Las cinco categorías y el concurso

A DESASNAR, A DESASNAR, MUCHACHOS, ESTA NOCHE...
Murgas: Es la que todos conocen sin dudar. Originaria de España -las primeras décadas las murgas eran muy galaicas musicalmente hablando- es una agrupación de 17 componentes que realizan un espectáculo cantado durante 45 minutos, acompañados de una batería compuesta por bombo, platillos y redoblante. Pueden agregar otros instrumentos durante un máximo de 7 minutos. En realidad es una especie de parodia de un coro formal, incluyendo el director que tiene que vestirse diferente del resto del conjunto, aunque no necesariamente de frac. El espectáculo no es una sucesión de canciones ni tiene por qué ser 100 % cantado ni tampoco tener un "hilo conductor". Debe poseer un saludo presentación y otro de despedida. Los "medios" pueden ser "cuplés" -un cuadro con un tema específico- o "popurrís" -donde se tocan estrofa a estrofa brevemente diferentes hechos- manteniendo la murga por sobre todas las cosas la crítica con humor e ironía. La murga debe criticar y satirizar.

Parodistas: Como su nombre lo indica, toman un tema -generalmente, dos por año- y lo "parodian". Es decir, lo recrean pero no al pie de la letra sino adaptándolo a la realidad, "uruguayizándolo" y agregándole humor y música. Los temas pueden ser un hecho real, una biografía, una obra de teatro, una película, una novela. Son muy importantes la calidad vocal, el baile y la escenografía.

Humoristas: Frecuentemente confundidos con la categoría anterior, en algunos casos tienen características contrarias. No deben utilizar situaciones o personajes reales, sino crear humoradas a partir de ficciones. Lo más importante en la categoría es hacer reir, por encima de la excelencia en rubros técnicos -música, coreografía, decorados- que deben ser funcionales al cometido principal de la comicidad permanente.

Revistas: Es un espectáculo fundamentalmente de música inédita que abarque varios géneros, al servicio de una propuesta también actuada que puede incluir el humor o la actuación seria. Son fundamentales la excelencia y la creatividad en vestuarios, coros y escenografía para decorar la propuesta musical, que gira -a diferencia de las murgas- en torno al formato "canciones". Las revistas tienen vedettes, bailarines y cantantes. Y también actores, algunos con trayectoria en parodistas o humoristas.

Negros y lubolos: O comparsas. La propuesta podría considerarse análoga a la de las revistas, pero limitada a la música tradicional afrouruguaya -o más exactamente el candombe, que no es lo mismo- con particular destaque de la cuerda de tambores. Ésta tiene tres tipos diferentes: chico, repique y piano. Incluye personajes típicos de la tradición de los esclavos orientales, como el escobero, el gramillero y la mama vieja y otro que no tiene nada que ver, como la vedette. Por si alguien quiere saberlo, "lubolo" es el blanco que se integra a la comparsa. No hay ninguna prohibición, por cierto.

El concurso comienza -ya comenzó- con lo que se llama la prueba de admisión, donde se deben presentar todos los conjuntos que no hayan participado en el año anterior (no solo los nuevos, por eso tuvo que hacerlo Agarrate Catalina) y los que no llegaron a la liguilla. Como curiosidad, si un conjunto cambia de dueño, también tiene que pasar la prueba. No es una actuación completa, ni se tiene que llevar libretos, vestuario o maquillaje definitivos. Es algo así como un examen de ingreso para ver si el conjunto tiene un nivel mínimo como para integrar uno de los cupos fijos del concurso.

Éste tiene dos ruedas donde participan todos -aunque puede haber eliminación en la primera si la actuación no llega a un mínimo de puntos, o sea, en los hechos, si es muy mediocre dado que el nivel que se exige para no quedar en la estacada es bastante poco. Al terminar la segunda rueda, un programa -que a veces como en el año pasado le erra como a las peras- suma los puntajes de los jurados y calcula cuáles fueron los conjuntos que tuvieron la cifra más alta. Se determina previamente cuántas agrupaciones clasifican por categoría y se deja un par de lugares más para los puntajes más altos entre todos los que no clasifican de las cinco categorías. Uno supone que cualquier operador medianamente eficiente de Excel puede programar a la máquina para que sume unos números y elija los mayores sin mostrarlos, pero...

El jurado está dividido por rubros (música y canto, libretos, coreografía, etc.). Hay uno especial -y medio discutible- para "Fundamentos", que dictamina si el conjunto se ciñe al reglamento en cuanto a las características de la categoría. Cada jurado además da un puntaje por "visión general del espectáculo", para que el resultado no sea solamente la suma de los rubros. La cantidad de puntos que da cada jurado es diferente, dependiendo de la categoría. No es la misma la importancia del baile en humoristas que en negros y lubolos, por ejemplo. La idea es que no pueda ganar un conjunto con excelente ropa, maquillaje y escenografía pero que sea insoportablemente aburrido.

Gana, por cierto, el que tenga más puntos y si hay empate, hay empate. Así está el mundo, amistá.

BONUS TRACK:

Una de las murgas que ganó haciendo historia fue la "Contrafarsa" (¡Sayago, Sayago, lo parió!) en 2001 con "El tren de los sueños". Este video no es exactamente una actuación en el teatro de Verano, pero es lo que se consigue en Iutub, papirri.




Y para retirarme, la que creo que era la parte más graciosa de ese repertorio: el cuplé "La revuelta".