Así... así es imposible

Tenía todo para la columna de hoy.
Las ganas básicamente, y sobre todo, que no es poco, el tiempo... y hasta algunos temas.
Una pequeña conversación que tuve hoy con un amigo - cusha identidad vamos a cubrir shamandole Juan Maria Brausen - sobre las verdades fundamentales de la vida. (la pongo o la saco? y otros temas igual de importantes)

Pero entonces sucedió lo impensado.
Termino de ver otra maravishosa entrega de la Malparida (desde hace dos semanas, en sus ÚLTIMOS CAPITULOS), donde sha no queda mucho que contar porque la sexy Renata básicamente no ha dejado a muchos personajes vivos como para que tenga sentido seguir haciendo capítulos, y bobeando entre que junto los platos de la cena, me distraigo de apagar el televisor.

Por que Dios, me castigas de esa manera? No es suficiente que el robagashinas de alf gane (contra la voluntad popular) lo que tanto me costó cosechar en el preguntín? No es suficiente que Marto se alce (cuack) con la copa, una vez más, incluso en esta **, una misión donde correr rapidamente y la fuerza bruta si podían shegar a ser de ashuda para algo? No tengo acaso... Dios mio, te pregunto, suficiente escarmiento con estar trabajando 20 horas diarias, habiendo tenido que apartarme totalmente de la cerveza, esa gran amiga, que tu mismo pusiste en mi camino, para trabajar como una esclava noche y día? No alcanzó con que el señor Director me espetara unas puteadas?
Dios, aún crees que tengo algo, tan grande por aprender, que me haces pasar semejante desgracia?

Por que ahí mismo... pegadito a la MalParida, viene el MalNacido de Maxi de la Cruz (se... de la Cruz, como Cacho, debe ser el hijo) y tiene un programa de Stand Up.

Perdón gurises, pero la inspiración para la columna, se ha desvanecido. Temo leer las indicaciones de los astros en este momento porque no dudo que solo podré interpretar cosas semejantes a: MATATE. y ... que necesidad... ?

quizás mañana, cuando - sesión de terapia semanal de por medio - logre olvidar esta INMUNDA imagen de mi cerebro... vea entonces, algún motivo por el cual vivir todavía.

Tengan una buena noche. y por favor, apartense de sus televisores