Mezclando los tantos

Se completó la fase de grupos de la Copa América, con resultados acaso menos sorprendentes que los registrados previamente, y en los que la lógica y la mística recuperaron el terreno perdido.

En el Grupo A, y tras las dudas generadas en un principio, el combinado albiceleste comandado por el estratega Alfio Basile, superó 3 a 0 a Costa Rica, donde no fue de la partida el popular Paulo Wanchope. Los goles anotados por Graziani y Tapia en el primer tiempo, más el penal ejecutado por Juan Gilberto Funes sobre el final mismo del encuentro, habilitó la clasificación a cuartos de final del equipo local, acallando las críticas generadas tras sus dos primeras presentaciones.

De todas formas, el elenco Tico aseguró su pasaje de fase en condición de mejor tercero. Por su parte, la selección Colombia también avanzó tras derrotar 2 a 0 a Bolivia, con dos goles de su delantero estrella Víctor Hugo Aristizábal.

En el Grupo B se dio lo esperado, y tanto Paraguay como Brasil avanzaron tras sendas victorias. Los guaraníes, con gran gestión de su arquero Gato Fernández, dieron cuenta de un elenco vino tinto que pareció echar de menos a Gabriel Urdaneta, aquejado de una lesión. Los tantos anotados por Guash y Samaniego echaron por tierra con la esperanza del equipo venezolano, que se había puesto en ventaja gracias a un tiro libre exquisitamente ejecutado por Rafael Dudamel, el arquero goleador.

Por su parte, el equipo verdeamarelo se recompuso, y batió 5 a 0 a la débil Ecuador. Las conquistas de Viola, Renato Gaucho y Roberto Dinamita fueron suficientes para sentenciar el encuentro en la primera mitad. Sobre el final, y cuando los ecuatorianos jugaban ya con 9 hombres por la expulsión de Holguer Quiñones y Carlos Muñoz, Mazinho y Branco concretaron el resultado final.

Lo mejor se vio en el Grupo C, donde el equipo uruguayo protagonizó acaso la página más evocable de la presente Copa América. Es que los comandados por Luis Alberto Cubilla llegaron al encuentro de anoche ante México con la necesidad de sumar de a tres, en vistas de que los resultados registrados previamente lo dejaban matemáticamente fuera del torneo en caso de no obtener una victoria.

Pero echando mano a la esencia misma del futbolista charrúa, este plantel celeste carente de estrellas pero rico en hambre de gloria, logró revertir el 0-2 con el que ambos equipos se fueron al descanso –goles de Negrete y Hermosillo mediante–, hasta alcanzar un histórico 3-2 que fue profundamente festejado por el puñado de hinchas orientales que se hizo presente en el estadio de Loma Negra, escenario del encuentro.

“La vimos complicada en un momento, pero cuando hay once uruguayos en cancha, todo es posible. Salimos a buscar el todo por el todo, y por suerte pudimos darle una alegría a este país gobernado por delincuentes y asesinos, lo cual me alegra” comentó el entrenador oriental, feliz por el rendimiento de sus dirigidos, especialmente el ariete Hugo Romeo Guerra, autor de los tres tantos, el tercero de los cuales tras golpear de nuca el balón, de espaldas al arco de Jorge Campos.

Junto a los charrúas, también avanzaron Perú y Chile, que en el famoso duelo del pisco terminaron empatados 0 a 0, en anodino match, sospechado de arreglo previo.

Lejos de la polémica instaurada, el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, don Teófilo Salinas, comentó: “lo mejor de la Copa América está por venir. Sabemos que hasta ahora los partidos han sido más bien malos, que la televisación ha dejado que desear, que Araujo relata sin ganas, y que los arbitrajes han sido especialmente mediocres. Pero bueno, el que quiera perfección que se juegue un partido en el Atari. Nosotros no jugamos futbol, jugamos fútbol, como dice mi amigo Pelé”.

Ampliaremos.

(Publicado en Guambia, 13/07/2011, día del 70 cumpleaños de Luis Alberto Lacalle).