lunes, 30 de mayo de 2011

Hoy: Dilemas.

Viernes de noche. A pesar de tus intenciones, en las primeras horas de la madrugada te espera un ómnibus que te alejará de la capital por motivos laborales. Sin embargo, como una persona hecha e izquierda que sos, a eso de las 22 te dirigís a los festejos del aniversario de una persona que está entrando en el mundo de las drogas duras y las mujeres blandas. Mochila al hombro te detenés en la parada. En esta puta ciudad que asesina a pobres corazones te parás en la esquina desde donde ves venir los tres ómnibus que, viniendo por caminos distintos, te acercan tu destino. A los pocos minutos una chica se detiene en la esquina y se suma a la difícil de tarea de observar hacia dos esquinas preparándose a correr a cualquiera de ellas. La fémina en cuestión adhiere al subvalorado género punk. No podemos decir que es flaquita, más bien se trata de una señorita de populosas carnes, con sus atributos más importantes de dimensiones cuasi ideales, sin que ello implique que tenga kilos de más en otras partes. Una remera negra apenas se deja ver por debajo de una temeraria campera oscura; más allá de ambas se adivina la incipiente musculosa roja de licra. Siguiendo con el paneo podés ver una pollera que se queda a unos quince centímetros de las rodillas, a partir de allí todo es dominado por unas medias bordó que encima de los tobillos se esconden bajo las imprescindibles botas negras. Higiénica. Dotada. Su carita te permite ver esa mezcla perfecta que sólo una punk puede darte; un poco de infierno y un poco de cielo. Algún piercing encima de su ceja completa el panorama.

Con tu clásico optimismo empezás a martillar sobre tu cabeza. La chica está a apenas dos metros, sola, cuando adivinás una caja de vino, varietal de Santa Teresa, el de la cajita plateada. La decisión es clara, si la caja está abierta se trata de una terraja de proporciones, si está cerrada podrías enamorarte por vigésima vez en la semana. Está cerrada. La cosa se pone difícil. Atacás, como siempre, a tu autoestima, a tu falta de valor, asumís que nuevamente vas a retirarte como un cagón. Una cosa te angustia aún más: están compartiendo esa difícil tarea de esperar un ómnibus en dos direcciones opuestas. Un comentario inicial puede ser digno de un idiota, pero con el suficiente tiempo podés llevar esa situación hacia una conversación interesante que te permita extraer una sonrisa; después de eso el partido sería tuyo. Con toda la estrategia tejída en tu mente hacés lo esperable, asumís tu cobardía y buscás algo que te distraiga. Sacás tu celular y te ponés escribir un mensaje innecesario, algo que te saqué de allí. Y en ese momento, lo inesperado, lo que nunca sucede, ella… te habla. “¿Puedo mandar un mensaje”. “Podés hacer de mí lo quieras” dice tu cabecita, apenas murmurás un “sí” y estirás la mano ofreciendole tu pordiosero LG del año 2000. Pero sa
bés que rine, un blackberry te huiese eliminado. Prosiguen quince segundos de charla en los que empezás a engranar, a calentar los motores. Ella, de frente a la calle dice “183, pocitos, ¿te sirve?”. Las opciones que se te abren son cuasi infinitas; decir que sí te puede llevar lejos de ella o compartir el asiento, decir que no te puede dejar solo chupando frío como un nabo en la parada; podés aventurar algún bocado más, podés lanzarte al agua directamente, podés intentar conseguir su número, sea lo que sea tenés que decidir rápido porque el 183 está a solo una cuadra.


¿Otra ves como un nabo o finalmente saldrás airoso de una situación de cotejo callejero?

15 comentarios:

Alvaro Fagalde dijo...

En Sayago pelamos al aire libre y le decimos: estoy buscando una vaina para este facón...

Bestiario dijo...

Yo soy un nabo hecho e izquierdo como usted dice, pero las punkis son shenchi y si habían chances ella se encarga de que las sigas teniendo.

Bestiario dijo...

Y liberen al Pato Sosa!
Esto claramente es una movida de Rajoy para evitar que descienda Central Español.
No a los presos de conciencia!

pipicui dijo...

Punk o nabo?
Creo que termino de definirme como nabo.

Carles dijo...

Yo me comería los mocos como es habitual en mi. Pero lo que habría que hacer por lo pronto es tomarse el mismo bondi que la percanta.

perezvila™ dijo...

Higiénica. no era tan punk... pero ta...
en alguna clandestina, puedo shegar a hacer el cuento entero. por lo pronto puedo decir, con toda la fe, que , ir tras el tipo ( o la mina, en este caso ) no necesariamente te garantiza el éxito...
que a veces (también a uno le pasa) uno es buena onda, y eso no quiere decir que te esten tirando onda, y no hablamos del extremo de histeriquear, a veces , la mina derrocha simpatia y eso no consheva el mensaje oculto de "si me seguis, la pones, segurola"


aunque, una cosa no quita la otra, INTENTAR, hay que hacerlo siempre.

sino, pa que andamos sueltos por ahi!?

gordoguti dijo...

Yo haría lo que hice toda mi vida, cagarme hasta las patas y, después que la mina se fué, hacerme la pelicula de lo que le debería haber dicho e insultarme por nabo.

Lo único que tal vez me saliera al preguntarme ella si el 183 me sirve, es decirle "si te sirve a vos, a mi también" para ver su reacción.....pero igual después me entra el pánico..que tipo cagón,,

zorro d colonia dijo...

bien,Gordo,"si a vos te sirve,a mi tambien",y al toque,señalándole el vino con la cabeza,le encajás un "pones el vino y la empanada y hacemos la tal peña"

klandestino dijo...

Edi, no logro leer esa pared de letras. Será porque no dormí anoche...

Andrés Reyes dijo...

Una pareja conocida comenzó a salir en una experiencia semejante. Con el tiempo supieron que a ninguno de los dos le servía el ómnibus que se terminaron tomando para seguir de charla.

Andrés Reyes dijo...

Yo creo que lo mejor en este caso sería decir que no te sirve, y si ves que la tipa se sube, le tirás un "¿este pasa cerca de x?"

Importante saber que el ómnibus en efecto pasa por x.

elCofre dijo...

Buena alternativa la de Reyes.
Yo voy con la punki, porque como dice alsides "tiene un feeling que me vuelve loco". Igual pensé que el dilema iba a ser entre ella y otro esteriotipo de mina, de haber sido así, el enunciado anterior tendría más sentido.

Javier Ulhmann dijo...

Yo le tiraria: "-pa si me sirve... el tema es que me deja medio mal...".(ahí metes gesto pensativo, como si estubieras evaluando el hecho de tomarte ese y tener que bajarte lejos del destino y caminar o comerte quien sabe cuanto en la parada hasta el bus indicado)."-¿Vos cual te tomas?". le repreguntas. Si te dice que se va en el 183 no hablas más y luego que se suba te subís de atrás y tenes para comenzar la charla arriba del ómnibus de que te tomaste ese para no quedar esperando más en la parada solo, que por lo menos vas charlando, que que desastre la seguridad, que renuncie Bonomi, que bajen la edad de imputabilidad, que habría que matarlos a todos, etc..
Si te dice otro ganaste tiempo para seguir los esfuerzos. Y ahí preguntas para donde va, le preguntas si se acordó de dejar bien clarito el nombre, apellido, dirección y anotó su numero de cel en el mje que envió por las dudas de que no sepan de quien es el mje. Si le decís eso y se ríe vas bien y empezas a dejar claras tus intenciones. Si te la patea con algo del tipo: "no te preocupes, van a darse cuenta", listo.. quería un mje de texto gratis. Ella se perdió de ir a tomar vino y escuchar NOFX en casa. Igual toma Santa Teresa... si tomara Vudú seria la ideal.

Vidiella dijo...

Bien lo de Javier, salvo por el tema de hablar de la inseguridad y de políticos.
Si la mina es punky se embola apenas escuche la palabra "inseguridad", se baja 15 paradas antes, y sale puteando por lo caro que le salió el sms gratis.

The Clash. A TODO Punky le gusta The Clash.

pipicui dijo...

A quien no le gusta The Clash???





Puto el que no le gusta The Clash.