jueves, 12 de noviembre de 2015

Era para echar, vistessssss

Luego de unos cinco años -y al igual que la otra vez, en ocasión de un clásico- anduve paseando mi fea osamenta por las calles céntricas de Buenos Aires. Más que la próxima instancia electoral de balotage, lo que le parecía preocupar al porteño medio -o a los medios porteños- era la polémica por el arbitraje de la final de la Copa Argentina. Si a eso le agregamos lo de la patada de Forlan, una mina y algún tema intemporal que hayamos dejado pendiente en las últimas semanas -ya se sabe que en Internet el tiempo es tirano, o algo así- ya tenemos armada una columna. Cualquier cosa, le agregamos un video de bloopers o de Planeta Gol.


Dicen que no sólo hay que ser honesto, sino parecerlo. Cuando un juez cobra como penal algo que evidentemente fue afuera favoreciendo a un cuadro grande de una manera tan idem, nos deja pensando. Uno quisiera pensar bien, que le erró como se equivoca cualquier badulaque en la actividad que sea.

Pero en Uruguay, en Argentina, en Italia y en la China es mucho más común que se equivoquen a favor del poderoso. No necesariamente implica que el árbitro haya sido directamente sobornado con algunos verdes. Resulta que es mucho más peligroso cobrarle algo dudoso a Peñarol o Nacional que a Rentistas o Plaza, por poner un ejemplo y uno -razonablemente- puede pensarla bastante antes de anular ese gol decisivo convertido en el minuto 89 a un cuadro que después, en los escritorios nos va a complicar -y mucho- la vida.

Es una historia que comenzó con el mismo fútbol. En el caso concreto de la final de la Copa Argentina, es indudable que el juez Ceballos se equivocó reiteradamente a favor de Boca, perjudicando directamente a Rosario Central. Si anduvo en una mala tarde o lo hizo a propósito, queda a criterio de cada uno. Por lo pronto, fue sancionado duramente.

El problema es que, además de la sanción por mal desempeño en su trabajo, hubo varios que consiguieron -por ejemplo- el celular de la mujer de Ceballos para amenazarla de muerte y su domicilio fue víctima de varios atentados, por no dejar de mencionar que más de un adulto -bastante cobarde, por cierto- se encargó de acosar a sus hijos.

Actos delictivos, no doubt. Ni el más descarado robo en el cobro de un penal o de un gol justifica la violencia, aunque cada vez está más institucionalizado como aceptable el grito de: "-Eso genera violencia", referido a un foul dudoso, un orsai en contra o a que un infeliz ose ponerse una camiseta contraria. Nadie pareció molestarse por la violencia que sí sufrió un juez que habrá sido ineficaz o deshonesto, pero no tiene por qué ver que cualquier enfermo mental capaz que le da una paliza -o algo peor- a su mujer o a sus niños.  

Wikipedo dice que es actriz. Es más, la había visto en varias películas, sin notarlo ("El aura"; "Plata quemada"; "Esperando al Mesías"). Lamento
reconocerlo pero las divas argentinas se me confunden unas con otras y para mí son todas iguales. 

Pero acá está la Dolores Fonzi, que apareció en Playboy (antes que decidieran eliminar los desnudos, al reconocer que marchan como de aquí a Pando con el Decano) y que lleva en su haber unos cuantos muñecos caídos (un hijo de Palito Ortega, Mariano Martínez, Gael García Bernal, uno de los Ilya Kuryaki, el director Santiago Mitre y el Fito García). Por eso está aquí.

En el reglamento oficial del fútbol -que por cierto no conozco de memoria ni tengo intención de hacerlo- no hay ninguna norma que establezca que un foul violento no será penado con la expulsión que corresponde si el infractor no tiene antecedentes en ese sentido.

Los antecedentes son bastante importantes en la justicia común -y está bien que así sea, me parece a mí- e incluso es determinante en el momento de establecer cuál es la sanción que le corresponde al futbolista juzgado, pero no en la cancha cuando el árbitro tiene que decidir si saca tarjeta o no.

Pues bien, ése fue el argumento (casi único) que manejaron los peñarolenses para defender a Cunha que, sorprendentemente no echó a Forlan luego de encajársela con ganas a Porras. En este caso, no se aplica aquello del grande porque los dos te pueden arrancar la cabeza por igual en la A.U.F. Todos vieron la patada, porque -como se ha dicho la semana pasada- los grandes medios sólo se dedicaron a hablar del partido de bolsos y manyas. Por eso, todos vimos cientos de veces los dos goles y la famosa paralítica de la Rubia pero no hubo mucho comentario que digamos sobre el triunfo de Danubio o el empate de Wanderers.

Como siempre, el juicio por esa jugada depende del cristal de la camiseta con que se mire. El propio Porras -y cuanto dirigente tricolor agarró un micrófono- dijo que si esa misma patada la hubiera dado él mismo, el juez lo hubiera echado sin dudarlo. Permitánme dudar a mí: si el infractor hubiera sido el volante ex Danubio, todos los bolsos la hubieran justificado de alguna manera y todos los manyas -que ahora dicen que no era para echar- prenderían sus antorchas para linchar a Cunha.

"El deporte aleja a los jóvenes de la droga". Un sonsonete repetido hasta el hartazgo, con rara unanimidad. No dudo que puede ser cierto en algunos casos, pero en otros puede ser exactamente al revés.


Vasco: tengo el pase en mi poder.
El tema es que muchísima gente equipara instantáneamente al deporte de alta competencia con la educación física, que es otra cosa. Por poner un ejemplo, permanentemente aconsejo que hagan actividades físicas (ya sea caminar, hacer gimnasia en un club o en otro establecimiento supervisado o jugar con amigos, cuando se tiene una edad adecuada) pero difícilmente le diga a alguien que tiene que implicarse en el deporte profesional.

Que no tiene nada de malo, pero que no necesariamente es un ambiente sano. Una cosa es el tipo que va a jugar una vez por semana al futbol 5 con un grupo de amigos y otra, el que tiene que competir en un equipo profesional, sabiendo que si cobra algo o no depende de los resultados inmediatos que consiga y que en cualquier momento le dan un boleo en el tujes y adiós los sueños de hacerla en Europa o, más modestamente, de mantener a la familia con el deporte.

La solución para los tipos que se consumen drogándose no es sencilla y no la voy a descubrir yo. Pero no es meter a todos los posibles drogones en las inferiores de los clubes profesionales. ¿Qué hacemos con el perro pasible de hacerse pastabasero pero que es incapaz de hacer un pase?. Actividad física -no deporte profesional-, un buen puchereo y un trabajo seguro y de calidad me parecen un buen comienzo para solucionar algo. Digo yo.

Vo, Google: me tenés podrido cambiándome los colores que elijo para las letras. El jueves que viene volvemos al black and white.  

11 comentarios:

faraón dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
faraón dijo...

Según el Dr. Toto es de expulsión porque la rubia no tuvo suficiente control en la pierna. El del PPA no le funcionó. Según Kessman es de amarilla porque no le llegó a sacar un "huevo". El del te con hielo es de testículo fácil.
Fagalde: si querés insinuar que el Pato tiene ese modelo de nariz por esninfar, te aclaro que se la hizo Lotopki y le quedó así porque no pudo ponerle metacrilato.

Alvaro Fagalde dijo...

Que Pato?

(me da miedo la respuesta)

faraón dijo...

El agradecido.Mal yo al no aclarar.Si puse Pato se puede mal deducir que hablo de Sosa, gran gladiador y mejor persona. Vos estás pensando en el ...tito.

faraón dijo...

Perdón por no saludarte. En el primer golpe de vista no me quedaba claro si el que está en medio de los dos señores, era Pintado o el profe Piñeyrua.

Unknown dijo...

Gran columna Faga!!

El Vasco dice que sino arregla con Osvaldo, te lleva para jugar de Palermo..

Unknown dijo...

Gran nota, de todas formas un video de bloopers no le iba a sobrar.

Un gran LD a Dolores Fonzi

Mauro M. dijo...

Dolores Fonzi es una criatura magnífica.
Eso lo sabe todo el mundo...

Sobre el tema Forlán se habló mucho y ya me paspo. De todas formas, a fin de cuentas y luego de oír más que suficiente, creo que no era para roja.

La selfie de Fagalde con el calefon atrás es una maravilla.

Alvaro Fagalde dijo...

Pa mi era para roja directa.

Viste, Mauro, eso pa mostrarte que me baño.

Maxi: mas barato que Osvaldo soy e igual de putañero.

Faraon: la comparacion con el Profe te la banco, la otra no.

LaSordaDeMierda dijo...

Hace como 2 semanas que empezó la NBA y no leído nada al respecto en este bló. Hagansé dar!

No ví el clásico, no ví la patada, no ví Pasi*n, no ví la primer hora de La Hora de los Deportes así que estuve totalmente ajena a todos los secaconchas post-clásico :)

Unknown dijo...

Secaconchas...


Debe ser lo mejor que he leído en los últimos 15 minutos.
Gracias Sorda!!!