Hay algo que te quiero decir y no me animo

Antes que nada aclarar que tengo severos problemas de conectividad y de utilización de símbolos ya que me encuentro en un lugar que prefiero no identificar y con una PC que no es la que uso habitualmente.  Aquí permaneceré por lo menos a lo largo de la primera semana de este mandato así que si ya esperaban poco de mi, esperen aún menos.  Por otro lado si les parece una poronga el banner tienen razón, particularmente en su ejecución, pero tengan en cuenta que hace tanto que no uso el Corel que todavía no pude recordar cómo se le cambia el color al relleno de los rectángulos.


Aclarado este punto y que me regalaron un ukelele que me da mucha alegría, pasamos a lo que nos convoca.

Se viene una nueva sección que a duras penas y con viento a favor durará -valga la redundancia- una edición.  Como adivinará el perspicaz oyente se llamará: "Hay algo que te quiero decir y no me animo'' en claro y sentido homenaje a ese sanador de la canción cuyos padres han dado en denominar Alejandro Lerner.


La dinámica es sencilla, usted le quiere decir algo a alguien y no se anima, ya sea su jefe, alguien del blog, su pareja, el perro del vecino, Washington Abdala, etc.  No queremos que sea valiente, de hecho no le tenemos mucha fe, entonces lo que le proponemos es que se lo diga, pero sin mencionar el destinatario.


Por ej.




"Loco, sos flor de facho, no comparto nada de lo que decís cuando me hablás de política, no te das cuenta la cara de ojete que te pongo?.  El otro día me hablaste mal de Olesker, y yo ni lo conozco, pero le entré a agarrar carigno"


ó


"Qué divina que estás, decir que yo estoy casado, soy gordo, pelado y vos no me darías bola ni en 150 agnos porque si no te agarraría y no sabría que hacer con todo eso, me sentaría a llorar en el piso como un nigno que ha derramado un helado"


Si gusta también puede dar pistas del destinatario o un múltiple opción.

Colabore para no desaparecer.