Cinema Soca: Para no ver si usted tiene una relación on-line

Hoy en día no es difícil tener un amigo o amiga virtual en Kuala Lumpur. Basta tan solo con acceder a ciertos portales, poner un poco de empeño y alguna foto de perfil trucha, para potencialmente hacerse una amiga/amigo o novio/novia malaya. Empresas de ese tipo eran mucho más dificultosas hasta hace pocos años atrás. Uno tenía que encontrar la dirección postal de alguien interesante para contactar, y luego poner todas las chances en manos del correo uruguayo para que su intento de contacto llegara a destino. Si por milagro algo así pasaba, y la muchacha/muchacho en cuestión respondía a su esquela, las chances de que esa respuesta llegara a su buzón eran tan bajas como la probabilidad de que Uruguay comience a exportar jugadores de Hockey sobre hielo.

Ese tipo de cortejo o búsqueda de amistad a ciegas es tremendamente difícil cuando los tiempos de reacción son tan lentos y existe una chance tan baja de suceso. Además, supongo que varios de los lectores de este blog conocerán esta ley universal: hay gente que puede parecer de lo más amena e interesante por escrito, pero resultan ser una porquería de personas en vivo y en directo. Algunos incluso estará pensando eso en este momento mientras lee esta columna: “este ladrón de gallinas me está estafando mi preciado tiempo al escribir esta columna para el olvido y por eso seguramente sea una mala persona”. Pero capaz que no es verdad y si compartiera conmigo un cortado y un sándwich caliente, usted se podría llevar una impresión diferente. Por ejemplo, podría concluir que no soy un ser despreciable sino solo un tipo con menos onda que bandera de chapa. 

¿Pero por que estamos hablando de esto en Cinema Soca? Muy sencillo. Porque la película en cuestión trata de la historia verídica de una amistad postal entre una niña/mujer australiana y un señor estadounidense. Hablamos de “Mary and Max”, un film animado australiano de 2009, escrito y dirigido por Adam Elliot. Con tan solo 8 años de edad, Mary decide escribirle una carta a Max, quien  resulto ser un señor con síndrome de Asperger y graves problemas de depresión. Ambos forjan una amistad vía correspondencia postal que dura por casi dos décadas. Durante parte de ese lapso, Mary se educa como psicóloga y se casa con un australiano. Max en tanto gana la lotería y se compra mucho chocolate. Mary escribe un libro de psicología en que explica el caso de Max y le envía una copia a este último. Max se ofende y decide terminar su relación con Mary cuando recibe el libro. Es más, le envía la letra "M" de su máquina de escribir, en señal de que no va a escribirle nunca más. Ante este hecho, Mary cae en un estado profundo de depresión. Todo lo que sigue después no puedo detallarlo. Pero si les puedo decir que la historia tiene sus momentos de ternura y humor, pero sobre todo de mucha tristeza. Digamos que si tuviéramos que darle una nota en una escala familiar al lector uruguayo, podríamos decir que esta película se lleva un “Sobresaliente, muy bueno”. Un punto a destacar es que la banda sonora del film es ni más ni menos que la “Penguin Café Orchestra” (aquí Perpetuum Mobile, el track de la película). Esta vez les debo un link para ver este film. Se agradecen y se premiarán contribuciones de los lectores para enmendar esa falencia.

La pregunta para esta semana por el concurso por los dvds es sobre “Castaway in the moon”, película que discutimos el miércoles pasado. La pregunta es muy sencilla: ¿Qué dice el primer mensaje en la botella que la muchacha coreana le envía al muchacho coreano? La respuesta deberá tener un formato similar a: (1) “Mi nombre es Caine y quiero ayudarte”, (2) “Los ojos del Ranger están puestos sobre ti”, (3) ¿Ya no recuerdas la prueba que todos tuvimos que hacer para entrar al equipo de los Blancos? La primera respuesta acertada se lleva dos puntos. Los siguientes aciertos se llevan 1 punto. El puntaje se asignara el jueves a la noche.