En cuestión de días, arrancaron dos de nuestras máximas expresiones populares: el carnaval más largo y el fútbol más lento del mundo. Lo que sigue es un breve intento por dejar de manifiesto alguna de las correspondencias más directas entre ambos mundillos.
Que el carnaval, como la política, y casi todo lo que le interesa a los uruguayos y las uruguayas, se ha futbolizado, no es novedad. Ayudado por un reglamento que acerca al concurso carnavalesco mucho más al deporte que al arte, o por la presencia (ahora cercenada) de Tenfield en ambos frentes, son innumerables los puntos de contacto entre el mundo de la AUF y el de DAECPU (*).
Para empezar, resulta claro que el paralelismo existente entre el empresario futbolístico y el carnavalero es más que directo. Todos ellos pueden aglutinarse bajo la categoría “playboys de cantina”, individuos con más boliche que aula, sabedores de la verdadera esencia del ser humano, ávidos por solucionar los problemas “como los solucionan los hombres” (es decir, a las piñas o por debajo de la mesa), y con una gran tendencia a colocar innecesarias eses y enes al final de los verbos.
Luego están los directores de conjuntos, de los más carismáticos y de elevado perfil, a los más humildes y centrados. Ariel Sosa es al carnaval lo que Juan Ramón Carrasco o Julio Ribas son al fútbol, aunque al popular Pinocho le va mucho mejor. Luego están las figuras “de a pie”, los sacrificados futbolistas que cobran atrasado o los componentes que cobran chirolas por tablado. Los ágiles polifuncionales, tales como Gustavo Varela, tienen su reflejo en los parodistas que bailan, cantan y actúan, como el siempre confiable Aldo Martínez. Están los volantes sacrificados como Fabián Césaro, así como están los murguistas que nunca serán coupleteros, ni tendrán solo alguno, ni nadie sabe su nombre salvo por referencias tales como “el gordito de amarillo” o “el barbudo que está a la derecha de Albino”. Serán los olvidados que dirán presente, cuando el Quique Yanuzzi trabaje en Carnaval del Futuro.
Por último, está el verdadero flagelo del carnaval moderno: las hinchadas, que con sus cánticos, papelitos y millares de adolescentes deseosas de cariño, impiden el normal disfrute del espectáculo por parte de aquellos que cometan el pecado de ir al Teatro de Verano cuando actúen los Zíngaros o Agarrate Catalina. Ya llegará el día en que haya separación de hinchadas, y que por los altoparlantes se escuche un “la parcialidad de Momosapiens deberá permanecer en su sitio por un lapso de veinte minutos, hasta que se evacúe la parcialidad de Jacquet’s”.
Y habrá disturbios con quita de puntos para los conjuntos, no ya por bajarse del escenario fuera de tiempo, sino porque dos adolescentes agredieron salvajemente a un señor que le gritó “cantá bien, puto” al Toby Morgade. Y los componentes formarán su propia gremial, y amenazarán con no presentarse si no pagan los premios del corso en fecha. Y los directores no darán el brazo a torcer, y amenazarán con disputar el carnaval con los planteles del carnaval de las promesas. Y el Cachete Espert renunciará, y el gobierno pedirá cepillo y jabón, y Gorzy dirá que es hincha de las murgas de La Teja y de las de la Unión, y habrá controles antidoping en los tablados, y se creará un Mundial de Carnaval que se jugará en Montevideo, lo ganaremos, pero en las ediciones sucesivas quedaremos fuera en la Ronda de Admisión, y el Doctor Da Silveira manifestará que la Milonga Nacional canta muy mal, que hay murguistas a los que el traje le queda muy grande, y Julio Ríos dirá que no hay una monocausa que explique el fenómeno de la Murga Joven.
Y entonces, ese día, estaremos perdidos.
* Dejaremos de lado el chiste fácil, y omitiremos decir cosas tales como que Peñarol es una murga. O peor aún, que es como Las Saltimbanquis, porque fue grande pero ya no existe. No lo haremos por respeto al gran pueblo carbonero, y a todos quienes han dado su vida por la blusa mirasol, como el propio José Carlos Domínguez.
Que el carnaval, como la política, y casi todo lo que le interesa a los uruguayos y las uruguayas, se ha futbolizado, no es novedad. Ayudado por un reglamento que acerca al concurso carnavalesco mucho más al deporte que al arte, o por la presencia (ahora cercenada) de Tenfield en ambos frentes, son innumerables los puntos de contacto entre el mundo de la AUF y el de DAECPU (*).
Para empezar, resulta claro que el paralelismo existente entre el empresario futbolístico y el carnavalero es más que directo. Todos ellos pueden aglutinarse bajo la categoría “playboys de cantina”, individuos con más boliche que aula, sabedores de la verdadera esencia del ser humano, ávidos por solucionar los problemas “como los solucionan los hombres” (es decir, a las piñas o por debajo de la mesa), y con una gran tendencia a colocar innecesarias eses y enes al final de los verbos.
Luego están los directores de conjuntos, de los más carismáticos y de elevado perfil, a los más humildes y centrados. Ariel Sosa es al carnaval lo que Juan Ramón Carrasco o Julio Ribas son al fútbol, aunque al popular Pinocho le va mucho mejor. Luego están las figuras “de a pie”, los sacrificados futbolistas que cobran atrasado o los componentes que cobran chirolas por tablado. Los ágiles polifuncionales, tales como Gustavo Varela, tienen su reflejo en los parodistas que bailan, cantan y actúan, como el siempre confiable Aldo Martínez. Están los volantes sacrificados como Fabián Césaro, así como están los murguistas que nunca serán coupleteros, ni tendrán solo alguno, ni nadie sabe su nombre salvo por referencias tales como “el gordito de amarillo” o “el barbudo que está a la derecha de Albino”. Serán los olvidados que dirán presente, cuando el Quique Yanuzzi trabaje en Carnaval del Futuro.
Por último, está el verdadero flagelo del carnaval moderno: las hinchadas, que con sus cánticos, papelitos y millares de adolescentes deseosas de cariño, impiden el normal disfrute del espectáculo por parte de aquellos que cometan el pecado de ir al Teatro de Verano cuando actúen los Zíngaros o Agarrate Catalina. Ya llegará el día en que haya separación de hinchadas, y que por los altoparlantes se escuche un “la parcialidad de Momosapiens deberá permanecer en su sitio por un lapso de veinte minutos, hasta que se evacúe la parcialidad de Jacquet’s”.
Y habrá disturbios con quita de puntos para los conjuntos, no ya por bajarse del escenario fuera de tiempo, sino porque dos adolescentes agredieron salvajemente a un señor que le gritó “cantá bien, puto” al Toby Morgade. Y los componentes formarán su propia gremial, y amenazarán con no presentarse si no pagan los premios del corso en fecha. Y los directores no darán el brazo a torcer, y amenazarán con disputar el carnaval con los planteles del carnaval de las promesas. Y el Cachete Espert renunciará, y el gobierno pedirá cepillo y jabón, y Gorzy dirá que es hincha de las murgas de La Teja y de las de la Unión, y habrá controles antidoping en los tablados, y se creará un Mundial de Carnaval que se jugará en Montevideo, lo ganaremos, pero en las ediciones sucesivas quedaremos fuera en la Ronda de Admisión, y el Doctor Da Silveira manifestará que la Milonga Nacional canta muy mal, que hay murguistas a los que el traje le queda muy grande, y Julio Ríos dirá que no hay una monocausa que explique el fenómeno de la Murga Joven.
Y entonces, ese día, estaremos perdidos.
* Dejaremos de lado el chiste fácil, y omitiremos decir cosas tales como que Peñarol es una murga. O peor aún, que es como Las Saltimbanquis, porque fue grande pero ya no existe. No lo haremos por respeto al gran pueblo carbonero, y a todos quienes han dado su vida por la blusa mirasol, como el propio José Carlos Domínguez.
(Publicado en Guambia, 30/01/09.)
13 comentarios:
muy bueno reyes,no tiene desperdicio lo suyo dire.NO TE VAYAS NUNCA,COMPAÑERO!!!
Jajaja, me descostillé de la risa. Tremenda columna, para ser acompañada de Murga and Carnival de fondo.
1- Zapatero a tus zapatos, pa columna de carnaval Fagalde.
2- Brillante columna, bo, chino de mierda, o te ponés o se vá pal Heraldo de Cerro Chato, el que avisa no traiciona.
Eccccccselente.
¿Para cuándo el libro recopilando todas las columnas? Tenés 10 meses para prepararlo y que salga antes de Navidad.
No es mala la idea de Ce, no es mala...
impe-cable
Absolutalemnte excelente
Es plendida!
forrrrrrrrrrrrmidable
ni hablar del día que el samanta le diga al zurdo: "soplá puto!,que esto es la catalina!",y después lo agreda impidiéndole al propio fredy interpretar el himno en el próximo repechaje frente al potente trinidad y tobago.
Larga vida a los Playboys de Cantina...
muy buena columna
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