Dime en que andas

Siguiendo la tónica de la columna anterior, que tanto agradara a nuestro Señor Director, y haciendo gala de una genuflexión sin precedentes, les presentamos aquí otra de nuestras teorías salidas de las horas de tedio detrás de un escritorio solitario y que esperamos obviamente que sea de total agrado del antes citado y ustedes.

Y dice así: creemos que los usuarios de autos se pueden agrupar por grupos de pares así como los sociólogos hacen con los jóvenes. Decimos que probablemente al ver a una persona en su auto no solo se reconoce su escalafón social sino que también las características del grupo al que pertenece, ya que autos del mismo valor pueden representar pertenencia a distintos estilos de vida. Veremos entonces.

Supongamos que sos un Uruguayo clase media, pero de la clase media esa que los políticos llaman clase media y que en realidad no estás ni cerca de ser clase media propiamente dicha como era en los 60's. O sea, luchas con uñas y dientes para sostener el estatus conseguido y ése estatus incluye un auto, entonces ése auto será un Fiat, VW o Chevrolet de menos de 10.000 dólares.

Si seguís siendo el mismo gris Uruguayo pero conseguiste un ascenso, quien te dice, capaz que sos encargado de alguna sección del BROU, gerentillo de ventas de una empresa medio pelo, entonces mantendrás tu perfil pero tendrás un VW, Fiat o Chevrolet pero 0km. Si señor.

Puede ser que económicamente estés dentro de las dos categorías anteriores pero sientas que la vida es injusta contigo, sos medio remilgoso pa ser pobre y te guste darte algún gustito de cajetilla, entonces tus autos, siempre dentro del rango de dinero anterior serán del estilo del Peueot, Citroen o Renault, aunque llores para pagarle los repuestos el seguro y la patente.

Quizás la vida te sonría y estés en una posición acomodada como para gastar 25.000 en un auto, simplemente se traslada la regla, es muy probable que si tus ingresos provienen de trabajos en el WTC, multinacionales, bancos privados o grandes estudios de la Ciudad Vieja tu auto sea un 307, si ganás lo mismo pero te movés en ambientes menos "luminosos" te compras un Vectra y chau.

El 307 por éstos años es el rey de Carrasco y en poco tiempo será el 308, con éste auto se da una regla, si el dueño de casa está cómodo como para tener un auto alemán y la señora no quiere una camioneta para hacer la cadena con los tsicos, entonces tendrá un 307, el nene cumplió 18, si no le dan un 307 por miedo a que lo haga pelota le dan un 206, pero siempre Peugeot.

Ahora, si estas en Carrasco pero sos lo que se diría un pobre del barrio, entonces es el señor de la casa el que tendrá un 307, porque es la única forma de dar vueltas por el barrio con algún sentido de pertenencia.

Así como me divierte relacionar el auto que usan con las características socioeconómicas de los usuarios, creo ver algún sentido de inferioridad sexual o baja autoestima en los tipos que mueren con esos camionetones americanos tipo Dodge Ram, absolutamente antieconómicos, horribles de estacionar hasta en un parking, casi que inutilizables en Montevideo, no sé, he visto muy pocos que justifiquen una necesidad real como para sufrir los costos de un monstruo así.

Está el usuario de auto Japonés, sabedor de que su auto no se rompe nunca pero que cuando suceda le va a costar un ojo de la cara por no ofrecer ejemplos más acordes con las pascuas. Estos si que son machos, porque se bancan el discurso y cuando tienen que pagar se ponen sin chistar, es más cambian un japonés por otro y nos los sacas de ahí. Uno los mira con admiración.

Se me ocurren otros grupos, algunos de ellos ya los hemos repasado en éste espacio, lo "tuneadores", los que andan con la doble cabina sucia pa hacerse los camperos, los apasionados por autos clásicos, pero en realidad es muy probable que ustedes puedan aportar muchas más ideas y ya que han vuelto de sus vacaciones con las pilas cargadas y que la columna anterior resultó un poquitín larga, los invito a participar a continuación con sus por demás apreciados comentarios, gracias.