Andá a conseguir dos tablados x noche...

LAS CATEGORIAS CHICAS DEL CARNAVAL

Las murgas y los parodistas son, sin duda alguna, las categorías que llevan más gente a los tablados, y por ende, que son más contratadas. Hubo un tiempo en que los humoristas no andaban tan lejos pero la categoría está en franca decadencia desde hace más de 20 años. Aunque más que un desbarrancarse, creo más bien que no hubo evolución, puesta al día ni ideas nuevas.

He podido escuchar recientemente un par de actuaciones de conjuntos de la categoría que ganaron el primer premio y -como era lógico suponer- la mayor diferencia con las propuestas del siglo XXI es la velocidad y el ritmo, muchísimo más lento antaño. Casi que con un par de personajes y una sola situación, ya te hacían una humorada. Por ejemplo, en 1978 ganaron "Los Favios" con el recurso de presentar dos amigos que recibían a dos chicas, pero en el momento menos oportuno se les presentaba el tío sordo de uno de ellos y arruinaba todo al escuchar y entender todo mal. No mucho más.

He visto muchas veces que un conjunto de humoristas se visten y hacen la escenografía de un determinado ambiente (el imperio egipcio, un barco vikingo, el lejano Oeste, etc.) para después insertarle cualquier chiste que no tenga absolutamente nada que ver con la situación -los llamados "chistes de Internet"- sin siquiera tener en cuenta que algunos son muy viejos. O muy malos. Pocas veces se crean personajes, situaciones, enredos, bromas de actualidad que tengan relación con la propuesta. La categoría no levanta cabeza, ahogada entre chistes copiados, guarangadas y rutina pura.

La revista estuvo a punto de desaparecer no hace mucho. Durante demasiados años los exponentes de la categoría se limitaban al aburrido esquema de presentar cuadros con diversas canciones y coreografías, que consistían invariablemente en flamencos, tangos, músicas brasileñas y otras manifestaciones similares. Un par de honrosísimas excepciones de originalidad fueron en primer lugar "Uruguay Show" y luego "Rebelión".

De un tiempo a esta parte, han incorporado -al igual que todo el Carnaval, siendo ya una moda un poco demasiado insistente- una propuesta central o "hilo conductor", proponiendo situaciones y humor, muchas veces incorporando a figuras capocómicas como "Bananita" González o "Cacho" Denis. Sin embargo, no parecen haber encontrado aún el formato adecuado que les permita ganar el favor del público.

Si un extranjero -o un uruguayo al que no le importe nada la fiesta de Momo- busca en Google, You Tube o cualquier otro lugar material sobre el carnaval nacional, encontrará mucho más material sobre las comparsas que sobre los parodistas. Por ejemplo, verá que la imagen más repetida -por razones fáciles de imaginar- es una de la vedette ya elogiada en estas páginas Berta Slepovich. Pero que no se apresure a sacar conclusiones el gringo: por cada tablado que hace una agrupación de negros y lubolos, los parodistas hacen 15 o más.

En la dictadura se le ocurrió a algún cráneo totalitario la idea de demoler el Medio Mundo. Como nefasta consecuencia imprevista tuvimos que soportar no menos de 20 años de canciones reinvindicativas de comparsas carnavaleras. Asociada a las tradiciones afro-uruguayas, a lo folklórico y lo histórico, durante décadas se limitaron a canciones intrascendentes, presentaciones rutinarias de los personajes típicos (mamaviejas, gramilleros, escoberos) sin la más mínima variación. Esta situación ha cambiado bastante, por suerte, debida en gran parte a impulsos renovadores de Yambo Kenia y C1080. Las críticas -muchas y algunas muy fuertes- a propuestas como la adaptación de Bach al candombe de Yambo -canción luego comprada por Tenfield- o el circo negro de la comparsa de "Cachila" Silva, insistían con el más obvio y discutible de los argumentos: la música negra es una sola cosa y cualquier desviación o variante de lo de siempre es una traición a "lo que se debe hacer".

Las Llamadas -pese a problemas de organización y seguridad- convocan siempre a mucho público, pero no es así cuando negros y lubolos salen a conseguir tablados durante el concurso. Con todo, de las tres categorías es la que la va llevando mejor, por lo menos desde el punto de vista artístico.

Así está el mundo, amistad.

TANDA (esta vez uniendo Televisión y Carnaval)

1) Lo confieso: me gusta Emilia Diaz. No me pregunten por qué. Acá aparece en los humildes comienzos de su carrera en un comercial protagonizado por Pablo Estramín -gran tipo, no tan buen cantante pero que en paz descanse- haciendo de bailarina junto a la profesora de Biología Andal 13.



2) Hubo un tiempo en que Horacio Rubino era flaco y conducía un programa para niños que no era de los peores llamado "Requetesábados" junto a la artista radicada en USA Gabriela Lopetegui. Acá se puede ver una canción aderezada con efectos especiales que pondrían verde de envidia a James Cameron.