Me gustó sobre todo la última, en que una ama de casa canta y habla con un zoretito del water.
Hay que decir que los únicos actores publicitarios japoneses que no pierden la dignidad bailando y haciendo mariconadas, son los gatos.
Comente lo que quiera, para límites está la vida.
Me gustó sobre todo la última, en que una ama de casa canta y habla con un zoretito del water.
ResponderEliminarHay que decir que los únicos actores publicitarios japoneses que no pierden la dignidad bailando y haciendo mariconadas, son los gatos.
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