Algo nos está saliendo mal

40 años con la misma ropa, el mismo bigote, los mismos lentes, y la misma cara de vejiga.

Por alguna extraña razón, en los últimos años han proliferado los casos de pelotudos que se sacaron la misma foto durante 40 años, vaya a saber uno con qué fin.

Nos surgen varias preguntas.

La primera: ¿quién les saca las fotos?

La segunda: ¿qué pasaba por la cabeza de alguien que decidió hacer algo así en los años 70´s, cuando sacar una foto no era ni por asomo tan fácil como ahora? ¿Eh?



Y lo que es aún más difícil de comprender: ¿qué los hace decir "pues bien, hasta aquí he llegado, hoy subo al facebook las 45 fotos, hoy mismo doy a conocer lo que ha sido mi razón de ser durante estos últimos 36 años"?

Curioso, ¿verdad?

Seguramente se trata de gente que mentalmente no pasa sus mejores momentos, digamosló de una buena vez por todas. Obsesivos, claro está. Con vidas sociales predecibles. Mucho tiempo libre para pensar bolucedes. Y más que nada, con una gran necesidad de tener algo por qué luchar, de tener un motivo por el cual no quitarse la vida hoy mismo, una posibilidad en un millón de alcanzar cierta notoriedad para así sentir que sus tórridas(*) existencias no han sido en vano. "¿Me mato? Pa... pero si me mato, no me podré sacar la foto mañana... mejor no me mato hoy". Y así la van llevando.

Así que no se sorprenda si el día de mañana aparece uno de estos taraditos pegándose un tiro en cámara, tratando de embocarle al temporizador de los 10 segundos, como para darle un punto final a la historia.

Si no lo han hecho ya es porque temen que no aparezca nadie que les edite la foto y las agregue a la secuencia. Si estarán solos y solas en la vida, la puchaquelotiró.

Repasemos algunos de estos inadaptados sociales:

Este muchacho por lo menos le puso onda desde lo capilar. Se sacó una foto todos los días, durante 7 años, o algo así. Y como se aburría, le entró a meter aditamentos. Bien botija, bien. Dos años después de culminar la secuencia, se pegó un balazo en la sien. Le erró. Actualmente tiene un Parripollo en Wichita, Wisconsin.

Grandes conocidos de TPLMP: Martín Charquero y sus amigos: Doctor House, Mc Gyver, Felipe McGough y John McEnroe, sosteniendo el pene en formol del sexto amigo (el que saca las fotos). Resulta curioso ver cómo el Gallego Martínez se convirtió en Mc Gyver. En tanto Charquero se hizo un aclarado de piel que le quedó muy bien. El sombrero está hecho mierda, casi tanto como ellos.

Estas son las hermanitas Flo, noruegas ellas, primas de Tore André. Claramente la de la derecha es adoptada, y las dos de la izquierda tienen lo que denominaríamos "una relación especial".

Pasa el tiempo y las de la izquierda ya no tienen nada que ocultar. En tanto la de la derecha se rasca la entrepierna con sigilo.

Ahora sí se puso bueno: se forma el clásico trencito al que también se suma la adoptada, en condición de locomotora en sentido opuesto. La tercera tiene un aire a Maru Bottana después del vigésimosexto embarazo.

Unos 36 años después de la primera foto, vuelven a posar en ocasión de la muerte de la adoptada, a la que de todas forman fuerzan a posar. Maru Bottana es ahora Michel Pfeiffer el día de la celebración de los 50 años de Batman Returns. 

(*) No sabemos qué significa "tórrido", pero suena interesante.

Nota de redacción: la intención de este efímero retorno es el instar a su creador a reflotar este verdadero columnón. Gracias.