoso del momento.  

Ya bastante consagrado, en 1962 adapta la polémica novela "Lolita" de Nabokov,
Naranja mecánica
muy suavizada por la censura. Dos años después, llega un trabajo más personal: "Dr. Insólito". La novela original era muy seria pero Kubrick notó a medida que la adaptaba que todo el tema -un general enloquece y comienza un ataque nuclear contra la U.R.S.S.- se prestaba para la farsa sangrienta. Como en "La patrulla infernal", nos muestra el sinsentido de la guerra mostrando su propia lógica.


A partir de ahí, sus películas se espaciarían y Kubrick tomaría el control total sobre su material. El primer resultado de su exilio en Inglaterra y su alejamiento de la sociedad fue una de las obras maestras del cine: "2001..." (1968). Pronto va a ameritar una columna para ella sola así que no me voy a extender mucho. Tomando un relato corto de Arthur Clarke -tampoco un escritor mayor- se interrogaba sobre el pasado y el futuro de la especie humana en un film con muy pocos diálogos, ningún actor conocido y pocas explicaciones pero formalmente deslumbrante y absolutamente coherente. 

Las controversias volvieron con "Naranja mecánica" (1971). Todos conocen el
Nacido para matar
argumento: en un futuro cercano una pandilla de jóvenes comete todo tipo de delitos hasta que su líder es cooptado
por el gobierno, con lo cual las cosas terminan peor. No, no hay ninguna escena con garrafas. Luego de la acusación de traficar con la violencia, en 1975 estrenaría "Barry Lyndon", un film de época deslumbrante en lo audiovisual, que critica esa sociedad británica del siglo XVIII, mostrándola tal como era. Lo hizo otra vez.


En los 80 comenzaría a dudarse de la vigencia de Kubrick. En 1981 la adaptación de una novela del entonces ascendente Stephen King fue considerado un fracaso doloroso. "El resplandor" se presentó como la "2001" del terror pero no llegaba al nivel de un buen film asustador. Despareja, interesante pero fallida, su estimación creció con los años, además de que se conocieron los 30 minutos que se le sacaron. 

En 1987  estrenaría "Full metal jacket", que en castellano quiere decir "Nacido para matar", como cualquier abombao sabe. La primera parte trata sobre el adiestramiento abusivo de marines, especialmente de uno gordo y nabo. La otra mitad pasa sin preámbulos a la guerra de Vietnam. Ambos relatos son convencionales y ya vistos en infinidad de otros films.
Ojos bien abiertos

Su última obra, "Ojos bien abiertos" quedó inconclusa con su sorpresiva muerte y uno puede sospechar que el trabajo de montaje que hicieron después, la arruinó. Basado en un cuento austríaco de principios de siglo aparentemente muy sutil, la película podría haber sido un fascinante recuento de perversiones reales o imaginadas de un próspero matrimonio neoyorquino atractivo (e interpretado para más morbo por dos estrellas deseadas que eran pareja, como Tom Cruise y Nicole Kidman) pero se terminó reduciendo a los innecesarios enredos de él que entra en una misteriosa logia secreta para hacer orgías, que parece más peligrosa que la Camorra y los yakuzas juntos.

La semana que viene, una columna dedicada al estudio de la obra general de nuestro amigo Stanley.  

9 comentarios:

Enanobufon dijo...

Muchos Fidelios para esta gran columna, como decia el amigo tom cruise de la gente, y se le abrian las puertas del paraiso!!!

Alvaro Fagalde dijo...

Gracias, Enano. Saludos a tu colega Tom.

Evaristo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Evaristo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Evaristo dijo...

una vez lei en el observador creo que agarre de rebote en una sala de espera en el americano..... una critica a la obra Kubrick, mas o menos diciendo que era suerte y sus trabajos eran inentendibles y eran exitosos porque se ponian de moda.
Mira vos dije........yo que creia que todo el mundo lo elogiaba y era unanime como que era muy bueno.
Ademas de hacer buenos termos, hace buenas peliculas, vi varias y todas me gustaron bastante

Aparte
Recomiendo Migas de Pan y la camarera Lynn...... da para mirarlas

Alvaro Fagalde dijo...

Migas de pan tuvo su columna. "La camarera" esta interesante. Es una tipica muestra del cine europeo minimalista.

Mas sobre Kubrick la semana q viene.

Ce dijo...

Un fenómeno. Incluso "Ojos bien abiertos" es muy buena desde el punto de vista de la fotografía, movimientos de cámara y demás cuestiones.

Stanley, un termo para toda la vida.

Nacho de Pando dijo...

A mí El resplandor me parece brillante, pero usted es el que sabe.
2001 me parece un embole enorme, escuchando la otra vez el programa "Efecto mariposa" Daina R. dice que había ido al cine y creyó que el proyector se había roto porque en un momento no se movía ni oía nada. En ese mismo programa le hacían una nota a un tipo especialista en cine, fanático de la película, y dijo que entendía que a la gente no le gustara. Me reconfortó, me sentí menos ignorante.
Doctor insólito la recomiendo una y mil veces, me pareció una gran crítica y sobre todo una gran comedia, me reí mucho con ella.
Aportes que no aportan.

Alvaro Fagalde dijo...

2001 es una pelicula muy especial, siempre me asombro que tuviera tanto exito. Supongo que cayo en el mejor momento para un film asi.

El resplandor en el momento de su estreno fue una gran decepcion. Creo que no es ni tanto ni tan poco.