EL SÉPTIMO ARTE... JI, JI, JI...
.
Cuando yo era chico -década de los 70- las películas que pasaban en la tele (B & N, obvio) eran del Hollywood clásico. O sea, que tenían como mínimo 20 años. El 100 % estaban dobladas en distintos tonos de castellano y venían condimentadas con abundantes -pero muy abundantes- tandas.
No quiero ser paranoico y quiero imaginar que en los primeros tiempos de la caja boba, la exhibición de cine se consideraba una forma como cualquier otra de rellenar espacios vacíos en la programación. Y que no es porque -aproximadamente- entre 1965 y 1975 el cine hollywoodense, por diversas razones, fue mayoritariamente crítico, sucio, sarcástico y revisionista.
Llegaron los 80 y el peor momento, artísticamente hablando, de la Meca del cine. A partir de "Tiburón" y "La guerra de las galaxias", de Spielberg y de Lucas, la industria norteamericana encontró el camino económico y el reaganismo puso la ideología dominante. Los canales privados no ayudaron nada y programaron cuanta película repleta de comandos, rambos, cocoones, porkys y similares se hayan filmado. Como siempre aclaro, me parece lo más lógico del mundo que la TV proyecte cosas como "Rocky IV" y "Retroceder nunca, rendirse jamás". El problema es que ésto sea lo único que pasen.
Pero en ese mismo tiempo apareció el video (o el VHS, mejor dicho), que fue el primer sistema masivo de reproducción de películas a nivel doméstico. Por primera vez, uno podía ver lo que elegía (claro que sólo si lo editaban) y no dependía de programaciones ajenas. Para peor, la gente comenzó a acostumbrarse a ver en su propia casa a los filmes con subtítulos y sin cortes.
La penúltima revolución en este sentido fue la aparición del cable. El tener señales que se dediquen las 24 horas del día a pasar una película tras otra podría haber sido el sueño de cualquier cinéfilo que se precie, aunque hayan muchos reparos posibles para la oferta de esos canales. Sin embargo, poco a poco, los HBO, Cinecanal, TNT, Cinemax, Hallmark y similares comienzan a diversificar su propuesta, tanto en nacionalidades como en fechas, en el entendido que no solo hay un público para el último "tanque" del momento. También influye en todos -cine, tv abierta, tv por cable- la última novedad: la descarga por Internet de películas. Con relativa facilidad y con la oferta más variada y pluralista conocida hasta ahora, tanto el marketinero que busca la película más taquillera como el exquisito que busca títulos que ni la Cinemateca exhibe, pueden ver satisfechas sus apetencias.
Los canales privados aún no parecen darse cuenta de nada de lo aquí referido y siguen pasando cualquier cosa que ande en la boyada, varios años después de circular por el cable. Peor aún, exhibiendo exclusivamente cine comercial estadounidense, ignorando por ejemplo que todos los años se estrenan varias películas francesas con interesante suceso de taquilla.
¿Qué pasará entonces?. Está claro que son ya muy lejanos en el tiempo los días en que "Gran Lunes", por ejemplo, era uno de los programas más vistos de toda la televisión. La gente ahora tiene posibilidades de ver cine que eran impensables hace 30 años. Y aunque numerosos canales de cable siguen interrumpiendo sus proyecciones con publicidad (Space, Fox, Film Zone, TNT) parece innegable que el viejo sistema de exhibición por canales abiertos a nadie le importa.
TANDA:
Esta vez no nos dedicamos al alcohol sino a las bebidas sin calorías (?). Tiene su gracia y creo que no se vio por aquí.
BONUS TRACK:
Esta es para vos, Inter: ¿Querías un video bizarro de una actuación musical en el nunca bien defenestrado "Ritmo de la noche"?. Acá tenés cuando la inexplicable Gloria Trevi apareció en el referido programejo. Dos egocéntricos se saludan. (La calidad del video es bastante pobre pero el documento lo justifica).
No quiero ser paranoico y quiero imaginar que en los primeros tiempos de la caja boba, la exhibición de cine se consideraba una forma como cualquier otra de rellenar espacios vacíos en la programación. Y que no es porque -aproximadamente- entre 1965 y 1975 el cine hollywoodense, por diversas razones, fue mayoritariamente crítico, sucio, sarcástico y revisionista.
Llegaron los 80 y el peor momento, artísticamente hablando, de la Meca del cine. A partir de "Tiburón" y "La guerra de las galaxias", de Spielberg y de Lucas, la industria norteamericana encontró el camino económico y el reaganismo puso la ideología dominante. Los canales privados no ayudaron nada y programaron cuanta película repleta de comandos, rambos, cocoones, porkys y similares se hayan filmado. Como siempre aclaro, me parece lo más lógico del mundo que la TV proyecte cosas como "Rocky IV" y "Retroceder nunca, rendirse jamás". El problema es que ésto sea lo único que pasen.
Pero en ese mismo tiempo apareció el video (o el VHS, mejor dicho), que fue el primer sistema masivo de reproducción de películas a nivel doméstico. Por primera vez, uno podía ver lo que elegía (claro que sólo si lo editaban) y no dependía de programaciones ajenas. Para peor, la gente comenzó a acostumbrarse a ver en su propia casa a los filmes con subtítulos y sin cortes.
La penúltima revolución en este sentido fue la aparición del cable. El tener señales que se dediquen las 24 horas del día a pasar una película tras otra podría haber sido el sueño de cualquier cinéfilo que se precie, aunque hayan muchos reparos posibles para la oferta de esos canales. Sin embargo, poco a poco, los HBO, Cinecanal, TNT, Cinemax, Hallmark y similares comienzan a diversificar su propuesta, tanto en nacionalidades como en fechas, en el entendido que no solo hay un público para el último "tanque" del momento. También influye en todos -cine, tv abierta, tv por cable- la última novedad: la descarga por Internet de películas. Con relativa facilidad y con la oferta más variada y pluralista conocida hasta ahora, tanto el marketinero que busca la película más taquillera como el exquisito que busca títulos que ni la Cinemateca exhibe, pueden ver satisfechas sus apetencias.
Los canales privados aún no parecen darse cuenta de nada de lo aquí referido y siguen pasando cualquier cosa que ande en la boyada, varios años después de circular por el cable. Peor aún, exhibiendo exclusivamente cine comercial estadounidense, ignorando por ejemplo que todos los años se estrenan varias películas francesas con interesante suceso de taquilla.
¿Qué pasará entonces?. Está claro que son ya muy lejanos en el tiempo los días en que "Gran Lunes", por ejemplo, era uno de los programas más vistos de toda la televisión. La gente ahora tiene posibilidades de ver cine que eran impensables hace 30 años. Y aunque numerosos canales de cable siguen interrumpiendo sus proyecciones con publicidad (Space, Fox, Film Zone, TNT) parece innegable que el viejo sistema de exhibición por canales abiertos a nadie le importa.
TANDA:
Esta vez no nos dedicamos al alcohol sino a las bebidas sin calorías (?). Tiene su gracia y creo que no se vio por aquí.
BONUS TRACK:
Esta es para vos, Inter: ¿Querías un video bizarro de una actuación musical en el nunca bien defenestrado "Ritmo de la noche"?. Acá tenés cuando la inexplicable Gloria Trevi apareció en el referido programejo. Dos egocéntricos se saludan. (La calidad del video es bastante pobre pero el documento lo justifica).
12 comentarios:
Bo, no entendí... ¿hay mala onda con Rocky IV?
El ruso lo tenía ahí, bo... era una piña más, una piña más...
Muy buena la columna, no puedo comentar los videos por que Marina, que también hinchaba por el ruso, no me deja.
Muy buena la columna, es un gusto como siempre. Para mí a los canales abiertos no les importa mucho lo que ponen con respecto al cine porque son ellos mismos los que nos venden las señales de cable. Creo que por ese motivo tampoco transmiten las 24hs.
muy bueno tu aporte Alvaro,como siempre.
Apuesto lo que sea a que más de uno se quedó esperando a que el flaco saliera del agua en tanga,manga de bufarras.
creo que el único camino certero hacia la No Frutración, es entender que la comunicación, es un negocio. Y la mayoría de las cosas que pedimos, en la medida que sean en contra de intereses economicos de grupos internacionales, y poderosos, no seran responidas. Empezando por lo de que dice Carles, los canales tienen por un lado el dinero de los usuarios con el cable, que pagan por lo que ven, y además el dinero de los anunciantes. (en el caso de tv abierta, esto es realmente desproporcionado, esta habíendo programas hoy con mas de 10 minutos de tanda...)
saludos y felicitaciones como siempre.
Gracias por los elogios. Más importante que la labor individual mía es que el equipo gane (uy, me puse el casette).
Rocky IV no se puede creer. Lo peor es que el tipo suponía que con eso ganaba la Guerra Fría.
Me olvidé de comentar las promociones de las películas: aun la más pedorra y rutinaria era presentada como "¡¡¡la más extraordinaria, impactante y monumental producción de todos los tiempos!!!!"
Aguante vagos.es, la descarga directa, mirar lo que se me canta y cuando se me canta. Veamos el lado positivo, dudo que las películas que pasan los canales abiertos privados soporten muchas pasadas más... por una cuestión de desgaste de la cinta digo.
No dijiste nada de que tnu está pasando muy buenos ciclos de películas, en muchos casos en el idioma original, dato no menor para un canal abierto...
Hablando de Rocky IV y de cine de verdad, aguante el corto Rocky IV de Aki Kaurismaki.
Videanlo:
http://www.youtube.com/watch?v=-7aJkhlyS4o
Es cierto, canal 5 pasa buenas peliculas. Y tb Eurochannell, Europa Europa, TCM y Films & Arts
Muy buena la columna. Es una idea mía o no querés nada a los canales privados.
Entre tantas cosas me permito una reflexión, si es que no molesta:
Millones de moscas no se equivocan...
notable el corto, besti.
El Nacho: no tengo nada personal con los canales privados. Ellos lo tienen con nosotros.
Concuerdo con la opinión de Carles. Los canales de tv abierta operan bajo el lema "si no te gusta, contratá cable" o el inverso "no te quejes que no pagaste por esto". Bastante lamentable. Y con esto no quiero decir que la TV para abonados sea la octava maravilla, es otra pata del mismo negocio. Lo mejor del cable es pescar algo bueno, alguna serie quizás, y bajartelo de internet, aunque suene como apología del delito, es la última trinchera de libertad que resiste los cambios arbitrarios de programación, las tandas cada vez más largas y el contenido "relleno".
Publicar un comentario