Comete ésta

A ver, que tengo poco tiempo. No hay chismes hoy. Espero que hayas visto la edición uruguaya de Gran Hermano y disfrutado el momento en que una televidente acusó, teléfono mediante, a un periodista de canal 4 de haberle pagado un aborto.
Ahora sí, a cocinar. Para este plato vas a precisar un buen bife de pescado tipo angelito (o cualquier un bicho que no sea catingudo) y una cebolla de verdeo. Después, un alcohol a tu elección, ponele cerveza o pisco. Y agreguémosle de guarnición un arroz con muzza.
Tu cocina tiene que tener dos hornallas y vas a usarlas al mismo tiempo. Si sos mujer, ya tenés experiencia en esto de hacer dos cosas a la vez (mear y hablar, por ejemplo, cuando entrás al baño con tu amiga). Si sos hombre, verás que se puede.
Picá la cebollita en aros, la parte verde también. Podés agregarle alguna tirita de morrón si te gusta. Rojo o amarillo, no verde, así metemos más colores. Mandá eso a un sartén con un chorro de aceite. Si tenés de oliva, mejor. Si no, cualquiera menos aceite de soja, que es una poronga y deja con olor de mierda a cualquier cosa que frías en él. Saltá eso un minutito y arriba poné el bife cortado en trozos (¿quién es el primero que hace un chiste guaso con esto?). Al toque agregale la birra o el pisco. Si es birra, yo uso una lata (menos un trago para el cocinero) por bife. Si es pisco, un chorro generoso. Cada tanto da vuelta los trozos (como hace tu hermana). El pescado estará pronto cuando se haya evaporado el alcohol.
Al mismo tiempo poné el arroz con poca agua, como para hacerlo y que quede “sequito” (acá se espera el tercer chiste choto, el segundo ya lo hice yo). Si tenés, agregale azafrán, así queda amarillito. Mientras todo se hace, picá o rallá un poco de muzzarella. Cuando el arroz esté, le agregás la muzza y entreverás todo.
Sacás el bife, lo ponés en el plato y le encajás el arroz al lado. Si estás solo como todas las noches, esperando la hora Telechat para tocarte leyendo los mensajes, entrale así nomás. Pero si por una de esas casualidades estás con un ejemplar del sexo opuesto al que querés impresionar, podés poner el arroz en un vaso y apretarlo un poco. Después das vuelta el vaso en el plato y se “desmolda”, quedando al lado del bife pero con forma de vaso. Muy vistoso. Creo que a eso le dicen “timbal de arroz”. Y si querés que los reaccionarios te acusen de pseudo gay, agregale arriba una hojita de perejil.
Ta, buen provecho.