Macca y el Maca se robaron el mes de abril. Eso es para vos, Sabina, que hace años estás preguntando. Lo que pasa es que Paul hizo un furor tremendo con su conciertito y se devoró la atención popular por un buen tiempo. Pero luego llegó el Maca, el macabeo, Hebraica y Macabi, para coronarse campeón de la Liga Uruguaya y ganarse el respeto de todos nosotros.
Porque yo los respeto. Se les acusa de no tener cancha, no tener barrio, no tener hinchas. ¿Y? Son los justos campeones igual. Fui al Palacio en la cuarta y en la quinta final y estuve en la tribuna de Hebraica. Una tribuna de Hebraica que curiosamente estaba completamente llena. Claro, el 50% se componía de "neutrales", como quien escribe.
Porque además Malvín es un cuadro con el que cuesta simpatizar. El Enano, los yanquis que hacen saltitos pa la tribuna, el Tito cada vez más demagogo y alguna otra cosa más, hacían que los hombres de bien, dijera el difunto Editor, debieran ir por Hebraica. El único que me cae bien de Malvín es el "Bolita" Silvarrey, de recordado pasaje por Urunday. Un grande.
¿Qué me gusta de Hebraica? El negro Hatila, que parece que juega sin ganas pero es una fiera. El rubio Freije que tiene pinta de pecho frío pero que los clavó a todos. Y un Panchi que, pajero como es, hace lo que quiere. A Signorelli se lo comió el personaje de tipo pasional y a veces se pasa de la raya, pero bue. El que es un fenómeno es el pibe Parodi. 16 años y juega notable. ¿La escopeta preparada? Está preparada.
Antes de la quinta final, un hincha macabeo hizo este video motivador. No sé qué tiene que ver, pero le pone onda.
Y he aquí los festejos del Macabi campeón, con un Sonsol emocionado, como debe ser.
Ta, básicamente, era eso. Salud campeón, como dicen los pelotudos. Son el cuadro de moda, salieron algunos hinchas de abajo de la tierra, como siempre ocurre, y hasta parece que es cool ser de Hebraica. Háganse dar, pero en una buena.