miércoles, 20 de julio de 2011

Comete ésta: alfajores de maicena

El gordo se come la mesa del comedor,
se duerme pensando en una mesa mejor,
despierta sudando al lado de un alfajor,
lo hace pedazos luego de hacerle el amor.*


Y vos un día estabas mirando Videomatch esperando que Tinelli arrancara con el “espejaime” para ver una teta de cotelete, cuando al tipo se le dio por mandarse un alfajor entero. Más te digo, un Punta Ballena Top, el que traía M&M pegados. Y todos le festejaban al gil su proeza. Y vos dijiste, “si tiene huevos de verdad, que se encaje uno de maicena entero y trate de hablar 10 segundos después”. Él nunca lo hizo, pero vos todavía estás a tiempo.

Agarrá una manteca de 100 gramos, 200 de azúcar y las mezclás hasta que quede algo medio cremoso. Ahí le agregás un huevo y una yema y seguís batiendo. Después le encajás una cucharadita (de las de té) de esencia de vainilla y la ralladura de un limón (para el ignorante: se ralla la parte amarilla de la cáscara nomás). Aguantá toda esa mezcla por un lado.

Aparte juntá 250 gramos de harina, otro tanto de maicena y una cucharadita de Royal. Mezclá todo eso y se lo vas integrando despacito a la pasta anterior. La masa va a estar pronta cuando la amases y no se te pegue en las manos. Ahí dejala descansar 15 minutos, tiempo que podés aprovechar para:
-tomarte una
-bajarte una mano
-hacerte un faso
-hablar por teléfono
-jugar al 5 de oro
-putear a Perezvila porque le da pa’ atrás a Sagitario
-nada de lo anterior
-todo lo anterior

Pasado el cuarto de hora, estirás la masa y cortás círculos que luego serán las tapas del alfajor (¿De qué tamaño? No sé, por lo menos tené esa iniciativa...). Las ponés en una asadera enmantecada y la mandás al horno hasta que te parezca que están prontas.

Hasta ahí todo es normal. De hecho, si unís las tapas con dulce de leche en el medio y les encajás coco alrededor, tenés el típico alfajor de maicena. Fenómeno. Andá a vender a la feria.

Pero si querés darle un touch, conseguite una tableta de chocolate Aguila, ese que es bien amargo. Lo rallás, lo entreverás con el dulce de leche y, si en aquel viejo cuarto de hora que esperaste lo que hiciste fue sumar thc a tu organismo, comerás con deleite. Buen provecho.

*El gordo y el alfajor, Cuarteto de nos.

7 comentarios:

El editor dijo...

Todo lo anterior.

Ce dijo...

Que lindos recuerdo el "espejaime"

Marian dijo...

Muy rico todo!

Andrés Reyes dijo...

La verdad, esta columna, tras un período oscuro, atraviesa su época dorada.

Y no porque haya que ir a mear los alfajores.

¿Quién hacía la voz del brujo del espejaime? Creo que Miguel Ángel Rodríguez.

Lo curioso es que en el espejaime seguro se veían imágenes menos explícitas que en el Bailando.

pipicui dijo...

Alfajores de maizena... o maicena, como gusten.
Comerte uno es como mandarte dos platos de buseca... Bien piponcito quedás.

elMácula dijo...

El Editor, gran opción.

Ce, la memoria emotiva siempre está

Marian, provecho

Reyes, se agradecen los conceptos. No recuerdo quién hacía la voz, pero sí que lo manipulaba el propio Marcelo Hugo y que le sumaba su relato a la imagen. Y concuerdo, al lado del Bailando era como ver al Oso Yogi

Pipicui, toda la razón.

Mariana dijo...

Excelente! me encanto la receta y el modo ameno de "compartirla"