Top ten - Juegos de cartas

Volvemos a los orígenes, volvemos a lo lúdico.

Sin mucha vuelta, hoy estaremos ingresando al fabuloso mundo de los juegos de cartas, de naipes, de barajas. He decidido que al decir cartas estoy hablando de cartas españolas y no francesas, por lo que juegos aburridisimos como el Poker, BlackJack o Punto y banca quedan fuera de este ranking.

10- Conga
Es increíble le popularidad de la que goza este juego, cosa que para mi no merece. Estuve dudando entre dejarle el décimo lugar a la guerra, pero al final cedí. A mi entender, es un juego medianamente divertido para jugar con la abuela o con algún niño, pero creo que si un grupo de amigos se encuentra en una situación en que juega a la Conga debe replantearse seriamente sus lazos de amistad.

9 - Solitario
Como es obvio, el solitario no es un juego en si mismo, pero creo que merece un lugar porque este tipo de juegos nos otrogan la gran chance de jugar solos, algo que ningún otro juego hace. Si me pongo a pensar, da para hacer un top ten solamente con solitarios, pero creo que todos podemos sentir especial cariño por alguno de ellos.

8- Culo sucio
Ideal para que un nieto de 5 juegue con la abuela. Y nuevamente un juego que conoce muchísimas variantes. Hay dos que me gustan bastante. La primera consiste en retirar una carta cualquiera y sin que ningún participante la mire colcarla debajo de las nalgas de un jugador. Luego se reparten todas las cartas y cada jugador va formando pares de números y eliminandolos del juego. Cuando ningún participante puede formar pares con sus propias cartas empiezan, por turnos, a elegir una carta del rival paraformar pares. Así sucesivamente hasta que un jugador quedará con el par de la carta que está bajo las nalgas y será elegido el culo sucio.
La segunda variante, más simple y conocida, consiste en retirar cartas de un mazo una vez cada uno, hasta que un jugador retire el uno de oro, universalmente conocido como el culo sucio.

7- Escoba del 15
Un juego subvalorado para mi gusto. Aparentemente no está bien visto jugar entre amigos a esto, pero a mi gusto es un juego muy divertido, y encima educativo. Obviamente tiene sus limitaciones, pero me parece que no puedo dejarlo fuera de mis juegos de cartas favoritos.

6- Jodete
El jodete es uno de esos juegos que tienen mil nombres, y que puede haberse popularizado como Camaleón tras que una inescrupulosa compañía se apropiara del juego y lo fabricara en formato caja. Para los que no saben, es en el que el objetivo es deshacerse de todas las cartas que se tienen en mano, pero siempre tirando del mismo palo o número que la que está en el pozo. A la vez hay cartas que tienen poderes espciales, como saltear a un jugador, obligar a otro a robar 2 o dar vuelta el sentido de la ronda. Uno de los detalles clásicos del juego es que al arrojar la última carta se debe anunciar que se está a una de salir, de lo contrario existe una multa.
En la variante que yo juego está prohibido decir la palabra "dos", por lo que quien la dice debe robar dos cartas. Recomendado.

5- Chorizo
A quienes no gusta la escoba del 15 deberían aventurarse en el mundo del Chorizo porque creo que es un juegazo. En resumen es igual a la Escoba solo que al comienzo de cada mano tenemos la chance de sumar puntos por otras vías con las tres cartas que tenemos en la mano. Se puede sumar por miseria, cuando nuestras 3 cartas suman menos que 7, por escalera, por flor, por 3 de 9 (cuando las 3 suman 9) o, claramente, por Chorizo, cuando las 3 son del mismo número. A la vez, debemos tener en cuenta que al finalizar toda una ronda, si algún jugador tiene todos los unos o todos los 12 se lleva 10 puntos, mientras que si alguno no juntó oros deberá volver a cero.

4- Tute.
Por alguna razón es un juego desconocido en el Uruguay, o que al menos yo he perdido la costumbre de jugarlo por no encontrar con quien. En Argentina he visto partidos de viejos en los parques que llevan una tensión similar la de la Guerra de los Misiles. El Tute tiene un par de peculiaridades muy interesantes respecto a otros juegos. La primera, y fundamental, es que no hay un ganador si no un perdedor. Se repartirán todas las cartas entre los jugadores teniendo en cuenta que cada una de ellas tiene determinado valor, digamos que las negras valen 4, 3 y 2 puntos, mientras que los 1 valen 11 y los 3 diez puntos. Sin embargo el objetivo no es solamente hacer la mayor cantidad de puntos posibles, si no también hacer la menor cantidad posible. Esto es, ganarán los jugadores que queden en el extremos de las poisiblidades perdiendo aquel, o aquellos, que queden en el medio. Es bien importante tomar una decisión al ver las cartas y apostar a ir a menos o a más y no cambiar el rumbo. La segunda cuestión es que en el Tute siempre que se puede matar hay que matar. Esto es, si yo juego el 3 de oro, obligo a quien tenga el uno a jugarlo. Por lo tanto todos mis cálculos se pueden ir por la borda si los jugadores contrarios así lo desean. En definitiva, es un juego de cagar al otro, y eso es divertidisimo.

3- Mus
Un juegazo. Y eso que es español. Pero en esta hay que darles la derecha, el Mus es un juego espectacular. Es un tanto difícil de explicar, pero intentaré. Se juega en parejas, repartiendo cuatro cartas que se tiene la posiblidad de cambiar tantas veces se quiera si todos los jugadores lo acuerdan. Luego se juegan, con esas cuatro cartas, cuatro rondas distintas. grande, chica, pares y juego. La forma de jugarlas es apostando puntos al igual que en el truco (envido se dice). En grandes y chicas, se juega a ver quien tiene la carta más grande (el 3), mientras que en chica se apuesta por las más bajas (el 1 y el 2). Luego se ira a pares (que pueden ser pares, trçios o duples o lo que sea), y luego a juego, que es una especie de envido. Lo interesante es que uno juega a esto con las mismas cuatro cartas, por lo que suele no poder tener cartas para todo, y deberá hacer creer a su enemigo que si puede. En fin, un embole explicado, pero juguenlo y verán que es divino.

2- Wiss
Otro juego que tienen tantos nombres como jugadores. Este juego es aquel en que los participantes deberán apostar al inicio de cada mano cuantas rondas ganarán con las cartas que poseen. La idea es que en la primera mano se reparte una carta, en la segunda dos, y así hasta llegar a 11, para luego hacer el camino inverso. Obviamente cuantas más cartas haya en juego más difícil es acertar. Aquí nuevamente el picante lo pone la hijaputez de los contrincantes. Es bastante sencillo errarle al número que creemos vamos a ganr, precisamente porque las reglas marcan que la suma de las manos apostadas no puede coincidir con las manos a disputar. Esto es, si repartimos 5 cartas y el primer jugador dijo 3, el segundo dijo 0 y el tercero dijo 1, yo estoy obligado a decir un nçumero distinto a uno. Por tanbto, alguno tiene que perder, y cuando un jugador se empeiza a dar cuenta que esa mano ya la perdió, debe hacer su mejor esfuerzo por arruinarle la vida a los demás. Así, tratará de hacer que algún desprevenido se llevé la mano con un 6, o que alguien que esperaba ganr con su 11 la pierda, aunque a mi no me sirva.
Debo confesar que soy malísimo jugando al Wiss.

1- Truco uruguayo.
Capaz que me iba a hacer el alternativo acá. El Truco es el mejor juego de cartas que hay sobre la faz de la tierra y me peleo con cualquiera que diga lo contrario. Hay un juego llamnado Truco argentino que debo confesar me parece bastante divertido, tiene mucha picardía (quizás se miente más que en el uruguayo), y realmente es muy desafiante ganar partidos con un 12 y un tres; pero confesémoslo, el truco del Oriente del Uruguay es bastante más dinámico, divertido y variable.
Hay que tener un par de cosas en cuenta. a) Es imprescindible jugar de a cuatro o de a seis, cuando alguien te dice ¿vamos a jugar al truco?, está hablando de un mínimo de 4. Hay truco y truco de a seis. El truco de a dos no es truco, es un juego de probabilidades. b) No está del todo mal discutir las reglas sobre la marcha, pero sería bueno dejar sentado que envido envido no querido son 2 puntos y que contraflor al resto es el partido se esté donde se esté. c) Se juega 20 y 20, para jugar 15 y 15 jueguen al argentino señores. d) Saber jugar al truco es imprescindible en cualquier ser humano que se tenga aprecio a si mismo. e) Ser uruguayo y no saber jugar al truco es causal de perdida de ciudadanía.
f) Y por último, no quiero ser machista, así que le pido a otro que lo diga por mi.

Hasta aquí, una nueva edición de este espacio de comunión y encuentro entre las almas. Para la semana que viene les proponemos, casi seguro, un espacio vacío debido a fuertes compromisos que tendremos durante los próximos días. Pero luego de eso retoranremos con el mismo desgano, el mismo aburrimiento y la misma falta de ideas con la que los tenemos acostumbrados.