Salada la canchita: I'll be back

El otro día estaba viendo la última de "Divergente" y cuando quería recordar lo anterior de la historia, me confundí con "Maze runner". Podría haberlo hecho con la serie de "Los juegos del hambre", que pese a ser una copia descarada de "Battle Royale" (2000, del finado Kinji Fukasaku) un fenómeno de culto en Japón, repite el mismo esquema de las otras: una sociedad jodida, donde unos intrépidos (y hermosos, impolutos e intachables) jóvenes se rebelerán y triunfarán, de cracks que son. Si el futuro de la ciencia ficción es este, estamos en el horno cibernético.

Entonces, con ese panorama, una franquicia que no es la octava maravilla resurge como un soplo de aire fresco en el fétido presente. Terminator es, por lo menos, ciencia ficción de verdad y su juego con los viajes en el tiempo nos hace ver que no todo está perdido. 


La historia es conocida: las máquinas se rebelan contra sus creadores y comienzan a liquidar a todos los humanos. John Connor es el líder de nuestro bando que puede derrotarlas y envía a su amigo Kyle Reeves al pasado para proteger a su madre Sarah y, ya que estamos, engendrarlo dado que el propio Kyle es su padre aunque en ese momento sea menor que él. Es el problema de andar jodiendo con la máquina del tiempo.

Linda Hamilton me ratoneaba mal

Si les da el tiempo mientras andan procreando, no estaría mal que destruyeran Skynet, el programa del que se valen los electrodomésticos para liquidarnos. Veamos un resumen de las cinco películas realizadas hasta el momento:  


T1 (1984): En el presente, llegan desde el futuro el Terminator Schwarzenneger y Kyle Reeves. Uno para matar a Sarah Connor y el otro para protegerla, enviado por su hijo John. Ya que estamos Kyle la tiene que fecundar para que nazca el propio gurí, su lider en el futuro del que viene, con lo que ya tenemos flor de paradoja filosófica. Muere Arnold y el fecundador.

Terminator 5

T2 (1991): El Terminator austríaco vuelve, pero como Arnold ahora es una super estrella, fue reseteado con Control-Alt-Supr para que sea bueno. Pero -en el gran acierto de la película- Skynet manda para matar a Sarah a un bicho mucho más evolucionado, aprovechando la novedad de los efectos CGI. Sarah destruye la compañía que crea Skynet. Muere el T-800 de vuelta (no hay caso, cuando no está para vos...).

T3 (2002): Empiezan los problemas. John Connor es un veinteañero complicado y le mandan un T femenino más pior que los anteriores. ¿Y?. La serie había terminado con la II y ésta alargó las cosas, generando decepciones varias. T-Arnold mata a John en el año 2032 (poco después del Mundial en Uruguay) pero lo mandan reprogramado para salvarlo en el 2004, cuando gana Tabaré. Como curiosidad, la bella actriz que hace de robot ahora es pareja de Michelle Rodriguez, la de "Rápido y furioso".   

T4 (2009): Sigue mal la cosa. John es sólo un humano del montón luchando en la guerra y se entera de rebote que Kyle es su padre si viaja al pasado. Descubren la fábrica de Arnolds y aparece Marcus, un ecuaclón de Terminator y Robocop que no tiene nada que ver con la historia original ni se sabe qué hace en ésta.   

Pase urgente a dermatólogo

T5 (2015): Comienza bien. Los humanos descubren la máquina del tiempo -y su correspondiente manual de instrucciones- y mandan a Kyle a nuestro presente (o al pasado, a 1984) pero la historia ha cambiado. Sarah ya no es una mesera cualunque sino que es una guerrera que la tiene clara con respecto a su futuro, incluyendo los espermatozoides del Kyle. La historia es recontada en varios segmentos e -incluso- se encuentran en 2017 la mamá y el nene, que es mayor que ella y que encima, traiciona a su causa. Dicen que lo transportó "El país".

Uno de los problemas notorios de la franquicia es que se ha extendido mucho en el tiempo (sin máquinas) y ya lleva 30 años. Como curiosidad, el papel de John Connor ha sido interpretado por sendos actores diferentes (Edward Furlong, Nick Stahl, Christian Bale y Jason Clarke), lo cual no ayuda en nada. 

Terminator 2... ojo atrás

Más allá de la posibilidad de presentar acción de la buena -el próposito inicial- la historia tiene el atractivo de jugar con los viajes en el tiempo y cambiar la historia, relativizando la idea de realidad. Sin embargo, creo que en la última película se llegó a la saturación del concepto y se corre el riesgo de que pase como en Matrix, que entre tanta resurrección y vueltas del futuro reconstruído, se termine perdiendo el concepto más importante que mueve a las aventuras: el peligro. Si matamos a un tipo y reaparece a cada rato, da lo mismo si muere o no.  

Con un notorio plus en los films de James Cameron (los dos primeros) la serie ha sido interesante y el seudo homenaje de la quinta de citar permanentemente a todas las entregas anteriores daría sobradamente para poner punto final. Pero la taquilla manda y ésta última tuvo mucho mejor resultado que la 3 y la 4 y se vienen dos más. A santo de qué, pregunta uno.

Salada la canchita, una columna enviada desde el siglo XXIV para enseñarle a los humanos a bajar videos de Youtube, hoy trae un mediometraje español mítico: La cabina. Un tipo queda encerrado en una cabina telefónica y le ocurren extrañas aventuras mientras putea a Carolina Cosse. Descolocó a franquistas y opositores que buscaron su sentido oculto. Aquí se exhibió en la televisión aún en blanco y negro y, al igual que en su país de origen, molestó a quienes están colonizados por la caja boba y no soportan una historia ambigua y/o con final abierto.

¿Qué tiene que ver este film con la saga Terminator?. Probablemente muy poco, pero hoy no vamos a subir ningún material más sobre esa franquicia.  

La cabina (1972) de Antonio Mercero

Mentí. Uno de los homenajes más explícitos de "Terminator 5" es la escena inicial, que copia el comienzo de la primera: Arnold aparece desvergonzadamente desnudo -viste como son los androides- y ataca a unos punks de cuarta. En esta última película -como en todas las citas a la saga- hay una variante significativa: aparece el ex gobernador de California para enfrentarse a... él mismo, digitalizado para que esté igualito a hace 31 años.

Y acá, cómo lo hicieron. No es que explique algo demasiado esclarecedor, el secreto lo sabía hasta mi vieja. Agarraron la primera película, vicharon al austríaco tal como está hoy y le dieron al Paint. Les quedó bien, ¿no podrían hacer lo mismo con Forlán?