Análisis pormenorizado de todo lo que tiene que ver con Pablo Cuevas y la importancia de lo que significan los Grand Slams

Hagamos en el día de hoy un repaso de lo que ha sido la historia de Pablo Cuevas en los Grand Slams. Da la impresión, sin revisar el archivo, de que nunca le va muy bien. Hoy, con motivo de la derrota ante un insignificante croata, pasaremos a detallar el prontuario de la raqueta nº1 de todos y todas los uruguayos y uruguayas.

Su primer Grand Slam fue en el 2007. Fue, justamente, Roland Garros. Como todavía no estaba ni entre los 150 del mundo, tuvo que jugar qualy. Para pasar la qualy de un Grand Slam y meterte en el cuadro principal tenés que ganar 3 partidos. En esa ocasión, Pablito ganó 2. Por ende, quedó afuera. Los rivales fueron todos medio pelo, pero ta, tampoco le vamos a reprochar nada. Era su primera vez.

Ese mismo año jugó la qualy del US Open. Y, para la gilada, la sorteó con éxito. Después en primera ronda le tocó Andy Murray y marchó al spiedo. Pero al menos hubo una mejoría.

El 2008 fue un calco: jugó los mismos Grand Slams y no ganó un partido de main draw. En Rolanga entró directo, pero le tocó Fernando González; y en el US Open (luego de haber pasado la qualy) le tocó Monfils. Marchó con los dos. Es justo decir que no ligó con los sorteos. Ah, me olvidaba. En 2008 fue cuando ganó en dobles con Horna. No nos interesa el dobles, pero había que mencionarlo.

En 2009 hubo algunos avances. Sumó un grande más a sus participaciones (Wimbledon) y por primera vez ganó algún partido en el cuadro principal. En lo que es Roland Garros, no anduvo bien. No pudo pasar la qualy. Mejor ni decir con quien perdió.

Lo bueno vino en Wimbledon. En su debut en el torneo londinense, no solo pasó la qualy, sino que ganó el partido de primera ronda. ¡Bien, loquito! Fue ante el belga Christophe Rochus, que le llevaba más de 80 puestos en el ranking, y con un quinto set que se cerró 11-9. Épico. Después, para variar, le tocó un pedorro y perdió.

El mismo año, en el US Open, volvió a ganar el partido de primera ronda. Esta vez no tuvo que jugar qualy. Su víctima, en sets corridos, fue el australiano Chris Guccione. Después marchó con el "loco" Koellerer.

Llegamos al 2010. Acá decíamos "ta, basta de insinuaciones. Este es el año". Nos equivocamos, fue una cagada. Lo único bueno fue que jugó por primera vez el Australian Open, y que no tuvo que jugar ninguna qualy. Por su ranking, a todos los que jugó (no jugó Wimbledon) entró directo. En Australia, defeccionó en primera ante Feliciano López; y en Roland Garros, contra Juan Carlos Ferrero. En el US Open volvió a ganar un partido (ante un brasileño cagado), pero volvió a caer en segunda, esta vez contra Mardy Fish.

La verdad es que los sorteos no lo ayudaron mucho, pero en un Grand Slam para ser exitoso tenés que meter batacazos, esa es la gracia. De todas formas, en el 2011, no contentos con putear al azar (un saludo para ella), ya empezamos a putear al propio Pablo. Es que en el Abierto de Australia perdió en primera ronda con Frederico Gil, que estaba más abajo en el ranking. Y a cinco sets. O sea, en uno de esos partidos que un uruguayo no te los pierde.

Lo de hoy es historia conocida. Marchó con un croata medio pelo que venía de la qualy. Ta, estaba lesionado y se tuvo que retirar. Pero igual, el Nico Lodeiro jugó un partido con la pata quebrada. Lo que nos queda es un retrogusto de caca de Pablo en los Grand Slams. El récord del salteño en estos torneos (en cuadro principal) es 3-10. Flojo. Y de esos tres, uno solo fue pro pro.

Pablito, a meterle huevo. No te nos decaigas. Vamo' que salimos de esta, campeón. Garca.