Arranqué. No fue fácil, pero arranqué. Y creo que lo vengo haciendo muy bien.
Para los que no tienen idea de cómo va esto, les cuento que hay 4 comidas en el día. Lo acabo de aprender. Es que como siempre fui a la escuela y al liceo de tarde, creo que solo me levanté antes de las 9 una vez, en el 92, para ver el eclipse. Yo no me acuerdo, pero dice mi madre que fuimos a la rambla y yo estuve todo el rato mirando un foco de luz, esperando que se apague. Y no se apagó hasta que el eclipse terminó.
Y además, hay varios tipos de alimentos. Tenés las verduras, que son de libre consumo. También está el pan y las galletas, gran flagelo. Podés comer dos rodajas de pan en el desayuno, otras dos en la merienda, y no mucho más. Están también los farináceos, o algo así. ¿O eran los fariseos? No sé. Ahí están las harinas y esas cosas. Luego tenés las carnes, apenas una porción por día, claro está. Por otro lado, los lacteos. Podés comer un pedazo de queso magro del tamaño “de un casete sin caja” (cito textual). No me animé a preguntar si valía un vhs. Si el queso es fresco, el pedazo será del tamaño de una caja de fósforos. Tampoco me animé a preguntar si valen las cajas de fragata que traen como 500. Olvidate del azúcar, hermano. Chau galletitas Óreo, chau helado de dulce de leche granizado, chau todo lo rico.
Podría seguir, pero temo aburrirlos. El problema llegó al final, cuando la doctora me dijo que para acelerar el proceso, hay que hacer ejercicio, y por lo menos durante 30 minutos consecutivos durante cinco días a la semana. ¿Alguien es capaz de hacer algo así? Como plata para un club no tengo, puedo usar la bicicleta fija de mi mamá, que se la regalamos para el día de la madre en el 98, y desde entonces la usa para colgar las toallas usadas, supongo que a la espera de que, algún día, los pedales comiencen a girar solos y emitan un vientito que termine por secarlas.
Voy a ver si me animo. Temo que la bicicleta afecte el cerebro (Wynants), mis genitales (Armstrong), o mi pelo (Federico el Grande). Pero como ya tengo más o menos afectado todo eso y más, hay más para ganar que para perder.
Por lo pronto, chicos y –fundamentalmente– chicas, espero consejos y sugerencias. Seguramente tienen algún truco, algún pique, alguna trapisonda que me permita alcanzar la marca de los 15 quilos antes que el verano nos sorprenda con sus calores y sus periodísticos light.
Para los que no tienen idea de cómo va esto, les cuento que hay 4 comidas en el día. Lo acabo de aprender. Es que como siempre fui a la escuela y al liceo de tarde, creo que solo me levanté antes de las 9 una vez, en el 92, para ver el eclipse. Yo no me acuerdo, pero dice mi madre que fuimos a la rambla y yo estuve todo el rato mirando un foco de luz, esperando que se apague. Y no se apagó hasta que el eclipse terminó.
Y además, hay varios tipos de alimentos. Tenés las verduras, que son de libre consumo. También está el pan y las galletas, gran flagelo. Podés comer dos rodajas de pan en el desayuno, otras dos en la merienda, y no mucho más. Están también los farináceos, o algo así. ¿O eran los fariseos? No sé. Ahí están las harinas y esas cosas. Luego tenés las carnes, apenas una porción por día, claro está. Por otro lado, los lacteos. Podés comer un pedazo de queso magro del tamaño “de un casete sin caja” (cito textual). No me animé a preguntar si valía un vhs. Si el queso es fresco, el pedazo será del tamaño de una caja de fósforos. Tampoco me animé a preguntar si valen las cajas de fragata que traen como 500. Olvidate del azúcar, hermano. Chau galletitas Óreo, chau helado de dulce de leche granizado, chau todo lo rico.
Podría seguir, pero temo aburrirlos. El problema llegó al final, cuando la doctora me dijo que para acelerar el proceso, hay que hacer ejercicio, y por lo menos durante 30 minutos consecutivos durante cinco días a la semana. ¿Alguien es capaz de hacer algo así? Como plata para un club no tengo, puedo usar la bicicleta fija de mi mamá, que se la regalamos para el día de la madre en el 98, y desde entonces la usa para colgar las toallas usadas, supongo que a la espera de que, algún día, los pedales comiencen a girar solos y emitan un vientito que termine por secarlas.
Voy a ver si me animo. Temo que la bicicleta afecte el cerebro (Wynants), mis genitales (Armstrong), o mi pelo (Federico el Grande). Pero como ya tengo más o menos afectado todo eso y más, hay más para ganar que para perder.
Por lo pronto, chicos y –fundamentalmente– chicas, espero consejos y sugerencias. Seguramente tienen algún truco, algún pique, alguna trapisonda que me permita alcanzar la marca de los 15 quilos antes que el verano nos sorprenda con sus calores y sus periodísticos light.
Muchas gracias.
5 comentarios:
Arriba Dugui!
Estás por el buen camino loco...
Cuidate.
Fuerza Dugui, el secreto es que sea royal. Light por supuesto. Y Acordate que como ejercicio también cuenta aquello. Yo a tu edad no conseguía mucho pero capaz que vos tenés mas suerte.
Dugui creo que la idea es que transpires mas de 30 minutos que es cuando los hombres empiezan a quemar grasas.
Lo mejor seria abrigarse bien y ponerse a escuchar algun discurso de la campaña seguro que lo logras sentadito en el living de tu casa loco.
Por otro lado podés cambiarte el sexo, la tshicas queman grasas a partir del minuto 25. No se yo la tiro vos hace lo que te parezca...
Vamo arriba eh!!
Vamo Dugui, seguí con huevo que es la única manera. Arriba loco.
Dugui, te voy a pasar un dato buenisimo.
Agarras papel film, ubicas?
y te envolves todo el torso.
( si hay mucha grasa en otras zonas, como muslo o brazos, hace lo propio en esos lugares también)
y con eso embutido ahi adentro, haces ejercicio...
quemas el doble de grasa, en la misma cantidad de tiempo.
un exito!
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