Aquí puede acceder a la primera parte el repaso sobre la
saga Assassin’s Creed: link.
Le recuerdo brevemente de que se trata esto: Desde la
prehistoria los Templarios y los Asesinos han venido luchando entre sí, unos
para imponer el control mental sobre toda la humanidad, los otros para
evitarlo.
Mientras tanto, y sin que ninguna de estas dos organizaciones lo
sepa, la fecha del fin del mundo se acerca. Desmond Miles, un barman y asesino
fugitivo descubre esto mientras recrea las memorias de sus antepasados Altair
Ibn La-Ahad (sirio) y Ezio Auditore (italiano).
Ahora, con poco tiempo a favor, Desmond, su padre William y
sus compañeros Shaun y Rebecca deben encontrar el Gran Templo de la Primera
Civilización, los precursores y creadores de los humanos, quienes poseen el
secreto para la salvación del mundo. Pero claro, al templo no se puede entrar
sin la llave, por lo que Desmond tiene que volver al Animus, la máquina que
permite recrear las memorias e nuestros antepasados.
Así comienza Assassin’s Creed III, lanzado en 2012,
planteado como el cierre de la saga de Desmond. Una de las principales
novedades es que por primera vez controlamos a dos personajes, una primera
etapa con Haytham Kenway, un inglés que llega a las trece colonias británicas
en Norteamérica para extender la influencia de los Templarios en el nuevo
mundo, y una segunda con su hijo, Ratonhnhaké:ton (lo
tuve que copiar, porque está bravo ese nombre), mejor conocido como Connor,
mitad inglés-mitad mohawk, quien si se suma a la orden de los Asesinos.
Con el trasfondo de la revolución estadounidense (que se
muestra de forma realista, ni los yanquis son tan heroicos ni los ingleses son
tan malos, sino que son dos bandos en guerra, con sus aciertos y errores) y con
la ayuda de George Washington, Benjamin Franklin y los demás padres fundadores,
Connor recorrerá Nueva York, Boston y las grandes tierras salvajes del noreste
americano mientras expulsa a los Templarios del naciente país.
Otras de las mejoras de AC III fue la del sistema de
combate, la inclusión de la navegación, que amplía muchísimo el mundo y las
posibilidades que hay en él, así como las obvias mejoras gráficas (se incluyen
partes del juego con nieve).
Las críticas cayeron por el lado del personaje principal, Connor, un indio callado y estoico, que no derrocha simpatía, pero que a mi opinión, tiene su carácter y termina cayendo bien. Claro, apareció después de Ezio, que es lo más cercano a James Bond que tienen los asesinos, por lo que el cambio fue tan radical que no a todos los fanáticos les gustó. Pero allá ellos.
Cuando parecía que la serie estaba liquidada, Ubisoft
decidió seguir explotando a su gallina de los huevos de oro y a los pocos meses
ya estaba anunciando Assassin’s Creed IV: Black Flag, que se lanzó hace pocas
semanas (un servidor lo está jugando actualmente, lo que no viene al caso).
Con un cambio de protagonista (Desmond no renovó contrato),
nos encarnamos ahora en el papel de un analista de Abstergo Entertainment (una
subsidiaria de la multinacional que controlan los Templarios, encargada de
crear videojuegos y películas en base a memorias del Animus) que se meterá en
el papel de Edward Kenway, el abuelo de Connor,el anterior protagonista, un
pirata inglés que recorrerá el caribe en los tiempos de Barbanegra y Bart
Roberts, cayendo sin saber en el medio de la lucha de Asesinos y Templarios.
AC IV tomó los aspectos de navegación del juego anterior y
los elevó a la enésima potencia, convirtiéndolo en la mitad del juego (obviamente,
es un juego sobre piratas, así que alguna vez que otra se iban a tener que
subir a un barco), además de re-diseñar las mecánicas de combate (esto siempre
fue un problema para la saga).
Como siempre, las épocas históricas donde se enmarca el
juego no son las más habituales y se apunta al realismo, por lo que aquí los
piratas no andan con parches y loros al hombro, sino que son marineros que caen
en el crimen por no saber hacer otra cosa más que dirigir un barco o para ganar
una fortuna rápida (si es que vivían para gastarla).
Más allá de estos seis juegos principales, la serie tiene
una infinidad de juegos menores, la mayoría lanzados para consolas portátiles
como la Nintendo DS o la PSP. El próximo enero saldrá Assassin’s Creed
Liberation HD, una reconversión de uno de esos títulos portátiles a las
consolas de sobremesa y a PC, donde encarnamos a Aveline de Grandpré, oriunda
de Nueva Orleans, y la primera protagonista femenina de la saga.
Además, como todo juego actual, Assassin’s Creed es un
verdadero multimedia, y ha generado varios comics, cortos de animación y con
actores reales, juegos de Facebook, novelas, un manga japonés y para 2015 está
anunciada la película, con el protagónico en manos de Michael Fassbender.
![]() |
Este es uno de los comics... |
A su vez, dado que Assassin’s Creed tiene una frecuencia anual
(a veces sacan incluso más de un juego por
año, los han criticado bastante a los de Ubisoft, diciendo que tanto les
importa la plata que los producen prácticamente en serie) ya se está trabajando
en AC V, con las locaciones más probables siendo Egipto en la edad media o Japón
en la edad de los samuráis. Por lo visto, hay Asesinos para rato.
5 comentarios:
No me gustó el final de ACIV.
No se, yo recien voy por el principio, pero dicen que comparado con las anteriores, en este caso la historia está media flojita.
Si lo piensan extender mucho, espero que repunten, sino, ojala que "maten" a la serie antes de que la caguen definitivamente.
Los guiones de estos videojuegos son más originales q las pelis de
joligud!! Y después los afanan...
Hace tiempo que los buenos guionistas se fugaron de Hollywood. Ahora están en las series para tv. En los videojuegos siembre hubo mucha (y buena) creatividad con respecto a guiones.
Pagaba 1,10 que se venía la película de AC.
mi hijo me pidió Call of duty Ghost para los reyes,creo q se escribe así ,jajaja
Publicar un comentario